La triste leyenda del árbol de los enamorados en Querétaro
Un árbol cuyas ramas tienen forma de rostros humanos y parece que se están dando un beso da origen a la leyenda del árbol de los enamorados.
La leyenda del árbol de los enamorados
Además de ser un área protegida, en el Ejido de Cuatro Palos, Querétaro, abundan las historias. Algunas son de apariciones y otras aún más tristes. Una de estas últimas es la leyenda del árbol de los enamorados. Ésta nos cuenta la historia de dos jóvenes que a pesar de amarse con locura, la sociedad los obligó a tomar medidas drásticas para poder vivir su amor libremente.
Según se cuenta, hace muchos años habitó en el Ejido de Cuatro Palos un joven muy guapo y de familia acaudalada. Su padre era el comisariado ejidal, por lo que creció con muchas comodidades, pero también con una educación muy estricta.
Debido a su corta edad, aquel joven aún no tenía grandes responsabilidades por lo que tenía tiempo libre que aprovechaba para dar largos paseos. Fue en una de esas ocasiones cuando una hermosa joven de facciones suaves llamó su atención. Al contemplarla con mayor detalle, se encendió un fuego en su interior. De inmediato supo que la amaba.
Al sentir aquella mirada penetrante, la joven campesina se distrajo de sus ocupaciones y miró hacia el joven. Al igual que él, de inmediato quedó prendada y emitió un profundo suspiro de amor, pero también de tristeza, pues era consciente de la diferencia de clases.
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Un amor imposible…
A pesar de la incredulidad de la joven respecto a la consolidación de su amor, su enamorado no dudó en comunicarle a su familia que tenía intenciones serias con ella. Empero, de inmediato su padre se opuso, pues no sólo era una campesina sino también era hija de una madre soltera, por lo que eran muy mal vistas en ese entonces.
Para calmar los ánimos de su padre, el joven le prometió que no se involucraría. No obstante, la demanda de su corazón fue más fuerte y, al enterarse de que su amada también sufría como nunca antes, decidió arriesgarlo todo y huir con ella.
Sin embargo, el ejidatario descubrió los planes de escape de los jóvenes y juntó gente para perseguirlos y separarlos de una vez por todas.
Al darse cuenta de que los perseguían, los jóvenes enamorados se adentraron en el monte. Por más que intentaron apresurar el paso, se dieron cuenta de que no podrían huir y serían condenados a pasar el resto de sus vidas separados. Por ello, los amantes se detuvieron de golpe y le rogaron a la entidad del bosque que velara por su amor.
Aquella entidad quedó tan conmovida que, justo cuando los pobladores les dieron alcance, la entidad empezó a convertir los cuerpos de los enamorados en un hermoso árbol cuyas ramas forman dos rostros que parece que se están dando un beso.
Al ser testigos de tal hazaña, los pobladores quedaron muy impactados. En especial el papá de aquel joven, quien se lamentó por no respetar los deseos de su hijo. Aquel hombre, después de llorar, se prometió que protegería aquel árbol que daba cuenta de la pureza del corazón de su hijo y de su amada.
Fue así como surgió la leyenda del árbol de los enamorados en el Ejido de Cuatro Palos. Además, según se cuenta, aquellas parejas que visiten Cuatro Palos pueden pedir a la entidad del bosque que proteja su amor y los bendiga. Si dicho amor es sincero, la entidad se encargará de que sea iquebrantable.
