Los opiliones, la aterradora «cabellera» de estos árboles
"¡Ay, Dios mío!" Los opilones o "arañas patonas" se aglutinan en miles de grupos sobre las cortezas de los árboles. Sin embargo, estos insectos son inofensivos.
¿Alguna vez viste algún árbol que pareciera tener cabello? Te sugerimos que no los toques sino quieres llevarte una sorpresa. Ese cabello son las patas de millones de opiliones, mejor conocidos como «arañas patonas«.
Recientemente, en redes sociales se viralizó un video en el que se aprecia un árbol con cabello. Un hecho que sorprendió a varios internautas.
Sin embargo, en el video que se compartió a través de Tiktok, se demuestra que esa «melena azabache» de los árboles son millones de «arañas patonas«. Estos animales suelen reposar sobre las cortezas de los árboles, rocas o algún hueco.
Así que si sufres de aracnofobia o simplemente no quieres llevarte un susto, te recomendamos que no los toques.
@farzate92 Son arañas inofensivas se alimentan de bichos voladores que caen en su nido si las ves solo no las molestes y no son agresivas.
♬ Sonidos de Pájaros en la Montaña – Para Dormir
Opiliones o «arañas patonas»
Los opiliones pertenecen a la familia de los artrópodos, a la cual también pertenecen las arañas. No obstante, esta especie de insectos no son arañas en sentido estricto.
Comúnmente se les relaciona con las arañas debido a su fisionomía, pues cuentan con un cefalotórax del cual surgen ocho patas. El mote de «arañas patonas» lo recbien por la longitud de sus patas.
Por otro lado, los opiliones no son venenosos y tampoco son capaces de tejer «telarañas». Esto se debe a que carecen de las glándulas específicas para realizar esa tarea.
Del mismo modo, y a diferencia de las arañas, estos artrópodos sólo tienen dos ojos. La mayoría de los opiliones suelen ser carroñeros, aunque sí existen algunos que cazan a otros insectos para alimentarse.
Se desconocen las razones del porqué se aglutinan de esa manera en las cortezas de los árboles. Algunos investigadores sugieren que puede ser para camuflarse y pasar desapercibidos ante sus depredadores.
Otros señalan que puede ser una manera para protegerse de las inclemencias del clima.
Así que ahora ya lo sabes, si alguna vez te encuentras con un árbol que tenga una «densa cabellera», no la toques para evitar sorpresas.
