Un bar hecho por migrantes africanos en Tapachula, Chiapas
Tapachula, Chiapas, es el destino obligado para los migrantes provenientes del sur. Te contamos cómo empiezan a adaptar sus vidas en este, su nuevo hogar.
Tapachula es una pequeña ciudad fronteriza al sur de México, razón por la cual es el paso obligatorio para miles de migrantes que sueñan con llegar a Estados Unidos.
El endurecimiento de las políticas migratorias durante la administración actual del gobierno mexicano ha generado nuevos fenómenos. Ante la imposibilidad de lograr el estatus de asilo en Estados Unidos, muchos migrantes están buscando regularizar su permanencia legal en México. Como consecuencia, comienzan a formarse nuevas comunidades a medida que echan raíces.
En Tapachula, demarcación que colinda con Guatemala, la demografía cambió de forma moderada pero evidente, ya que a los migrantes centroamericanos se les han sumado personas provenientes de Venezuela, Cuba, Haití, el sur de Asia y África subsahariana.
Mientras esperan la resolución de su situación migratoria, algunos extranjeros comienzan a trabajar como obreros. Sin embargo, otros han decido emprender negocios que les permitan mejorar sus condiciones de vida. Actualmente en esta ciudad fronteriza existe un restaurante ganés que sirve fufu y otros platillos africanos, barberos cubanos atienden las peluquerías y mujeres haitianas trenzan cabellos en las calles principales de la ciudad.
Debido a que el paso de los migrantes es temporal, los negocios aparecen y desaparecen según el flujo humano. Este es el caso de un bar gay administrado por cubanos que tuvo éxito y luego simplemente desapareció.
Sin embargo, no ha sido el único centro nocturno fundado por migrantes. Otro de los lugares que ha tenido éxito es Labialem, un bar fundado por migrantes provenientes de África.
Kwende Pekings, fundador del bar, relata que vislumbró su empresa cuando contemplaba la choza marginal detrás de la casa donde vive. Aunque obtiene ganancias de ello, el objetivo principal es que los africanos y otros migrantes tengan un lugar donde puedan convivir y recibir ayuda.
Peking es originario de Camerún, lugar del que tuvo que escapar debido a la oleada de violencia. Su local ha sido un éxito entre los africanos y los locales. En las noches más concurridas puede haber hasta 100 personas, ya que existe un ambiente festivo.
Son muchas las historias que convergen en la ciudad de Tapachula. De acuerdo con los migrantes, no todos salieron por el deseo de un mejor empleo en Estados Unidos. Existen muchos casos como el de Bakns, cliente del Labialem proveniente de Uganda, quien era perseguido en su país debido a su orientación sexual.
Como sea, México se está transformando en un destino migratorio, tanto para personas que desean vivir aquí como para aquellas que como la vida, están de paso.
Fuente: Kirk Semple, «The New York Times«.
