El pan resobado de Oaxaca: el otro gran compañero para el chocolate
Mucha gente piensa que el pan de yema es el único pan tradicional de Oaxaca. Pero además de este, se encuentra el pan resobado, el cual tiene una deliciosa textura, idónea para tomar chocolate.
Una vez más, Oaxaca nos convoca a saborear lo mejor de su tradicional cocina. Y no solo son sus grandes platillos, sino también la panadería de este icónico estado de la República. Por todos es conocido el famoso pan de yema; sin embargo, también está su primo, el delicioso pan resobado. Este bizcocho es otro acompañante ideal del chocolate, satisfaciendo a los paladares más exigentes.
El pan resobado: el primo del pan de yema
Ante un ojo inexperto, el pan resobado se diferencia poco del pan de yema. Ambos son redondos, de color barro y bastante esponjosos. Pero para los conocedores, resalta inmediatamente lo que los distingue entre sí.
La principal diferencia radica en que el pan de yema se hace con yemas de huevo y también con huevos enteros. Por otro lado, el pan resobado se hace con las claras que no se utilizaron para el pan de yema; además, no está preparado con la misma cantidad de azúcar y de grasa como las que contienen los primeros.
También se ha dicho que los panes resobados, a diferencia de los de yema, no llevan ajonjolí. Sin embargo, esto es bastante relativo. Actualmente ambos llevan esta semilla, siendo este aspecto un elemento que ya no los distingue. Otra característica del resobado es que su masa se amasa más de lo normal, dándole una textura acolchada y suave, lo que facilita su ingesta.
Compañero de chocolate
En Oaxaca, sobre todo en los Valles Centrales, el pan resobado es el pan de consumo popular por excelencia. Está disponible en panaderías, tianguis y mercados. Si bien el pan de yema es el bizcocho más famoso de la región, esté se ha convertido en un comestible dirigido sobre todo al turismo, lo que ha hecho que aumente su costo. En cambio, el resobado, al tener un precio mucho más accesible, es adquirido por los hogares oaxaqueños para acompañar el chocolate durante los desayunos o las meriendas.
No es ningún secreto que el chocolate más sabroso de las tierras oaxaqueñas es el de agua, y que suele ser tomado junto a un pan, el cual suele ser el resobado. Sopeado en el delicioso brebaje caliente de cacao, adquiere un sabor sin igual, potenciando sus características. Su esponjoso cuerpo absorbe con facilidad el chocolate, brindando así la oportunidad de volverlo un auténtico manjar.
Y es que este alimento acompaña al chocolate en circunstancias relevantes de los Valles Centrales y la ciudad de Oaxaca. Sobre todo se le consume en bodas y velorios, marcando así un ritual social y culinario en la que este pan adquiere un auténtico significado cultural.
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