Pito Pérez, el antihéroe de la novela picaresca en México
Pito Pérez es un personaje que marcó un antes y un después en la literatura y el cine en México. El escritor michoacano José Rubén Romero reflejó en este personaje las contradicciones de nuestra sociedad.
A lo largo de la historia moderna de México, diversas obras y personajes ficticios han logrado trastocar su imaginario popular y mediático. Uno de ellos nació de la pluma del escritor José Rubén Romero en su novela más célebre: La vida inútil de Pito Pérez, adaptada en múltiples ocasiones al cine y el teatro. Descubramos el porqué de su relevancia.
Breve semblanza de José Rubén Romero
Nacido el 25 de septiembre de 1890 en Cotija, Michoacán, y muerto el 4 de julio de 1952 en la Ciudad de México, José Rubén Romero fue un escritor y diplomático michoacano. Fue partícipe de diversas protestas durante la Revolución. Más adelante, en la década de los años veinte, entró a trabajar en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Como cónsul de México en España en los años treinta, tuvo la oportunidad de convivir estrechamente con el ambiente cultural e intelectual del país ibérico.
Influenciado por la novela de la Revolución, por obras como Los de abajo de Mariano Azuela y por la literatura española, desarrolló textos con formas costumbristas, sin desdeñar los contrastes de la sociedad mexicana.
Es allí que se inscribe su obra más celebre, la cual nos ocupa en esta nota: La vida inútil de Pito Pérez, publicada por primera vez en 1938.
La vida inútil de Pito Pérez
La narración de Rubén Romero en La vida inútil de Pito Pérez es una sátira. Ésta critica la injusticia social que persistió aún después de la Revolución Mexicana, así como la hipocresía de la iglesia católica y otras contradicciones de la época en el país. Las desventuras de Pito Pérez, el alcohólico antihéroe que protagoniza el libro, se sitúan en diferentes sitios de Michoacán y Guanajuato. En ellas se muestra todo un variopinto y complejo escenario de lo humano.
Hay que recordar que estos elementos, además de evidenciar la originalidad del autor, se corresponden con los de la novela picaresca. Éste es un subgénero literario narrativo, característico de la literatura en español. Al haber surgido en los años de transición entre el Renacimiento y el Barroco (el Siglo de Oro de las letras de España), estas novelas satirizaban las decadentes instituciones del Imperio Español así como el imaginario idealista de la época. La obra más afamada de este género fue la anónima La vida de Lazarillo de Tormes de 1544. En México, la representante más conocida de este registro novelístico es El Periquillo Sarniento, publicado en 1816 y escrita por José Joaquín Fernández de Lizardi.
La importancia de Pito Pérez y su primer película
Con lo anterior, es sencillo entender porque un personaje consumido por sus vicios, así como lleno de matices, tuvo una relevancia inusitada entre los lectores. La accidentada vida de Pito Pérez era condenable desde la moral de los años treinta. Sin embargo el autor, al escribir sobre las peripecias del protagonista junto a otros personajes (provenientes de diferentes estratos sociales), hizo visibles las contradicciones de ese contexto en su novela. Los juicios de valor de los diferentes grupos sociales de México, se encontraban en entredicho al topar de frente con una personalidad convulsa y cínica.
La relevancia literaria de La inútil vida de Pito Pérez, le ayudó a ser adaptada al cine por primera vez en 1944. Aquella película fue dirigida por Miguel Contreras Torres; en el papel de Pérez estuvo el famoso actor de carpa Manuel Medel.
El estereotipo del peladito y el antihéroe de la novela picaresca
Aquí hay que comentar que para los años cuarenta, un tipo de personaje cómico estaba volviéndose muy popular en México: «el peladito». Éste era un estereotipo de las personas de clase popular en las ciudades, la cuales no tenían «ni oficio ni beneficio» y usaban un habla coloquial. El actor Jesús Martínez «Palillo» lo había vuelto una voz de crítica social en sus shows de carpa.
Sin embargo, el encumbramiento de dicha figura vendría de la mano de Mario Moreno «Cantinflas», quien también lo encarnada en sus espectáculos. En la película Ahí está el detalle (1940), Cantinflas interpretó al elocuente peladito que protagoniza el filme, marcando un hito en la cinematografía mexicana. Gracias a esto, «el pelado» terminó constituyéndose en una suerte de actualización de los antihéroes de la novela picaresca, ya que ambos compartían varias características.
Es así que buscando sacar rédito de la popularidad de estas figuras en el cine nacional, así como por el éxito que había tenido la novela de José Rubén Romero, es que Pito Pérez pudo llegar a la pantalla grande, como comentamos, en 1944.
Otras adaptaciones fílmicas y teatrales
Después de la adaptación de los años cuarenta, aparecieron otras versiones de la novela y el personaje en el cine. En 1957 apareció en salas La aventuras de Pito Pérez, dirigida por Juan Bustillo Oro y con Germán Valdés «Tin-Tan» en el papel protagónico. Para el año de 1970 se estrenó La inútil vida de Pito Pérez, con dirección de Roberto Gavaldón e Ignacio López Tarso haciendo de Pérez.
Mientras tanto en el teatro, destacó durante años la versión que fue dirigida por José Manuel Álvarez. La dramaturgia fue de José Francisco Bolaños, y contó con la actuación estelar de Manuel Guízar.
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