Pueblos Mágicos para una escapada romántica en Puebla
Vive tu segunda luna de miel en los rincones más bonitos de Puebla o sorprende a tu pareja con un viaje lleno de romance.
¿En busca de una escapada romántica en Puebla? Con sus paisajes, naturaleza, sitios históricos y pueblitos encantadores, el estado de Puebla lo tiene todo para unos días de romance, placer y hasta un poco de aventura.
Te contamos cuáles son los Pueblos Mágicos perfectos para una escapada romántica en Puebla y todo lo que se puede hacer en cada uno de ellos. ¡Toma nota!
¡Escápate a uno de estos Pueblos Mágicos para una escapada romántica en Puebla!
Huejotzingo
Un lugar que será toda una experiencia para tus sentidos. El atractivo que los enamorará es el hermoso exconvento de San Miguel Arcángel, cuya construcción se asemeja a un castillo medieval. Al entrar a este edificio viajarán a través del tiempo hacia el lejano siglo XVI, cuando los franciscanos edificaban los primeros edificios de la Nueva España.
Además, Huejotzingo es conocido por ser «la capital mexicana de la sidra». Como tal, hay varios talleres de sidra que abren sus puertas a los visitantes que quieran conocer más sobre el proceso de elaboración de la sidra y degustar algunas de sus deliciosas variedades. Soamy, San Francisco, Doranna y San Gabriel son los más conocidos.
Para la noche, puedes hospedarte en una íntima cabaña con vista al bosque y amanecer con los sonidos de la naturaleza. ¡Una maravilla!
Aquí encontrarás destinos perfectos para una escapada romántica en Puebla
Teziutlán
Este Pueblo Mágico se ubica en la que se considera la zona de mayor niebla en todo México, por lo que durante un viaje con tu pareja sentirás en diferentes momentos como si estuvieras caminando entre las nubes. Montañas, bosques de bambú y cascadas completan un paisaje de ensueño que hace de Teziutlán el sitio perfecto para una escapada romántica en Puebla.
Además de la asombrosa naturaleza, en este sitio se encuentra la imponente Catedral de Santa María de la Asunción, recubierta con cantera rosa, un material muy representativo de la región. Además, pueden dar un paseo por la antigua estación de ferrocarril o asistir a un concierto en el hermoso Teatro Victoria.
Encima, podrán disfrutar juntos de la exquisita gastronomía local. No pueden dejar de probar el chilposo, un caldo hecho con guajillo y chipotle que lleva elote, calabacita y espinazo de puerco, entre otros ingredientes. Los tlayoyos teziutecos están rellenos de alberjón, frijol o queso. Los tacos al pastor también son típicos de la zona, más romántico imposible.
Atlixco
Pocos lugares en todo México tan románticos como Atlixco. Los coloridos edificios, adornados con el fondo de los imponentes gigantes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, crean un hermoso paisaje que roba el aliento. La iglesia de Santa María de la Asunción, la parroquia de Santa María de la Natividad, el exconvento del Carmen y la capilla de la Tercera Orden son joyas arquitectónicas que los harán suspirar.
En los viveros de la colonia Cabrera pueden pasear entre alcatraces, tulipanes, begonias, pensamientos, crisantemos, petunias y malvones. Ahí también encontrarán hierbas de olor, plantas carnívoras, cactáceas y árboles frutales.
Hay varias opciones de cabañas para hospedarse y si tienen ganas de una cena romántica, nada como el restaurante Las Palomas para comer riquísimo a la luz de las velas.
Cuetzalan
Callejonear entre las estrechas calles empedradas de Cuetzalan, entre edificios antiguos, una catedral neogótica y paisajes montañosos, es una de las experiencias más relajantes que puedes compartir con tu pareja. Las cuevas, ríos y cascadas que rodean el pueblo complementan el viaje con un toque de aventura.
Al pasear por el Jardín Botánico Xoxoctic, se sentirán inspirados por la belleza de las orquídeas, los helechos, plantas medicinales y mariposas. En las cascadas El Salto, Las Golondrinas, Corazón del Bosque y Cola de Caballo sentirán la conexión con la naturaleza. En el tianguis dominical estimularán sus sentidos con los olores, sabores y colores de la vendimia.
Una cena en el restaurante Taol puede ser el cierre con broche de oro de una escapada romántica épica. Imagina un pan de plátano con mole casero, una ensalada de quelites o unos tacos de pulpo a la luz tenue de las velas: mágico.
Huauchinango
Huauchinango es un escenario de ensueño para un viaje en pareja. Rodeado de presas, lagos, cerros y cascadas, es un lugar en donde la naturaleza es el atractivo principal.
Imagina un día pedaleando alrededor de la presa Nexapa hasta llegar al hermoso castillo que descansa en una de las colinas. ¡Un paisaje de fantasía! Después, pueden disfrutar un tranquilo paseo en lancha por la Presa Tenango para admirar el entorno y terminar el día en el Restaurante del Lago.
Un paseo por el Centro Agroturístico Michu, el Mercado de Flores en Tenango y la impresionante Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción completan la experiencia en Huauchinango.
Zacatlán de las Manzanas
El amor se respira en el aire de Zacatlán de las Manzanas, como también se respira el pan recién horneado todas las mañanas. El delicioso pan relleno de queso ranchero de la panadería La Fama de Zacatlán está para enamorarse de él. Ni hablar de la sidra, mermelada, licores y demás productos de la manzana que se producen en este Pueblo Mágico.
Si les apetece conocer más acerca de cómo los locales cultivan y transforman la manzana, pueden pasar un día en Rancho Mayab, paseando entre huertas de manzanos. Para una cena romántica, el mejor lugar es el Restaurante PPP, que sirve una mezcla de cocina regional e internacional en pleno centro histórico. No pueden dejar pasar la oportunidad de dormir en una casa del árbol, rodeados de bosque y neblina.
También pueden admirar el paisaje y caminar entre nubes en el Mirador de Cristal. Un paseo a caballo por el valle de Piedras Encimadas los hará sentir en una película de romance y aventura. Hablando de aventura, la cascada Tulimán y las grutas Karmidas son dos excelentes opciones para vivirla al máximo. Si prefieren algo más tranquilo, está el Museo de Relojes y Autómatas o la hermosa parroquia de San Pedro y San Pablo.
