Delicias que puedes comer en Acapulco
Te compartimos algunos platillos y restaurantes donde estamos seguros que te encantará probarlos en el puerto de Acapulco.
Cómo ocurre con la gran mayoría de la comida mexicana, la que se puede probar en el estado de Guerrero y en particular el puerto de Acapulco los sabores que aquí se prueban son una mezcla de sabores prehispánicos con los de los colonizadores. Sin embargo aquí dominan los sabores del mar y alguno que otro platillo que llegó desde el oriente.
Te compartimos nuestra lista de platillos básicos para probar en Acapulco:
1. Rompe-catre
Elimínese el pudor en favor del sabor. “Con éste, se le para a uno hasta el corazón, pue”. Estas son las promesas de un caldo que se hace con Cuatete (un pescadito muy común por la región), unos chiles guajillo, jitomate, cebolla, ajo, yerbabuena, epazote, cilantro, orégano y sal al gusto. Sin tanta complicación, con visitar la Laguna de Coyuca y, pudorosamente pedir un caldo de cuatete, se puede probar esta receta en pro de perpetuar los sabores y la especie, según dicen.
2. Ceviche Acapulco
A fuerza de reincidir en el amor que tenemos por las salsas y lo agridulce, este ceviche va como deliciosa provocación por el mundo gracias a su ingrediente básico: salsa cátsup. El pescado fresco que esté a la mano, sazonado con jugo de limón, sal, cebolla, aceitunas, jugo de naranja, jitomate, aguacate, salsa Tabasco, orégano y cilantro es lo que se necesita para darse vuelo con esta versión tan nuestra del ceviche.
3. Guinatán
De la Nao de China que llegaba, en realidad, de Filipinas heredamos este plato que se traduce literalmente como “hecho con leche de coco”. Así se le llama a todo lo que se prepara con este líquido llamado gata (leche de coco). Del otro lado del mundo puede ser postre o plato salado, pero en Acapulco es con camarones y guajillo; el resultado es un guiso caldoso, espeso y reconfortante con ese punto perfecto entre lo dulce y el sabor del chile. Un plato difícil de encontrar, pero que vale la pena buscar en las fondas acapulqueñas, o de plano preparar.
4. Relleno
La vida y los sabores del puerto estaban influenciados por el gran navío que atravesaba el mundo y a su vez, por los sabores de la Madre Patria. Así, en esta ciudad, caldo de cultivo para la creatividad sazonada que mata el hambre, se desarrolló el “Relleno” un puerquito relleno de pasitas, papa, zanahoria y carne molida se cocina lentamente en horno de leña, el mismo en el que se hornea el bolillo de leña y con el que se acompaña el plato. Es un clásico de domingo y se puede comer en los mercados.
5. Pescado a la talla
Se prepara abierto, a las brasas y adobado con guajillo, pimienta, mayonesa (bueno, con esto algunos dicen que sí y otros que ni de broma), lo que sí o sí, es la mantequilla, casi al final. Una vez asado, no queda más que eliminar el protocolo y –con el mismo compromiso con que se separa la carne de las espinas- limpiar el plato hasta que quede blanco.
Pruébalo en Mariscos Paco’s Diamante
