Ruta Paraísos entre la sierra y el mar: De Loreto a Puerto Escondido
En el mar y en tierra firme, el municipio de Loreto ofrece bellezas insospechadas y un sinfín de distracciones. De un lado, están las misiones del siglo XVII; del otro, gran diversidad de ecosistemas.
Pueblo Mágico de Loreto
Entre la sierra de La Giganta y el Mar de Cortés se ubica Loreto, nombrado Pueblo Mágico en 2012 gracias a su gran riqueza histórica y natural. La zona donde se asienta fue habitada hace más de 500 años por indígenas pericúes, guaicuras y cochimíes. A mediados del siglo XVII llegaron expedicionarios españoles en busca de oro y plata, pero al no encontrar más que la animadversión de los indígenas, decidieron abandonar el lugar. Entonces llegaron los misioneros.
En 1697 el jesuita Juan María de Salvatierra construyó la primera misión de la península, a la que nombró Nuestra Señora de Loreto, de ahí que el templo, construido durante la segunda mitad del siglo XVIII, sea parada obligada para todo aquél que visita este Pueblo Mágico.
Hay muchas actividades que practicar en el poblado y sus cercanías: la población de Nopoló, donde se puede jugar al golf; la sierra de La Giganta, escenario de pinturas rupestres; la isla Los Danzantes, ideal para bucear; la isla Coronada, para pescar y ver a los lobos marinos, y la isla del Carmen, de hermosas playas donde se observan ballenas, son sólo algunas opciones. Finalmente, cerca de 40 kilómetros al suroeste de Loreto, se llega a San Javier, donde se puede apreciar la Misión de San Francisco Javier de Viggé-Biaundó, fundada en 1699 por el padre Francisco María Píccolo. Su templo, edificado en 1744, es considerado el más hermoso de todas las misiones californianas, gracias a su portal, sus ornamentos y su bello retablo virreinal.
Parque Nacional Bahía de Loreto
Esta Área Natural Protegida abarca más de 200 mil hectáreas de superficie y tiene la mayor cantidad de mamíferos marinos de toda la región: en total 30 especies, entre ballena azul, de aleta y gris, orca, lobo marino, cachalote y rorcual. El Parque Nacional Bahía de Loreto también es rica en otras especies: por el cielo planean pelícanos, pájaros bobos y gaviotas de patas amarillas, mientras que bajo el mar conviven diversos tipos de algas, crustáceos, peces, tiburones y mantarrayas.
En sus aguas puedes practicar esnórquel y buceo; en sus islas (Coronados, Danzante, del Carmen, Montserrat y Catalana) el senderismo y el campismo entre dunas, marismas y manglares. Si en algún lugar puede sentirse a profundidad el contacto con la naturaleza es en este Parque Nacional. Casi el paraíso.
Puerto Escondido
En Puerto Escondido no se ha dejado nada al azar, pues forma parte del plan maestro del Corredor Turístico Loreto-Nopoló-Puerto Escondido, uno de los Centros Integralmente Planeados por el gobierno mexicano en la década de 1970 con el fin de atraer el mayor número posible de turistas. Así, en los años 80 empezó la construcción de este corredor. Por ahora, Puerto Escondido sigue en continuo desarrollo. Ubicado en una pequeña bahía muy cerrada y bañada por el Mar de Cortés, forma una marina natural, por lo cual, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo construyó una marina con eficaces instalaciones.
Un club náutico, muelles, así como una subestación eléctrica y una planta de tratamiento de aguas residuales que dotan de energía al desarollo. Aprovecha la oferta de actividades acuáticas este lugar son variadas; podrás realizar surfing, veleo, observación de la flora y fauna, así como reposar en tranquilas playas. Otra buena opción es utilizar su área para acampar y campos de golf. Y un pilón: cuatro kilómetros al norte de Puerto Escondido está Juncalito, una pequeña playa de aguas transparentes y tranquilas, rodeada de palmeras, para el disfrute de toda la familia en este rincón de ensueño.
Día 1. Loreto
Visita el Museo de las Misiones Jesuíticas, a un costado de la Misión de Nuestra Señora de Loreto. Ahí verás alrededor de 300 piezas arqueológicas, pinturas y esculturas sacras de los siglos XVII y XVIII, así como una campana rescatada por pescadores.
Día 2. Sierra de La Giganta
Lánzate a recorrer esta zona poco explorada en comparación con otras áreas protegidas del municipio. Encontrarás paisajes majestuosos, especies animales, como el borrego cimarrón, y árboles con las maderas más duras del mundo.
Día 3. Puerto Escondido
Ir al club de yates y tomar un tour de pesca deportiva es una opción altamente disfrutable, no sólo por la emoción de la pesca, sino por la contemplación del bello mar sudcaliforniano.
• El Festival de las Misiones Jesuíticas, que se realiza días antes del aniversario de la fundación de Loreto (25 de octubre), incluye en su programa callejoneadas, bailes, representaciones teatrales y otras expresiones culturales.
• Las artesanías loretanas son sencillas figurillas hechas con conchas de mar, así como diversas prendas tejidas a mano. No dejes de adquirir alguna de estas piezas en las tiendas de recuerdos del pueblo.
• El platillo tradicional de Loreto son las almejas tatemadas: almejas chocolatas que se cuecen en su concha, cubierta por una rama seca hasta que se consume; se acompañan de aderezo de mostaza, tortillas de harina y vino local. ¡Las tienes que probar!
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