Traje de charro, indumentaria que engalana el deporte nacional de México
El origen del traje de charro es una mezcla de influencias surgidas desde el siglo XVI y hasta el XX, cuando se convirtió en el atuendo nacional
Si queremos hablar del traje de charro, es necesario retomar la mítica figura del charro mexicano; quien, históricamente es el ranchero a caballo, aquél que trabaja en las haciendas rurales como vaquero y caporal.
Y no solo eso, también es un hábil jinete, diestro en el manejo del lazo; que luce gallardo en su traje típico diseñado especialmente para montar a caballo. Pero ¿cómo surge este jinete mexicano?
Orígenes del traje de charro
De acuerdo con la doctora Dafne Cruz Porchini, investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, quien colabora en el libro Charrería, Historia de una tradición popular, el origen del charro mexicano nos lleva a los chinacos del siglo XVI; guerreros liberales, mestizos en su mayoría; quienes tenían prohibido vestirse como españoles, por lo tanto, crearon una vestimenta particular: un traje de manta con cuero encima para protección.
Más tarde, con la lucha de Independencia, la indumentaria chinaca, con sombrero plano y calzón de manta y doble pantalón, fue imitada por los charros de la época, con las botonaduras laterales e incluso, José María Morelos y Pavón sería retratado con una chaqueta que tenía elementos decorativos de los chinacos.
Años después, en los tiempos del Segundo Imperio de Maximiliano, el traje típico chinaco se mezcló con el de la monta inglesa y a finales del siglo XIX apareció el primer charro mexicano: Ponciano Díaz Salinas, primo de Porfirio Díaz.
Llegaría el siglo XX y habría dos tipos de traje: el más costoso, fabricado con lana y adornos de plata; y el más económico elaborado con gamuza. Posterior a la Revolución mexicana, el traje se convertiría en el atuendo nacional.
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¿Cómo es el traje de un charro?
Actualmente, la Federación Mexicana de Charrería clasifica el traje charro en cuatro categorías: el de faena, media gala, gala y el de gran gala.
Los elementos del traje de charro son camisa, sombrero de ala ancha, chaqueta corta, corbata de moño, faja o ceñidor, cinto, pantalón, botines, chaparreras y espuelas.
Por su parte las mujeres usan sombrero, botas, vestido, crinolina, rebozo, moño del cabello y calzonera. Por último, la tela con la que se hace el traje de charro es la gamuza.
Cabe señalar la diferencia entre un charro y un mariachi, el primero es un deportista, un jinete experimentado. El segundo alegra las veladas con un nutrido repertorio de canciones tradicionales mexicanas.
Finalmente, gracias a la Época de Oro del cine mexicano, el traje de charro se volvió sinónimo de la mexicanidad al ser portado por grandes estrellas nacionales, como Pedro Infante y Jorge Negrete. Y hoy es un símbolo de nuestra identidad reconocido en todo el mundo.
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