La Universidad de Guanajuato, parada obligatoria en la ciudad de la ranas
El Edificio Central de la Universidad de Guanajuato es una las imágenes de la Ciudad de Guanajuato. Te contamos la historia de este lugar esplendoroso.
El Edificio Central de la Universidad de Guanajuato es uno de los lugares más emblemáticos de ciudad de Guanajuato, digno de ser admirado al pie de su escalinata o desde el monumento al Pípila. Sus belleza es admirada y funge como escenario para fotografías, estudiantinas, altares de Días de Muertos, etc.
La construcción de la escalinatas y el casco monumental comenzó el 04 de febrero de 1940 y estuvo a cargo del arquitecto Vicente Urquiaga Rojas. Tras dos años de trabajos, fueron inauguradas por el Gobernador del Estado José Aguilar y Maya y el Rector Antonio Torres Gómez. Sin embargo, los trabajos de construcción finalizaron el 20 de agosto de 1955, convirtiéndose en el lugar más representativo de la Universidad de Guanajuato, Máxima Casa de Estudios de dicho estado. Cuenta con 86 escalones que concluyen en la fachada donde yace la frase «La verdad os hará libres».
Antecedentes de la Universidad de Guanajuato
Sin embargo, la historia del Edificio Central inicia en 1732, cuando se fundó el Hospicio de la Santísima Trinidad, mismo que estaba bajo la tutela de la Compañía de Jesús. El antiguo colegio fue construido gracias a la iniciativa y patrocinio de doña Josefa Teresa de Busto y Moya. Dicho edificio formaba parte de la casa de la benefactora y de la antigua capilla de los otomíes, zona que hoy es el Patio de Estudios. Seis años después de su inauguración, don Pedro Bautista Lascuráin de Retana donó cuatro de sus haciendas para que las ganancias fueran invertidas en cátedras de arte en el hospicio y en la manutención de los padres jesuitas. Una de las características del edificio es su ausencia de esqueleto metálico, siendo sostenido por las mismas piedras que lo conforman.
En cuanto a estilo, la sede de la Universidad de Guanajuato mezcla distintos estilos, entre ellos el gótico, barroco y el renacentista. Está construido a 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar, la misma altura que el Zócalo de la Ciudad de México.
Al morir doña Josefa Teresa en 1742, dejó escrito en su testamento su deseo de donar la totalidad de su casa al hospicio. En 1744 el rey Felipe V expidió una Real Cédula en la que el Hospicio de la Santísima Trinidad se convirtió en Colegio de la Santísima Trinidad. Con la expulsión de los jesuitas en 1776, la escuela cerró hasta 1785, cuando se reinauguró bajo el nombre de Real Colegio de la Purísima Concepción donde se impartieron cursos de retórica, artes, francés, literatura, matemáticas y filosofía moderna.
Revivificación del Edificio Central de la UG
En 1821 el emperador Agustín de Iturbide decretó que el edificio se dedicara a ser la nueva Casa de Moneda, dejando las labores educativas en segundo plano. Sin embargo, en 1828 el nuevo Gobierno Constitucional encabezado por Carlos Montes de Oca decidió recobrar la vocación educativa del edificio construyendo la segunda y tercer planta, abriendo las carreras de derecho y minería, e inaugurando una biblioteca pública en 1831. Durante esta última etapa el Edificio Central se volvió el custodio de una colección de fósiles donados por Alexander Von Humboldt, así como de libros que aún forman parte del acervo. Tras la Guerra de Reforma, el colegio fue secularizado.
Finalmente, en 1867 el edificio es nombrado Colegio Nacional de Guanajuato y en 1945 se convierte en la Universidad de Guanajuato. Actualmente el Edificio Central de la Universidad de Guanajuato alberga la División de Derecho, política y gobierno, así como la Rectoría. También es sede de congresos y eventos culturales como lo es el Festival Internacional Cervantino, pues posee museos, auditorios y galerías de arte.
