La zona arqueológica más grande de México… ¿la conoces?

La zona arqueológica de Cantona no es muy conocida, tal vez incluso nunca hayas escuchado acerca de ella. Sin embargo, se trata nada menos que de la zona arqueológica más grande de México.

No sólo eso. La ciudad que hoy llamamos Cantona fue la más grande e importante del México prehispánico durante cerca de 300 años y acérrimo rival de Teotihuacan.

Ubicada en la región oriente de Puebla, Cantona es un misterio que con el paso de los años ha revelado una de las historias más fascinantes del México antiguo.

Te contamos más acerca de la historia de Cantona, por qué no es tan conocida, cómo llegar ahí y qué ver cuando vayas.

Breve historia de Cantona

La zona arqueológica de Cantona fue descubierta a mediados del siglo XIX por el naturalista Henri de Saussure. Aunque ha permanecido como un sitio relativamente desconocido, los saqueadores saben de su existencia desde hace décadas. Miles de fosas excavadas por éstos quedaron como evidencia de la rapiña que ha tomado lugar en Cantona.

La ciudad estaba comunicada por un sistema de vías de circulación: calzadas, calles, privadas y pasillos. Tuvo su mayor apogeo cultural entre el 350 a.C. y el 550 d.C. Entre el 600 d.C y el 900 d.C, fue la ciudad más grande e importante del Altiplano Central.

¿Qué ver en la zona arqueológica de Cantona?

A pesar de los saqueos, lo que permanece de Cantona es suficiente para vislumbrar la grandeza que algún día ostentó la ciudad.

Su acrópolis, plazas, barrios, alrededor de 4,000 calles interconectadas y numerosos juegos de pelota provocan gran admiración.

Actualmente se pueden visitar la Plaza Oriente o Pirámide del Mirador, desde la que se observa un sector importante del sur de la ciudad. También los talleres estatales, el Conjunto de Juego de Pelota 7 y los conjuntos arquitectónicos vecinos, lo mismo que el Conjunto de Juego de Pelota 5, que permite contemplar el extremo poniente de la Acrópolis. 

Un rasgo que ha llamado fuertemente la atención de los arqueólogos es el estilo constructivo de Cantona, donde no se empleó cementante alguno. Las hendiduras entre las piedras que se utilizaron fueron rellenadas simplemente con tierra. Contra todo pronóstico, esta técnica ha sido efectiva para conservar las construcciones durante un milenio, soportando las inclemencias del tiempo y la acción destructiva de los saqueadores durante medio siglo.

Sabemos también que sus hábiles artesanos trabajaron la obsidiana, debido a la presencia de talleres utilizados para trabajar este mineral y de objetos hechos con la elegante piedra volcánica.

Datos fascinantes

• La zona arqueológica de Cantona tiene un área de 12 km cuadrados, por lo que se considera la más grande de todo México.

• Es la unidad prehispánica con el mayor número de juegos de pelota, ¡se han descubierto 27!

• Cantona fue rival de Teotihuacan, a la que obstaculizó el paso de mercancías, contribuyendo a su declinación.

• No está mencionada en las fuentes históricas, ya que fue abandonada unos 500 años antes de la llegada de los colonizadores hispanos.

• Hay un área en donde hay más de 350 talleres de obsidiana.

¿Cuánto cuesta la entrada a la zona arqueológica de Cantona?

La entrada a la zona arqueológica de Cantona tiene un costo de $95 MXN por persona. Estudiantes, maestros y personas de la tercera edad tienen descuento. Los domingos es gratis para los mexicanos.

El sitio está abierto de martes a sábado, de 10:00 AM a 5:00 PM.

¿Cómo llegar a la zona arqueológica de Cantona?

Cantona se ubica 100 kilómetros al noreste de Puebla, 80 kilómetros al oeste de Xalapa y 60 kilómetros al sur del Pueblo Mágico de Teziutlán.

Desde la ciudad de Puebla, toma la autopista 150 (México-Veracruz) y en Amozoc sigue la carretera federal 129, Puebla-Teziutlán. En el poblado de Oriental, toma la carretera a Tepayahualco, desde donde entronca el camino al sitio.

Desde la ciudad de Xalapa, toma la carretera 140D (Amozoc-Perote) y en la caseta de cobro Cantona sigue el camino que conduce al sitio.

Atracciones cercanas

• Laguna de Alchichica, aguas cristalinas e impresionantes formaciones rocosas.
• Fortaleza de San Carlos, impresionante fuerte en Perote.
• El Bosque del Ciclo Verde, parque ecoturístico en Las Vigas de Ramírez.

Abraham Bojórquez Escritor enamorado del México profundo y ancestral. Explorador, aventurero y cuentacuentos nato.