León Trotsky, un asesinato en Coyoacán
En 1936 Frida Kahlo gestionó el asilo político del líder comunista León Trotski. Cuatro años más tarde el revolucionario ruso fue asesinado en Coyoacán. Te contamos la historia.
León Trotsky fue una personalidad formidable. Culto, excelente escritor, orador fulgurante; el mejor líder que una revolución haya producido jamás.
A.J.P Taylor, historiador inglés
León Trotsky ¿Quién fue y qué hizo?
Lev Davidovich Bronstein, quien mucho después sería conocido por el mundo como León Trotsky, nació en Ucrania en el año de 1879. Se crio en una familia de granjeros judíos; sin embargo, no recibió una formación religiosa formal.
Durante su juventud, León Trotsky mostró un carácter rebelde que contrastaba con su presencia refinada, comenzó su camino en la política a los 17 años en 1896; cuando empezó a frecuentar los círculos populistas que lo llevaron a sumarse al movimiento marxista.
Debido a sus fiera participación política, Trotski fue detenido y desterrado a Siberia más de una vez, hasta que en 1902 se unió a Lenin, jefe de la oposición rusa; quién le daría la vuelta a la historia de su nación junto a grandes mentes de su época, como el mismo León Trotsky.
Utilizó el apellido Trotski/Trotsky en 1902 cuando salió de Siberia con ayuda de un pasaporte falso, durante un arresto que él mismo provocó.
Trotski (Como se escribe en Latinoamérica) se convirtió en un destacado ideólogo y líder comunista, siempre en favor de los derechos obreros, siendo participante y representante de los trabajadores en innumerables congresos.
Trotsky fue quien organizó el primer Congreso Revolucionario en la revolución que fracaso en 1905, exiliándose a Siberia, de la que escapó y después de aventurarse por el mundo y conocer a otros idealistas revolucionarios, regresó a Rusia durante la Revolución comunista en octubre de 1917, en la que él y su partido salieron victorioso junto a Vladimir Lenin. León Trotsky fue una pieza fundamental para que Lenin llegará al poder, pues lideró al Ejercito Rojo, la poderosa fuerza con la que se consolidó el nuevo régimen soviético.
En 1919 se creó el buró político del Comité Central del partido Bolchevique Ruso, máximo poder político conformado por Vladimir Lenin, León Trotsky, Lev Kamenev, José Stalin y Nicolás Krestnky.
León Trotsky después de la muerte de Lenin
Lenin escribió su testamento el 22 de diciembre de 1922, el cual fue abierto después de su muerte en 1924, en donde señalaba:
El camarada Stalin, convertido en secretario general, ha concretado en sus manos un poder ilimitado y no estoy seguro de que siempre sepa utilizarlo con la suficiente prudencia. Por otra parte, el camarada Trotsky no se destaca solo por sus capacidades eminentes, como ya lo demostró en su lucha contra el Comité Central en el problema del comisariado del pueblo para las vías de comunicación; personalmente, creo que es el hombre más capaz del actual CC, pero también es presuntuoso en exceso se apasiona demasiado por los aspectos puramente administrativos del trabajo.
Lenin sobre Stalin y Trotsky en su testamento.
Tras una acalorada pugna, perdió la sucesión de Lenin frente a Lósif Stalin para convertirse en el líder de la Unión Soviética. Con el tiempo, León Trotsky se transformó en adversario Stalin a través de la oposición de izquierda, lo cual desembocó en su exilio en 1929 y posterior magnicidio.
León Trotsky se exilió de la URSS el 10 de enero de 1929 y desde entonces, se convirtió en un perseguido del Partido Comunista, pasando por el momentáneo asilo de Kazajistán, Turquía y Noruega hasta 1936.
¿Qué hizo León Trotsky en México?
En 1936, el artista mexicano Diego Rivera, la legendaria Frida Kahlo y el pionero del trotskismo en México, Octavio Fernández; gestionaron pedirle al entonces presidente de México, Lázaro Cárdenas, un permiso para que el político ruso pudiera residir en México; a lo que el mandatario dijo que sí.
Durante casi tres años, el revolucionario vivió en la casa azul de Coyoacán. Luego cambió su residencia a la calle de Viena en la misma zona. Desde la Ciudad de México emprendió una defensa contra las calumnias de Stalin, quien lo acusaba de gestar complot para derrocarlo.
El día de su llegada a México y por medio de un fuerte despliegue de seguridad, Trotski fue transportado en el tren presidencial desde Tampico hasta la estación de Lechería en la Ciudad de México.
Bajo los ideales de la revolución permanente, León Trotsky se enfrentó a Stalin desde la esfera internacional.
En 1938, Trotsky fundó la Cuarta Internacional, organización que pensaba en llevar el socialismo a una escala mundial, lo cual contrastaba con el aislamiento nacional de Stalin.
León Trotski, el primer atentado contra su vida en México
En 1940, León Trotsky sufrió un primer atentado contra su vida en México. Dicho acontecimiento sucedió en mayo, cuando un grupo armado dirigido por Leopoldo Arenal entró a la casa de Viena. Pese a que se dispararon más de 400 tiros de grueso calibre, Trotski y su esposa salieron ilesos.
Conoce al muralista mexicano que intentó asesinar a León Trotski, aquí.
El asesinato de Trotski
En agosto de ese mismo año León Trotski sufrió un segundo atentado. En esta ocasión Stalin se sirvió de dos comunistas españoles, Caridad y Ramón Mercader. Como la seguridad del filósofo había sido redoblada, Stalin buscó adentrarse hasta su círculo más cercano.
Para infiltrarse, Ramón Mercader inició una falsa relación con Silvia Ageloff, una de las secretarias de León Trotski.
El 20 de agosto de 1940, Mercader acudió a la oficina del filósofo con el pretexto de escuchar uno de sus escritos. En cuanto el Trotski dio la vuelta hacia la ventana, Mercader golpeó su cráneo con Piolet.
Inmediatamente Trotski fue trasladado a un hospital de la Cruz Verde, donde fue intervenido quirúrgicamente. Sin embargo, un día después murió.
Por su parte, Ramón Mercader fue condenado a casi veinte años de prisión. Tras ser liberado en 1960, el asesino de Trotski fue condecorado como héroe de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Al funeral de León Trotsky asistieron cerca de 300 mil obreros mexicanos.
El fin puede justificar los medios, siempre que haya algo que justifique el fin.
León Trotsky
