Casa Madero, la vitivinícola más antigua de América
Casa Madero no es una vitivinícola común, y es que, además de tener siglos de historia, continúa acumulando numerosos méritos. Incluso, posee los primeros viñedos orgánicos de México. ¡Entérate!
Casa Madero, una vitivinícola con mucha historia
¿Sabías que, además de ser un lugar sumamente turístico, Casa Madero es la vitivinícola más antigua del continente americano y la primera en tener viñedos orgánicos? Si no, aquí te contamos.
Cabe mencionar que este lugar se encuentra muy cerca del Pueblo Mágico de Parras, Coahuila –donde cada año se celebra la tradicional Vendimia de Parras–. Por su parte, además de ofrecer excelentes recorridos, catas y demás actividades, debes saber que aquí puedes hospedarte, por lo que se trata de un lugar perfecto para el romance.
Asimismo, la calidad de los vinos que aquí encontrarás es excelente. Prueba de ello son los numerosos premios y reconocimientos que han obtenido a lo largo de los años. Entre ellos se encuentra la Medalla de Oro al vino Gran Reserva Chardonnay y el Premio a su Chenin Blanc como mejor vino blanco.
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El primer viñedo orgánico de México
Además de haber acumulado numerosas distinciones gracias a la excelencia de sus vinos, en 2012, los viñedos de Casa Madero recibieron la certificación que los reconoce como los primeros orgánicos en el país. Esto fue posible a través de la compañía alemana BSC:
«En cumplimiento a la norma de la National Organic Program (NOP) de la Food & Drug Administration (FDA) con el aval de la USDA Organic, United States Department of Agriculture»
Casa Madero
Durante la primera etapa, se certificaron 9 hectáreas y después 68. De esta forma, cuentan con un total de 77 hectáreas de vid orgánica; convirtiéndose así en el viñedo orgánico de mayor tamaño en México.
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El comienzo de una tradición
Para conocer el origen de esta casa vinícola debemos retroceder varios siglos en la historia. Según se cuenta, en 1568 llegaron los españoles Francisco Cano y Fray Pedro de Espinareda a la zona de Patos y al Valle del Pirineo –es decir, al Valle de Parras.
Aquellos exploradores habían salido desde Zacatecas rumbo a lo que hoy es el estado de Coahuila en busca de oro. Y aunque no encontraron dicho metal, sí hallaron enormes manantiales y vides silvestres. Gracias a este descubrimiento, posteriormente llegaron los jesuitas y establecieron la Misión de Santa María de las Parras.
Fue entonces cuando se produjo el primer vino de la región y cuando los pobladores originarios hicieron un acuerdo de paz con don Lorenzo García. Este último solicitó al rey Felipe II una dotación de tierras que fue recibida y aceptada.
Así, el rey autorizaba que se plantaran viñas que sirvieran para la producción de brandy y vino. Fue así como nació la Hacienda de San Lorenzo que hoy es conocida como Casa Madero y que, hasta el momento, ha sido distinguida como la bodega vitivinícola más antigua de América.
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