Disfruta de la CDMX en bicicleta con este plan
Usa la bicicleta para escapar del tráfico y para aprovechar la CDMX al ritmo de tu propio pedaleo. Museos, zonas arboladas y sabrosa comida te esperan en un divertido recorrido sobre dos ruedas.
Hay que aceptarlo, transportarse en la CDMX puede ser un verdadero reto. No es raro verse atrapado en el tráfico y lo que pudo ser un rico paseo por sus calles, se convierte en un lento recorrido de pocas cuadras. ¡Pero que esto no te espante! Existe una solución de dos ruedas que te ayudará a escapar del caos: ¡la bicicleta! Hoy te voy a contar del recorrido que di a través de varias colonias de la CDMX a bordo de una bici.
¡Renta una bicicleta y ponte a pedalear!
Si has caminado por la CDMX, es probable que hayas visto grupos de bicis rojas estacionadas en la calle. Se trata de Ecobici, un sistema de bicicletas públicas y mi vehículo seleccionado el día de hoy.
Mis razones son las siguientes:
- cualquier mayor de edad puede rentarlas anualmente o hasta un solo día
- tiene cicloestaciones en 55 colonias de la ciudad
- están en condiciones aceptables a pesar de los miles de usuarios que las pedalean diariamente
Actualmente, existen más opciones similares de sistemas de renta, tal es el caso de Vbike (verdes) y Mobike (naranjas con plateado). E incluso hay unas bicicletas llamadas Bicigratis (amarillas con azul) que puedes rentar por tres horas sin costo alguno, se encuentran en quioscos ubicados en Reforma, Zócalo, Polanco y Coyoacán.
Rodando en busca de museos
Mi recorrido empezó en Reforma donde tomé una bici en la cicloestación 237, muy cerca del metro Auditorio, y me fui rodando hacia el corazón de Polanco en busca de arte. Llegué a la cicloestación 197 donde no encontré uno sino ¡dos grandes museos y un acuario!, todos juntos sobre el boulevard Miguel de Cervantes Saavedra.
Primero decidí visitar el Museo Soumaya, donde encontrarás obras de arte de maestros como Rodin, Diego Rivera, Van Gogh y el Dr. Atl. La entrada es gratis y tendrás acceso a una espiral de varios pisos con arte del siglo IX y XX.
Si te gustan propuestas más modernas, el Museo Jumex ofrece exposiciones temporales de arte contemporáneo (entrada general: $50).
Y si lo que prefieres es aprender sobre la vida bajo el agua, puedes solo atravesar la calle para llegar al Acuario Inbursa donde viven más de 14,000 animales de 300 especies diferentes (entrada general: $195).
Estos tres lugares requieren de largos recorridos por lo que no te preocupes si no los alcanzas a ver en un solo día, es mejor regresar y disfrutarlos con calma.
En bicicleta a través del Bosque
Después de estar en una zona con tantos edificios, extrañé la naturaleza. Por lo que me dirigí a la cicloestación 240 (justo junto a una colorida pérgola diseñada por Vicente Rojo), agarré camino hacia Reforma y entré a uno de los más grandes pulmones de la CDMX: el Bosque de Chapultepec.
Es increíble como uno puede escapar de la jungla de concreto sin siquiera salir de ella: pedalear acompañado de un verde paisaje, disfrutar del olor a tierra húmeda y encontrarse con un lago donde puedes remar. Incluso está el Castillo de Chapultepec en lo alto del bosque, el cual alberga dentro de sus habitaciones un museo de historia, coloridos vitrales y enormes murales (entrada general: $70).
A cargar combustible: todos a comer
¡Tanto pedaleo da hambre! Así que me di a la tarea de buscar restaurantes de ciclistas para ciclistas. Para llenar el «tanque de combustible» me dirigí hacia las colonias Roma, Condesa y Juárez.
En La Cadencia Lonchería (Tonalá 183, Roma; cicloestación 145) podrás encontrar un menú con una amplia variedad de platillos como chilaquiles, sopas y sándwiches. Cuentan con autoservicio mecánico y puedes asegurar tu bici en los bici-estacionamientos que se encuentran justo afuera del local.
Y para echarse un cafecito, o un platillo de su menú, puedes ir al Distrito Fijo Club de Ciclismo (Liverpool 61, Juárez; cicloestación 118). Aquí puedes empaparte más de la cultura ciclista, ya que organizan rutas ciclistas, tienen una tienda dedicada al tema y un taller mecánico donde podrás disfrutar de un café mientras realizan reparaciones menores de tu bicicleta.
A través de la red de Ciclovías
Aunque todas las calles se pueden circular en bicicleta, estos carriles confinados son una buena opción para rodar más tranquilos, sobre todo para los que tienen poca experiencia en ciclismo urbano.
«¿Y es seguro?”, tal vez te preguntes, ¡claro que lo es! Solo mantén tus sentidos atentos en el camino y en lo que te rodea (peatones y vehículos), con esto no tendrás ninguna preocupación para disfrutar de tu paseo.
Anímate a disfrutar de la CDMX en bicicleta y una vez que hayas experimentado de la libertad que ofrece, no vas a querer bajarte de ella.
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