Edificio Ermita, donde se planeó el asesinato de Trotski
Creación del arquitecto mexicano Juan Segura, el Edificio Ermita es uno de nuestros primeros rascacielos. A la altura de su arquitectura art-decó se encuentran los personajes que lo han habitado. ¡Conócelos!
Refugio republicano en la CDMX
Una de las principales celebridades extranjeras que habitó el Edificio Ermita fue el poeta republicano Rafael Alberti que llegó a México en calidad de refugiado.
A Alberti lo solía visitar un joven de apenas 19 años llamado Octavio Paz que en algún texto comentó: “en un minúsculo departamento (los 78 que tiene el Ermita lo son), Alberti concluyó su elegía al torero Ignacio Sánchez Mejías: Una barca perdida / con un torero, / y un reloj que detiene el minutero…”.
Alberti y Paz también acostumbraban pasear por el barrio de Tacubaya (alrededores del Ermita), en donde quizá cruzaron saludos con el poeta, guionista y productor de cine Manuel Altolaguirre y el cineasta Luis Buñuel que por esa época ultimaban los detalles de Subida al cielo.
Por décadas, Altolaguirre habitó uno de los departamentos del Ermita, y en ocasiones se daba el lujo de tener huéspedes de la talla del poeta (español y republicano) Luis Cernuda, autor de Los placeres prohibidos.
El asesinato de Trotski
Jaime Ramón Mercader del Río también fue inquilino del Ermita. En su departamento del último piso, Mercader –con otros comunistas y bajo la orden de Stalin– planeó el asesinato de Leon Trotski (1940). El crimen lo perpetró con un piolet por lo que la prensa bautizó al comunista español como “el asesino del piolet”.
Unos años después del asesinato de Trotski, varios republicanos radicados en el Ermita brindaron en el hall del edificio. La causa: festejar el fin de la Segunda Guerra Mundial, aunque aún no chocaron copas por la tan esperada caída de Francisco Franco.
Los chavos de la vecindad
Dicho evento español ocurrió hasta la muerte del Generalísimo (1975) y sí lo festejaron jóvenes españoles como Ana Torroja (voz de Mecano) que claro, también fue inquilina del Ermita.
A partir de los ochenta, el hoy nonagenario edificio se llenó de músicos mexicanos como Carlos “Charlie” Hauptvogel, baterista de Three Souls In My Mind, que habitó el departamento 503 del Ermita. Hauptvogel conservó los derechos del nombre original del grupo mientras Alex Lora fundó el exitoso TRI.
El cantante Rocco y el baterista Pacho del grupo La maldita vecindad también vivieron en el edificio que hoy administra la Fundación Mier y Pesado.
Cuenta José Luis Paredes “Pacho” que en 1983 un estudiante de cine le pidió filmar en su departamento del Edificio Ermita una tarea. El filme en cuestión se titulaba El cuarteto para el fin del tiempo y el amigo de Pacho era Alfonso Cuarón que en este corto ya empezaba a desarrollar el elegante estilo visual que consolidó en ROMA.
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