El Kambul, ave endémica maya que alerta de jaguares en la región
El kambul se encuentra amenazado por la pérdida de su hábitat, derivado de la deforestación, incendios forestales, la caza ilegal, entre otros factores.
El Kambul es un ave endémica de la selva maya que alerta sobre la presencia de jaguares, pues esta última especie es su principal depredador.
Al kambul también se les conoce como hocofaisán (Crax rubra), se caracterizan por ser una especie de aves terrestres; es decir que no vuelan. Por ello realizan la mayoría de sus actividades al nivel del suelo, aunque también son capaces de trepar árboles.
En México el kambul habita principalmente las selvas tropicales de la Península de Yucatán. Sin embargo, también distribuyen en la Isla de Cozumel, así como en algunas zonas de Panamá, Colombia y Ecuador.
Es importante señalar que el avistamiento de Kambul, no sólo alerta la presencia de jaguares, sino que también indica que la selva goza de «buena salud». Esto se debe a los beneficios que ofrece el hocofaisán a su hábitat.
Mediante su alimentación el kambul permite mermar las poblaciones de insectos en la selva, así como la dispersión de semillas en los alrededores, pues se alimenta del zapote, el «tauch», entre otros árboles frutales.
Características del Kambul
Los kambul machos llegan a crecer entre 80 y 90 centímetros. Presentan una coloración negra y algunos tonos verdosos, así como un vientre blanco. También tienen un copete de plumas rizadas y una protuberancia amarilla en la mandíbula superior.
Por otro lado, las hembras de kambul suelen ser más pequeñas, miden entre los 70 y 80 centímetros. Su plumaje es de un tono café rojizo con barras negras. Su cuello es barrado blanco con negro y carecen de protuberancia.
Las hembras de kambul pueden poner de dos a tres huevos. A estas aves se les encuentra en parejas y posterior a su reproducción busca alimentos en pequeños grupos familiares.
Un manjar maya
En la región de la Penísula de Yucatán, el Kambul suele ser un ave de consumo, pues es uno de los platillos preferidos de las comunidades mayas de la zona. Muchas de ellas las cazan para comer su carne durante fiestas familiares u otras celebraciones.
Según el gobierno de Yucatán, el estado de conservación del hocofaisán se encuentra catalogado como «en peligro de extinción», conforme a la NOM-059 de la Semarnat. Mientras que la de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, lo categoriza como «vulnerable».
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Sin embargo, el hocofaisán no está exentó de ser víctima de la caza ilegal con fines ornamentarios, por ello algunos especialistas se encargan de reproducirlas en cautiverio.
Esta especie se encuentra amenazada por la pérdida de su hábitat, por factores como la deforestación, la expansión de poblaciones, incendios forestales y prácticas agropecuarias nocivas.
¿Ya conocías a esta peculiar ave de las selvas mayas?