Historia del mercado de la Merced
El mercado de la Merced tiene una historia muy interesante. Aquí te contamos un poco de ella.
El mercado y el barrio de la Merced están situados en el extremo oriental de la disposición que adquirió originalmente la Ciudad de México después de la llegada de los españoles.
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Aquí fueron llegando muchos comerciantes de cerca y de lejos con sus mercancías. El mercado toma su nombre del barrio de la Merced, que a su vez fue nombrado así después de que se estableciera el monasterio de Nuestra Señora de la Merced de la Redención de los Cautivos en 1594, que era llamado coloquialmente el Convento de la Merced.
Las leyendas del mercado de la Merced
La mayor parte de este monasterio ha desaparecido, queda solo el claustro con decoración plateresca. El barrio es antiguo y tiene historias y leyendas, tales como los susurros de doña Esperanza Goyeneche de García Ruiz, quien murió trágicamente aquí.
Otra leyenda narra que un jefe indígena que recibió dinero para ser espía de los españoles y fue descubierto; se dice que se quedó quieto, sin volver a moverse, hasta que murió de tristeza.
A finales del siglo XVIII, casi todo el barrio era un gran mercado, que creció cuando los mercados de la zona del Zócalo fueron desterrados alrededor de la misma época.
Mercado mayorista
En la década de 1860, se decidió ubicar al mercado bajo un mismo techo y se construyeron los edificios en los terrenos del antiguo monasterio. En 1863, se construyeron los primeros edificios permanentes.
A principios del siglo XX, la Merced fue el principal mercado al mayoreo y menudeo de la Ciudad de México, especialmente de productos alimenticios. Continuó siendo el mercado mayorista de la ciudad durante el período posterior a la Revolución Mexicana hasta aproximadamente la década de 1960. Por ese tiempo se creó la Central de Abasto.
Tragedias en la Merced
La Merced sigue siendo el mayor mercado minorista tradicional de la Ciudad de México para una amplia variedad de productos de uso diario, tales como frutas, verduras, carne, aves de corral, juguetes, ropa, flores, dulces y más.
En 1988, un puesto que vendía fuegos artificiales explotó en la Merced, y murieron 61 personas.
Diez años después en 1998, un incendio destruyó dos terceras partes de la sala principal del mercado, junto con 572 puestos de venta de zapatos, chiles secos, frutas, verduras y piñatas en la madrugada del 4 de mayo; no hubo muertos o heridos
La madrugada del 27 de febrero de 2013, otro incendio destruyó más de 7,000 metros —alrededor del 70%— de la nave mayor; a pesar de que afectó a 2,000 locales, solamente causó daños materiales.
Una visita a este mercado es casi una cita obligada para quien quiera vivir de primera mano el ambiente de un mercado tradicional en la CDMX. ¿Lo conoces?
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