Nueva fuente de energía en Oaxaca: Fibra de coco y el poder el viento
Este prototipo de aspa para aerogenerador a base de fibra de coco podría darle energía a una vivienda común del Istmo ¡Descubre los detalles!
Estudiantes del Instituto Tecnológico del Istmo son creadores de un proyecto que podría darle energía a viviendas comunes en Oaxaca; Aspas para torres eólicas a base de fibra de coco.
En el milenario pasado de México, los hombres sabios que portaban el manto de sacerdotes le pedían a Ehécatl; dios de los vientos, mandará corrientes de aire suaves y continuas para que las canoas pudieran navegar por los canales de Tenochtitlán.
Hoy, esos hombres sabios son estudiantes de Ingeniería en Informática y Mecánica en el Instituto Tecnológico del Istmo, en Tehuantepec; Oaxaca.
Estos jóvenes tienen entre manos un proyecto que aprovecha al mil por ciento la energía de los vientos y además; es completamente amigable con el medio ambiente: Aspas de fibra de coco para turbinas eólicas.
Conoce más acerca de este proyecto a base de fibra de coco que será expuesto en la Cumbre Nacional de Desarrollo Tecnológico; Investigación e Innovación 2022 en la categoría de energías verde.
Aspas para turbinas eólicas hechas de fibra de coco
Abraham Cortés, Luis Fernando Ruiz y Marco Antonio Rodriguez son los responsables de llevar a cabo este proyecto, que consta la creación de palas para aerogeneradores hechas de fibra de coco; lo que las convierte en una opción amigable con el medio ambiente y 100% biodegradable.
El principal objetivo de los alumnos del Istmo de Tehuantepec era construir una pala para estos aerogeneradores que fuera resistente y funcional, pero que al mismo tiempo fuera sencillo y económico de producir.
Durante su investigación encontraron proyectos y estudios que contemplan la fibra de coco como sustituto de la fibra de vidrio; así como la aplicación de diferentes materiales para fabricar palas para turbinas generadoras de energía eólica.
¿Por qué fabricar palas para aerogeneradores con fibra de coco?
Al hacer la investigación, los alumnos se toparon con que la fibra de coco ya había sido contemplada con anterioridad para proyectos que buscan aprovechar el poder del viento y la energía eólica; pues entre sus propiedades están una enorme resistencia y flexibilidad.
El coco es tan abundante en el istmo que el material necesario para construir las palas para aerogeneradores se encuentra prácticamente gratis, pues existen incluso basureros clandestinos donde la gente tira los desechos del valioso material que, como demuestran los estudios; se puede aprovechar de diferentes maneras.
A pesar de su enorme resistencia al paso del tiempo y condiciones climatológicas adversas, las aspas para turbinas eólicas hechas de fibra de coco son biodegradables; por lo que sus desperdicios no contaminan. Además, para reponerlas basta con reunir el material necesario y fabricarlas; pues todo se encuentra en la naturaleza; una joya más de la enorme riqueza de México.
Sin duda, una de las opciones más viables para cuidar el medio ambiente y disponer de energía eléctrica natural. Pero ¿Qué tan rentable es hacer palas de aerogenerador con fibra de coco?
Según los estudios y testimonios de los inventores, el prototipo tuvo un costo de 2 mil pesos, por lo que tiene un enorme potencial para ser desarrollado a gran escala; tanto en proyectos de la región como privados.
Ehécatl estaría orgulloso.
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¿Cómo hacer una pala para aerogenerador a base de fibra de coco?
El proceso para producir palas eólicas de fibra de coco fue descrito por sus desarrolladores para El Universal y podría convertirse en la nueva fórmula para que en cada hogar mexicano se pueda aprovechar la energía eólica.
- Se retiraron las fibras del coco a mano. El fruto debía estar completamente seco.
- Se colocaron las fibras en un molde especial para fabricar palas eólicas de 1 metro y 20 centímetros (Exclusivo de la escuela).
- Cubrieron cada capa de fibra con pegamento blanco hasta lograr un grosor de 5 centímetros.
- Se pulió hasta lograr una pala prototipo de 3 centímetros.
- En la parte medular de la pala se le colocó una tira delgada de madera de coco.
La energía eólica: Su pasado, presente y futuro en México
El tipo de pala para turbinas eólicas fabricado por los estudiantes es un proyecto prometedor; pues tiene la capacidad de generar los kilovatios necesarios para darle energía a una vivienda común del Istmo de Tehuantepec.
El trabajo de los alumnos será expuesto en la Cumbre Nacional de Desarrollo Tecnológico, Investigación e Innovación 2022 en la categoría de energías verdes y tiene el potencial para convertirse en una nueva fuente de energía renovable para los mexicanos.
Y no es para menos que las grandes mentes del Istmo tengan el objetivo de innovar en el aprovechamiento de energías renovables que favorecen enormemente al cuidado del medio ambiente; pues Oaxaca es el principal estado generador de energía eólica en el país.
Existen 68 parques eólicos en México, de los cuales 28 están en Oaxaca.
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En 2021, Oaxaca registró 2,749 MW, el 10% de la producción total en el país. Otros estados que contribuyen a la producción y almacenamiento de la energía que nos regala el viento son Tamaulipas, Jalisco, Nuevo León, Chiapas, Baja California, San Luis Potosí, Sonora y Quintana Roo.
México no figura dentro de los principales países que utilizan el viento para fines energéticos. China es el principal generador, en 2020 contaba con una capacidad instalada de 4278,324 Megawatts (MW), seguido de Estados Unidos, Alemania e India, cuya capacidad instalada es de 122,275 MW, 55,122 MW, y 38,625 MW, respectivamente. La capacidad instalada de México es de 6,789 MW.
Se espera que durante los próximos 24 años, se de en México una inversión de 2 mil millones de dólares anuales para la producción de energía eólica.
El objetivo es que el viento sea la principal fuente de energía renovable en nuestro país en el año 2033, según esta fuente oficial. Sin embargo, en 2022 se redujó un 44% la perspectiva de aumento en energía eólica en México, como puedes leer en este artículo.
Aún así, el aprovechamiento de energía eólica en México generó alrededor de 16 mil empleos, de los que más del 50% se relacionan con la fabricación, construcción y mantenimiento de los aerogeneradores.
