La especial de París (Distrito Federal)
La Especial de París, en el corazón del DF, es uno de los pocos establecimientos de helados tradicionales mexicanos que perdura a través del tiempo, con abolengo y fama merecida. .
La Especial de París, en el corazón del DF, es uno de los pocos establecimientos de helados tradicionales mexicanos que perdura a través del tiempo, con abolengo y fama merecida. Su fundación se remonta a abril de 1921, cuando don Domingo Lozada cumplió su sueño al emprender un pequeño negocio propio en un carro de baleros, en el que además de su conocimiento en la fabricación de nieves y helados puso su corazón y esperanzas en la calle de Artes esquina con París. Fueron la calidad y los deliciosos sabores de las nieves las que lo colocaron en un puesto de madera, donde funcionó hasta 1942.
Por entonces ya era visitado por muchos personajes de la época, tanto políticos como artistas, y cuando la calle de Ramón Guzmán fue ampliada y se convirtió en Insurgentes Centro, la nevería pasó a ocupar un local en la calle de París y de ahí al número117 actual en la misma avenida, donde Vicente Lozada, hijo de don Domingo, mantiene la técnica original de su padre en la elaboración de los productos con recetas secretas y materiales ciento por ciento naturales y de origen mexicano, insumos que llegan desde sus estados de origen. La Especial de París se siente orgullosa por contar con el tradicional helado de vainilla elaborado con las vainas de la planta que reciben de Papantla, Veracruz. Están además las frutas rellenas, cuyo proceso de elaboración tarda tres días y tienen mucha demanda, como la piña, el mamey, la naranja, el coco, la manzana, el melón o el limón.
También, llama la atención el cacao, de elaboración artesanal y que viene del campo desde Acapulco, Guerrero, de donde llegan las bellotas que deben desgranarse una a una para contar con las cáscaras; después se muelen los granos y se elabora el helado con poca azúcar para que resalte el sabor original. El contenedor es la cáscara del fruto de la planta y además se incluyen unos suaves granitos de cacao.
Sus actuales dueños, los hermanos Vicente y Miguel Ángel Lozada afirman que más que un negocio, la nevería es resultado del respeto y la educación con el ejemplo y la disciplina de sus padres, y anhelan continuar con la tradición.
Así, hacen alarde de los productos nacionales en todo el mundo, pues la fama del lugar es reconocida en el extranjero. También fue nombrada en el libro La nueva grandeza mexicana, de Salvador Novo, como uno de los mejores lugares en México donde tomar helados y nieves.
Fuente: México desconocido No. 340 / junio 2005
¿Quieres escaparte a Ciudad de México? Descubre y planea aquí una experiencia inolvidable