Nepohualtzintzin, el instrumento de cálculo ancestral que mantiene su vigencia
La creación del nepohualtzintzin es atribuida a los mayas y es un ábaco vigesimal que facilita la enseñanza de las matemáticas. ¿Lo conoces?
Es importante comprender, valorar y preservar el patrimonio cultural heredado por nuestros antepasados, que incluye, entre miles de maravillas, la noción del cero, sofisticados conocimientos astronómicos y el nepohualtzintzin, un instrumento que, por su gran capacidad para realizar operaciones matemáticas, puede ser comparado con una computadora moderna.
Origen del nepohualtzintzin
Su concepción es atribuida a los mayas, aunque se sabe que los olmecas y mexicas también lo usaron. La voz proviene de dos vocablos del náhuatl: nepohual, que significa cuenta; y tzintzin, traducido como venerable o relevante. En excavaciones se han encontrado estos instrumentos pintados o grabados, así como con incrustaciones de oro, jade y concha.
Asimismo, el nepohualtzintzin se define como un instrumento de cálculo que puede ser empleado con el sistema vigesimal o el decimal. También, es considerado una poderosa herramienta para enseñar matemáticas a los niños, de una manera natural, sin necesidad de usar papel y lápiz.
¿Cómo funciona este ábaco prehispánico?
Es un conjunto de 91 cuentas alineadas en 13 filas, donde cada una tiene siete cuentas. La parte superior tiene tres cuentas que representan cinco unidades cada una. La parte inferior tiene cuatro cuentas, cada una con valor de una unidad.
Noventa y uno es la cuarta parte de 364, casi el número de días que tiene un año, por lo que el número total de cuentas representa una estación del año. El doble de 91, 182, es el ciclo del maíz.
Por lo anterior, hoy sabemos que el nepohualtzintzin surgió de la necesidad de sobrevivencia de nuestros antepasados, pues para cultivar la tierra, debían contar los días de siembra y cosecha.
Uso en la actualidad del nepohualtzintzin
A partir de 1996, este instrumento se incorporó en la educación primaria en todo el país. Igualmente, en 2009, la Secretaría de Educación Pública dio a conocer El Manual didáctico del nepohualtzitzin para el desarrollo de las competencias matemáticas.
Este se divide de la siguiente manera: la enseñanza de la suma y resta para primero y segundo de primaria; multiplicación y división para tercer y cuarto grado; y raíz cuadrada además del sistema vigesimal para quinto y sexto grado.
Finalmente, a partir de la incorporación del ábaco, reportes indican que los alumnos obtienen progresivamente mejores resultados en matemáticas y no solo eso, incluso mejoran su autoestima pues se reconocen herederos de la ciencia matemática prehispánica. ¡Qué orgullo!