Santa María Nativitas Coatlán, el pueblo con magia del istmo
En Oaxaca, puntualmente en la zona conocida como la región Mixe-Baja en el Istmo, se encuentra la pequeña comunidad de Santa María Nativitas Coatlán, un lugar que sorprende y cautiva por sus bellezas naturales pero también por su arraigada cultura milenaria y el candor de sus habitantes, en especial sus niños músicos.
Santa María Nativitas Coatlán, en el Istmo Oaxaqueño
En la región del Istmo Oaxaqueño existen rincones espléndidos, zonas escondidas que han conservado prácticamente intocadas sus atávicas costumbres y cultura.
Del mismo modo, este “aislamiento” ancestral ha dado como resultado que los ecosistemas conserven su diversidad y peculiaridades naturales prácticamente vírgenes.
Hoy, muchas de estas comunidades istmeñas han ido desarrollando interesantes proyectos comunitarios ecoturísticos que permiten a los lugareños tener el control de sus recursos y generar sus propios empleos.
Para el visitante, existe por supuesto el valor agregado de tener contacto directo con los naturales de la región y de esta manera conocer de primera mano los secretos mejor guardados de estas culturas milenarias (zapotecos y mixes).
Nicolás Triedo La biodiversidad en la región
La cadena montañosa de la región mixe-baja que se encuentra al poniente del Istmo de Oaxaca, justo en lo que es el Corredor Biológico Mesoamericano, puntualmente en lo que se conoce como la Sierra Madre Oriental, ostenta algunos de los bosques y selvas con mayor diversidad de fauna de nuestra geografía y del mundo.
De hecho la zona ha sido nombrada por el gobierno federal como un Área de Importancia para la Conservación de las Aves, la región alberga más de 400 especies de aves, y no menos importante resulta la población por ejemplo de felinos, como los gatos monteses, ocelotes y jaguares.
Cómo llegar a Santa María Nativitas Coatlán
Para llegar a esta comunidad mixe hay que darse cita en un primer momento en la ciudad de Juchitán, Oaxaca. Desde ahí son 21 kilómetros para llegar hasta la comunidad de Ixtepec, una vez aquí hay que decantarse por la carretera estatal número 49.
Esta carretera es la que sube hacia la Montaña del Istmo de Oaxaca, 48 kilómetros después se arriba a la comunidad de Santa María Guienagati, continuando por la misma carretera se llega después de unos 30 kilómetros a la comunidad de Chayotepec que se yergue a un costado del imponente cerro del mismo nombre.
Desde Chayotepec hay que tomar un camino de terracería en buen estado, sus poco más de 20 kilómetros se surcan en poco menos de una hora.
Nicolás Triedo Los atractivos del pueblo
Al llegar a la comunidad de Santa María Nativitas Coatlán, lo primero que llama la atención es su bello templo colonial, y en seguida, sin la menor duda, las decenas de niñas y niños que llevan a cuestas sus instrumentos de viento, es decir: trombones, trompetas, tubas y clarinetes, también las percusiones: platillos, bombos, tarolas y tambores.
En la plaza principal del pueblo, por las tardes, los infantes interpretan de manera sobresaliente los temas de banda oaxaqueña: marchas, pasos dobles y danzones alegran la puesta del sol en esta comunidad de tiempos inmemoriales, de horizontes infinitos, de rostros limpios, de dignidad, de esfuerzo…
Nicolás Triedo Los tesoros naturales mixes
Como parte de lo que es puntualmente el proyecto comunitario ecoturístico, la comunidad ofrece cabañas para hospedarse y un comedor donde se degustan algunos platillos regionales, como los siguientes:
- Mole negro con guajolote
- Tamales verdes
- Tortitas de elote
- Guisado de pipián
- Calabaza en dulce
También existen guías calificados para llevar al visitante a los rincones más exóticos de la zona, tesoros naturales que son el orgullo de la comunidad, por ejemplo a su increíble cueva de profundidades abismales donde se van descubriendo extraordinarias formaciones pétreas, estalactitas y estalagmitas, y oscuros túneles insondables de leyendas perturbadoras.
Nicolás Triedo No menos atractiva es la zona boscosa donde se descubren monos araña y exóticas aves, como los vistosos tucanes que han escogido este bello rincón mixe para “asentar sus reales”.
En fin, en tu próxima visita a Oaxaca no dejes de asomarte a esta región del Istmo que tiene todo para regalarte emociones extremas, y sobre todo un recuerdo imperecedero.
