Xiuhuitzolli, la diadema de turquesa que se usaba en el México prehispánico
Conoce la historia de la Xiuhuitzolli, la corona de turquesa que simbolizaba la perfecta armonía entre el Huey Tlatoani y el universo ¡Vuélvela parte de tu estilo!
En el México antes de la Conquista, se le conocía como Xiuhuitzolli a la diadema que portaban los nobles, hecha con una piedra preciosa mexicana muy especial y cuyo misterio nos acerca a los dioses ¿Se volverán a usar algún día?
Antes de la conquista de México, la nobleza de los pueblos prehispánicos tenía todo un universo de símbolos, atuendos, artefactos, nombres y hasta espacios arquitectónicos que les distinguían de otros estratos/grupos de la sociedad. Xiuhuitzolli es el nombre de una bella prenda que decoraba la cabeza de la nobleza, específicamente del huey tlatoani y de aquellos cuyo destino era servir, proteger y liderar a sus pueblos.
La Xiuhuitzolli o “Diadema de turquesa”, encierra en su belleza un profundo significado, pues representa al sol y la consciencia iluminada de quien la porta. La diadema azul está íntimamente relacionada con una de las máximas deidades de los guerreros, los gobernantes y el fuego: Xiuhtecuhtli, “El señor de Turquesa”.
Conoce al último tlatoani que fue coronado con la Xiuhuitzolli, te contamos la historia de la diadema de turquesa y conviértela en parte de tu imagen, dale un nuevo significado a uno de los símbolos mexicanos de poder más hermosos en la historia del país.
La diadema Xiuhuitzolli y el dios Xiuhtecuhtli, El señor de Turquesa
Xiuhtecuhtli era la divinidad predilecta de los guerreros jóvenes, a la vez que fungía como guía de líderes y gobernantes.
Xiuhtecuhtli era también el dios mexica del fuego y el calor, a quien comúnmente se le relaciona con un dios del fuego más antiguo, huehueteotl; un dios con apariencia de anciano que contrasta con la apariencia joven del Señor de Turquesa.
El dios Xiuhtecuhtli es representado con su característica Xiuhuitzolli, la diadema de turquesa, el Xiuhtototl o “pájaro color turquesa” situado en su frente y por la espalda le cuida su animal tonal, la serpiente de fuego llamada Xiuhcóatl. Al ser un dios patrono de los guerreros, lleva también un pectoral con forma de mariposa, símbolo característico de los soldados.
Xiuhtecuhtli es el primer señor de la noche y el primero del día, el número que le representa es el 3, pues en los hogares del México prehispánico había como mínimo 3 fogones.
El nombre de Xiuhtecuhtli deriva del náhuatl Xihuitl, que significa “turquesa”. La palabra Xihuitl también significa “año”, por lo que se cree que el dios también representaba el tiempo. Una de sus principales funciones era la de supervisar la fiesta en su honor, la Toxiuhmolpilia o Ceremonia del Fuego Nuevo, también llamado Atadura de Años; tradición que se llevaba a cabo cada 52 años, al terminar el ciclo completo del Calendario Azteca. El objetivo de la fiesta era asegurar la renovación del sol.
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La Xiuhuitzolli, la diadema turquesa del tlatoani
Xiuhuitzolli significa “diadema de turquesa”, se conforma por la palabra xihuitl, que tiene 4 significados: Hierba, año, turquesa y cometa. Esta prenda era una corona que solo podía utilizar la máxima autoridad, aquel que estaba en total sincronía con la tierra, el tiempo y el universo.
La Xiuhuitzolli es una corona con una única punta en la parte frontal, cubierta de un mosaico hecho de piedra preciosa llamada turquesa, cuyo color sólo podía ser portado por el tlatoani. A los extremos tenía siempre unas cintas o tiras de cuero para amarrar la corona con un nudo en la nuca.
En los códices, la Xiuhuitzolli se representa con la serpiente en la nuca del usuario, pues la punta de la corona es la punta de la cola serpentina.
Estos atavíos tan importantes para el México antiguo fueron creados por los Toltecas, una de las culturas más antiguas e importantes, por lo que los mexicanos de antes de la conquista le tenían sumo respeto a dicha tradición. En Tenochtitlán, la corona turquesa también era utilizada por los más fieros guerreros y los más poderosos sacerdotes.
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La Xiuhuitzolli, un símbolo del México antiguo
En la época prehispánica se tenía al Huey Tlatoani como representante de las deidades en la tierra y la conexión entre ellos y los pueblos que fundaron. La diadema de turquesa era solo uno de los símbolos que acompañaban al tlatoani, sin embargo, era el más importante.
Al momento de nombrar al nuevo gobernante, se le colocaba la Xiuhuitzolli y se le perforaba la nariz para ponerle el Xiuhyacamitl o nariz turquesa, una nariguera hecha de la misma piedra preciosa. También se le ponían los aretes de turquesa llamados Xiuhnacochtli y un bezote de oro, otra perforación decorada con la piedra, justo debajo de la boca; el manto color turquesa que rodea al líder es conocido como el Xiuhtilmatli, una capa color azul que se podía decorar con plumas o con la piedra azul. También utilizaba unas sandalias hechas con el mismo material llamadas Xiuhcactli.
El último Huey Tlatoani en ser nombrado supremo líder y representante de los dioses Tezcatlipoca y Quetzalcóatl en la tierra fue Moctezuma II. Los atavíos con los que se coronaba al nuevo gobernante tenían el objetivo de que el individuo conectara sus sentidos con las deidades. El color azul también representa a Huitzilopochtli, el dios predilecto de los mexicas.
