Los puestos de tacos, íconos de la identidad colectiva de la CDMX
Los diferentes puestos de tacos en la Ciudad de México son parte de un patrimonio colectivo arraigado a su imaginario popular.
Hoy por hoy, los puestos de tacos en las calles, avenidas, esquinas y cualquier recóndito lugar de la Ciudad de México constituyen no sólo una imagen muy habitual de ella, sino que sobre todo son un ícono de su identidad colectiva. Son el mayor signo de la comida popular y a partir de ellos se forja una comunidad.
Una breve repaso histórico
Documentada su existencia desde la época prehispánica, los tacos han estado siempre presentes en lo que actualmente es México. Sin embargo, para el caso de la capital del país, los testimonios escritos nos llegan de parte de cronistas españoles, como Bernal Díaz del Castillo, quien los refiere como «cucharas» con las que comía sus guisos el tlatoani de Mexico-Tenochtitlan, Moctezuma Xocoyotzin.
Otro elocuente testimonio sobre los tacos en la Ciudad de México es la novela El periquillo Sarniento (1816), de José Joaquín Fernández de Lizardi, el cual los nombra como «envueltos» a lo largo de su aclamado texto picaresco.
Fue hasta 1836, con el libro Nuevo y sencillo arte de cocina, repostería y refrescos de Antonia Carrillo, que por primera vez se le nombra como «taco» al que ya era el alimento más popular en las calles de la vieja Ciudad de México.
Los puesto de tacos, un hito cultural
Como se revisó anteriormente, la presencia de los puestos de tacos en la capital de México parece que siempre ha sido algo cotidiano, arraigado a la propia existencia del taco como platillo.
Y es que no podemos olvidar que estos locales de comida están ligados a la vida diaria, sobre todo de los estratos populares de la Ciudad de México. Con precios accesibles, alimentan día a día a obreros, oficinistas, albañiles, estudiantes y demás personas que poseen poco tiempo o poco dinero, y tienen que desplazarse de un extremo a otro en la megalópolis del país.
En una mínima franja de banqueta, en las equinas de avenidas, o próximos a estaciones del metro y paraderos de camiones, los locales que venden tacos se instalan a fin de ofrecer distintas variedades y sabores de esta comida. Los diversos rótulos con los que están pintados les otorga una identidad propia y distintiva, al igual que la actitud de los taqueros que los atienden.
Es innegable que los puestos de tacos son locales que rebasan cualquier propósito de urbanidad y relativo orden del espacio en la capital del país. Al trastocar ese supuesto, también los hace situarse como elementos involuntarios de transgresión. Y es que con algo de ingenio, con lo más básico, se puede improvisar un puesto callejero de tacos.
A veces las autoridades pretende retirarlos, reordenarlos o hasta homogeneizarlos de acuerdo a un código visual que los haga «presentables». Sin embargo, la enorme afluencia que tienen hace imposible que esto suceda a cabalidad. Los puestos de tacos son y serán, seguramente, un reducto de ingenio y rebeldía gastronómica para los habitantes de la Ciudad de México.
Los puestos de tacos en la cultura popular
Los habitantes de la Ciudad de México identifican a los puestos de tacos de mil y un formas. Ya sea ubicando en su colonia o en cierto rumbo algún puesto que los prepara con excelente sabor. También puede ser que refieran algún detalle característico en su ornamentación que los haga únicos. Pero a veces también sucede que en los puestos de tacos pasan cosas extraordinarias, positivas o no, que los sitúa como parte de una memoria compartida por los chilangos.
Ya sea por una u otra cosa, los puestos de tacos en la capital del país forman parte ya de nuestro imaginario colectivo. Por ello, es inevitable que aparezcan constantemente en producciones de cine rodadas en la capital del país, libros, trabajos fotográficos o hasta en videos musicales.
También en tiempos recientes, gracias al revuelo que han generado las redes sociales en la viralización de ciertos personajes o situaciones, los puestos callejeros de tacos han formado parte de esas tendencias, junto a todo el imaginario que los rodea. Tal vez el ejemplo más divertido e inesperado de ello es el video del «Taquero mamón», subido a la plataforma de YouTube en 2009, como parte de la entrega de un trabajo escolar.
Si viven en la CDMX o si estás de paso, seguramente tienes tu puesto favorito. ¡Cuéntanos cuál es!
