El Kiosco Morisco de Santa María la Ribera, ícono de la CDMX - México Desconocido
Buscador
Ver revista digital
Barrios Mágicos

El Kiosco Morisco de Santa María la Ribera, ícono de la CDMX

Ciudad de México
quiosco_mexico_bonitos_morisco_ig_550

Santa María la Ribera resguarda uno de los tesoros arquitectónicos más emblemáticos de la Ciudad de México, el Kiosco Morisco. Aquí te contamos más sobre su historia y todo lo que rodea a este impresionante lugar.

En la alameda de la colonia Santa María la Ribera, entre las calles de Dr.  Atl y Salvador Díaz Mirón, se yergue elegante y suntuoso uno de los símbolos urbanos más eclécticos y agraciados de la Ciudad de México: el Kiosco Morisco, una joya arquitectónica que fue nuestro pabellón en la Exposición Universal de Nueva Orleans entre 1884 y 1885, y en la Feria de San Luís Missouri en 1904.

Poco después, en 1906, el kiosco, que es una estructura de hierro desarmable, fue traído a la Ciudad de México para ser instalado en la Alameda Central  ahí habitó hasta 1910, en ese breve período fue de hecho sede de los sorteos de la Lotería Nacional, sin embargo, como suele ser el destino de nuestros monumentos, se decidió en ese mismo año trasladarlo a su nuevo hogar en la alameda de Santa María la Ribera, y su lugar fue ocupado por el Hemiciclo a Juárez , una de las grandes obras que se construyeron durante el porfiriato para la conmemoración del centenario de nuestra Independencia.

El ingeniero José Ramón Ibarrola fue el creador de este hermoso kiosco que nos representó más allá de las fronteras por casi diez años. La estructura de hierro fue fundida en Pittsburgh y su fisonomía de rasgos evidentemente islámicos es por lo cual se le conoce como morisco. Toda la armazón ostenta llamativos arcos y columnas con ornamentos que recuerdan sobre todo el estilo mudéjar de la Península Ibérica, es decir, el estilo islámico que prevaleció en España durante la dominación árabe y después incluso de la Reconquista, un periodo histórico comprendido entre el siglo VII hasta bien entrado el siglo XV de nuestra era.

Nicolás Triedo

El kiosco, que es sin duda el emblema por excelencia de la Santa María, es hoy un espacio siempre concurrido por vecinos y visitantes, y donde son toda una tradición las actividades culturales como: los bailes de salón, los conciertos de bandas populares e incluso elegantes conciertos de cámara.

¡Descubre el México Auténtico a través de nuestro podcast!

Un barrio de tradición 

Santa María la Ribera es un barrio de mucha tradición y abolengo y con un patrimonio histórico y cultural excepcional. Fue uno de los primeros barrios de la ciudad afuera de lo que era el primer trazo de ésta, es decir, de lo que hoy conocemos como el Centro Histórico. Fue puntualmente en 1861 cuando iniciaron las obras de este barrio añejo sobre los terrenos de lo que eran entonces los ranchos de Santa María la Ribera, De La Teja y Los Cuartos, justo al norte de la calzada de San Cosme.

Todavía hoy se pueden descubrir, además de por supuesto el Kiosco Morisco, algunos de sus edificios más notables e icónicos; por ejemplo, frente al kioscose encuentra una espectacular casona neoclásica que fue construida exprofeso para albergar el Museo de Geología de la UNAM que es una visita muy recomendable; sobre la avenida San Cosme se yergue del mismo modo la preciosa Casa de los Mascarones del siglo XVIII que hoy alberga la facultad de música también a cargo de la UNAM, y por supuesto resulta también imperdible el fabuloso Museo Universitario del Chopo que habita en un espectacular edificio de atractivo estilo jugendstil alemán que es el equivalente al art nouveau francés y que es, al igual que el kiosco, una estructura prefabricada y desarmable. De hecho, el edificio fue construido originalmente para una Exposición de Arte e Industria Textil en Düsseldorf Alemania y en 1901 fue traído a México por el ingeniero Bacmeister que procedió a su armado e instalación definitiva en el lugar que hoy ocupa.

Nicolás Triedo

Conoce más

La Santa María la Ribera tuvo desde sus inicios a vecinos muy distinguidos del arte y la política de este país, aquí habitaron por ejemplo: el insigne músico-poeta José Alfredo Jiménez, el gran pintor Gerardo Murillo mejor conocido como el Dr. Atl, el famoso escritor Mariano Azuela o el gran humanista y revolucionario Dr. Gustavo Baz, solo por  mencionar algunos de los personajes ilustres que se decantaron por este barrio para asentar sus reales.

Tips para el viajero

En la colonia hay varios locales comerciales que son muy recomendables para instalarse en el ambiente de la Santa María y a la buena gastronomía; por ejemplo, el Salón París es una vieja cantina en la calle de Jaime Torres Bodet número 152 justo en contra esquina con la alameda y el Kiosco Morisco donde el maestro José Alfredo Jiménez inició sus andanzas musicales “chilangas” que bien sabemos hasta donde llegaron, un tequila aquí tiene sin duda un sabor diferente y los chamorros de los jueves son espectaculares. Sobre la calle de Salvador Díaz Mirón, frente a la alameda, en el número 87, uno se puede acercar a la cultura y tradiciones rusas en el restaurante Kolobok: Matrioshkas, huevos Fabergé, literatura rusa, cuentos tradicionales infantiles, empanadas suculentas, salmón, pollo a la Kiev y gulyash se mezclan en un ambiente seductor e íntimo que te transporta más allá de las infinitas llanura siberianas y de los Montes Urales.

Nicolás Triedo

Cómo llegar

La Santa María la Ribera se encuentra en la Alcaldía (antes Delegación) Cuauhtémoc de la Ciudad de México, en transporte público puedes llegar con el metro San Cosme que te deja justo en la avenida Ribera de San Cosme donde puedes tomar allí mismo la calle Jaime Torres Bodet y caminar 5 cuadras hasta llegar a la alameda y el Kiosco Morisco.

En automóvil, la manera más sencilla de llegar es tomando la avenida Insurgentes Norte hasta el cruce con la avenida Ribera de San Cosme, en esta avenida con rumbo norte y tres cuadras después, te encontrarás con la calle Santa María la Ribera que cinco calles más adelante te dejará  justo en la alameda y el Kiosco Morisco.

kiosco moriscoquiosco moriscosan cosmeSanta María La Ribera
autor Nicolás Triedo
Comentarios