Entre oportunidades y horizontes (Durango) - México Desconocido
Buscador
Ver revista digital
Sin categoría

Entre oportunidades y horizontes (Durango)

Durango
Entre oportunidades y horizontes (Durango) fifu

Los vértices de ese gran triángulo del norte de México que es Durango encierran majestuosas montañas y alucinantes desiertos, dos elementos distintivos de nuestro mejor paisaje. Durango es horizontal y vertical al mismo tiempo; la vista se deleita tanto con la vastedad de sus llanuras ardientes como con las paredes de sus imponentes montañas. Cuarto lugar en extensión entre los estados de la República, el paisaje de Durango lo adorna una notable escenografía, y no sólo por sus varias locaciones cinematográficas.

Los vértices de ese gran triángulo del norte de México que es Durango encierran majestuosas montañas y alucinantes desiertos, dos elementos distintivos de nuestro mejor paisaje. Durango es horizontal y vertical al mismo tiempo; la vista se deleita tanto con la vastedad de sus llanuras ardientes como con las paredes de sus imponentes montañas. Cuarto lugar en extensión entre los estados de la República, el paisaje de Durango lo adorna una notable escenografía, y no sólo por sus varias locaciones cinematográficas.

Los dos paisajes distintivos de Durango tienen rincones considerados patrimonio del mundo: por parte del desierto, el Bolsón de Mapimí, y del lado de la sierra, La Michilía, ambas reservas de la biosfera.

Durango forma parte del gran Desierto Chihuahuense, y su riqueza se manifiesta en el Bolsón de Mapimí, gran depresión orográfica que guarda entre sus tesoros vivos a la mayor tortuga terrestre de México, al correcaminos y a la rata canguro, al puma, al venado bura y al águila real; a los arbustos gobernadora y candelilla, la yuca, el mezquite, nopaleras y otras cactáceas que también son elementos de la escenografía natural duranguense.

Los desconcertantes misterios de la Zona del Silencio se combinan con los de numerosos fósiles en algunas regiones de este antiguo mar. Piedras brillantes como cuarzos, ágatas y geodas confunden sus brillos con los de metales preciosos, como los de la mina de Ojuela.

¡Descubre el México Auténtico a través de nuestro podcast!

Durango también posee maravillas subterráneas, las grutas, que en la sierra del Rosario son peculiares por su coloración rojiza debido a la abundancia de minerales de fierro.

Pero no todo es desierto. También hay agua, que corre con fuerza y brota con gracia. Varios ríos cruzan la entidad, como el célebre e importante Nazas, que alimenta la productiva región lagunera, y de diversos manantiales brotan aguas frías o calientes, algunas sulfurosas, aprovechadas para nuestro deleite en balnearios.

Los caminos planos se vuelven escarpados en la sierra de sierras, la Sierra Madre Occidental, que en su porción duranguense forma un solo cuerpo unido y compacto en la parte central, con cumbres que se elevan a más de 3 000 metros sobre el nivel del mar. Sólo hay que recorrer la carretera que une a la capital del estado con Mazatlán para comprobar estas alturas, especialmente en el tramo llamado el Espinazo del Diablo, desde cuyas cumbres las montañas parecen volverse más altas y los cañones más profundos. No lejos, en Mexiquillo, las rocas se convirtieron en protagonistas debido a sus peculiares formas erosionadas.

En las cercanías con Zacatecas, la Reserva de la Biosfera de La Michilía es otra de las riquezas serranas del estado, caracterizada por sus marcados desniveles del suelo, numerosos arroyos, varias lagunas ubicadas sobre las mesetas y bosques frondosos de pino y encino, enriquecido todo con su exclusiva fauna, como el venado cola blanca, el lobo mexicano y el guajolote silvestre.

Con tanta riqueza de paisaje espectacular, ¿quién puede dudar de que Durango es un estado de película?

Fuente: Guía México desconocido No. 67 Durango / marzo 2001

autor Conoce México, sus tradiciones y costumbres, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, playas y hasta la comida mexicana.
Comentarios