Escalada en roca en la cuna de la cultura mixteca (Oaxaca)

Apoala tiene una historia antigua, se reconoce como la cuna de la cultura mixteca y como su paraíso, mitología que puede cotejarse en el Códice Vindobonensis. El camino hacia allá parte de Nochixtlán y ofrece una visión sintetizada de la Mixteca alta, el camino es sinuoso y cruza montes con bosques templados de pino y de encino, paisajes con vegetación resistente a la sequía, y nuevamente encinares cubiertos de heno que le dan un toque inquietante; los suelos rojos y las blancas rocas calizas enmarcan el recorrido. Los poblados y sus cultivos se distribuyen a lo largo con sus magueyes y sus nopaleras; la vida campesina y el habla del mixteco (una variante en sí misma, el mixteco Apoala) conviven con las iglesias y los taxis colectivos.

Abriendo ruta en Peña Colorada

El poblado cuenta con albergue, cabañas y área de camping. Se asentó siguiendo el curso del río Apoala y éste marca la ruta para acceder al primer cañón, en donde se encuentra la Peña del Águila o Peña Colorada. Ésta presenta una enorme superficie de paredes calizas que de inmediato capturan la atención. La superficie desnuda de vegetación tiene 150 metros de altura, es de composición caliza con tonos rojizos y amarillentos. Este tipo de roca presenta características propias que favorecen la práctica de la escalada, su textura es suave y se encuentran agarres amplios y cómodos.

La ruta principal de ascenso se ubicó en el centro de la pared sobre una grieta que la divide; esta vía había sido abierta por escaladores de Oaxaca, sin embargo sólo se había alcanzado la tercera parte de su altura potencial. Nuestro equipo estuvo integrado por Aldo Iturbe y Javier Cuautle, ambos con más de diez años de experiencia, un título nacional de escalada en roca y competencias internacionales.

La construcción de la vía principal implicó un enorme esfuerzo, en la mayor parte se avanzó sobre terreno inexplorado con alturas superiores a 60 metros. En estas condiciones sólo se confía en la capacidad del escalador y en su equipo de aseguramiento, las rocas sueltas y los panales siempre representan un peligro potencial. Cuando se abre una nueva ruta, uno se va asegurando, cada cierta altura, con equipo provisional que se apoya en grietas que puedan sostenerlo en caso de una caída. En los ascensos subsecuentes, ya se pueden ir colocando los tornillos y las placas que permitirán asegurar las cuerdas para los siguientes escaladores, sin el peligro de una caída.

La apertura de esta ruta se completó en tres salidas distintas, debido a la propia altura y a las secciones de la pared más complejas; incluso era necesario recorrerla por jornadas pernoctando en una cueva ubicada a 50 metros del suelo. Los primeros dos tramos de la pared (largos) tuvieron niveles de complejidad intermedios. El grado de dificultad de una sección se determina por el movimiento más complicado necesario para resolver su ascenso. Durante el tercer largo, la dificultad fue aumentando pues se requería un movimiento difícil que se tiene que realizar con la verticalidad de la pared en contra del escalador. En otro movimiento posterior, Aldo, quien iba en punta, desprendió accidentalmente una roca de unos 30 centímetros de diámetro, que golpeó su muslo, y que chocó con el casco y el pómulo de Javier, por fortuna sólo provocó un raspón y un breve mareo, el casco de seguridad evitó la tragedia. En esa ocasión llovía, el frío les entumía los dedos y la luz se había retirado, el descenso se realizó casi en oscuridad y con la certeza de que ese día se había salvado una vida.

El tercio superior de la pared, donde se ubicaron el cuarto y el quinto largo, es el más complicado (grado 5.11), la verticalidad nuevamente se pone en contra, el vacío es de más de 80 metros y al cansancio acumulado se suman afiladísimos agarres. Finalmente, el nombre con el que se bautizó la ruta fue “Águila de dos cabezas”.

Resultados

Se exploraron y establecieron otras cuatro rutas paralelas a el “Águila de dos cabezas”, que tienen una altura menor pero ofrecen variantes interesantes; una de ellas permite contemplar durante el ascenso varios nidos de águilas que se ubican en las oquedades adyacentes a su recorrido, y otras rutas se dejaron abiertas para poder extenderlas en otras expediciones.

Es importante mantener al mínimo el disturbio del entorno. La escalada en roca puede desarrollarse como un deporte con impacto reducido, pues aparte de la pasión por las alturas, las cuerdas y la piedra, los escaladores buscan disfrutar los impresionantes paisajes que solamente se contemplan en las alturas.

La apertura de rutas de escalada en Santiago Apoala abre la posibilidad de que se reconozca como un lugar importante para este deporte, la altura de las paredes y la belleza del paisaje fácilmente lo ubican como el sitio más atractivo en el sureste del país. Además, el posible aumento de los visitantes puede contribuir a que los pobladores consoliden el turismo como la actividad productiva principal y generen los recursos económicos necesarios para mejorar su nivel de vida, con suerte, podrían reducir las altas tasas de emigración que tristemente padece la comunidad mixteca..

Si vas a Santiago Apoala
Partiendo de la ciudad de Nochixtlán (ubicada a 70 km al norte de la ciudad de Oaxaca, sobre la autopista Cuacnopalan-Oaxaca) se toma el camino rural que conduce por los poblados de Yododeñe, La Cumbre, El Almacén, Tierra Colorada, Santa María Apasco y finalmente Santiago Apoala, esta ruta se extiende 40 km. Existen rutas de transporte y taxis colectivos que llegan hasta Santiago Apoala, partiendo desde Nochixtlán.

Recomendaciones

La escalada en roca es un deporte de riesgo controlado, de forma que requiere de la observación estricta de ciertas recomendaciones:
• Poseer una condición física mínima.
• Inscribirse en un curso especializado sobre escalada en roca con un instructor experimentado.
• Adquirir el equipo mínimo para el inicio de la actividad: zapatos de escalada, arnés, equipo de aseguramiento, un casco de seguridad y una bolsa para polvo de magnesia.
• La práctica más especializada de la escalada deportiva requiere de la adquisición del equipo necesario como: cuerdas, juegos de empotradores, cintas express, y el material para la instalación de nuevas rutas de escalada (taladro, tornillos y placas especiales).
• Un curso de primeros auxilios y de manejo de siniestros es muy recomendable.

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