Estero de las Palmas de San José del Cabo

Esta misión, que dista del enero cabo de San Lucas o bahía de San Bernabé como doce leguas, fundada como media legua de la playa del mar del Golfo Califórnico o mar que llaman del Norte, en cuya playa suele dar fondo la nao de China y toma su refresco, que le administra dicho pueblo y el de Santiago de los Coras, que es el inmediato, está en altura de Polo de 22 y medio grados. Tuvo principio el año de 1730, siendo su primer misionero el venerable padre Nicolás Tamaral, que poco después mataron los indios, juntamente con el padre de Santiago.

Dotó dicha misión el señor marqués de Villapuente en 10,000 pesos, para que el rédito anual de 500 sirviese para la manutención del padre misionero. Corrió a cargo de los reverendos padres de la Compañía de Jesús desde su fundación hasta la expulsión, que fue a principios de diciembre de 1767, aunque en estos últimos años no residía en él padre misionero, sino que cuidaba de los pocos indios que tenía el padre de Santiago de los Coras[1]

A últimos de abril de 1768 entró a cargo de este apostólico colegio, cuyo primer misionero fue el padre predicador Fr. Juan Morán, que después de haber trabajado en ella catorce meses, murió en dicha misión y en el ministerio, pues sirviendo a los que estaban apestados, viniendo de una confesión, se sintió gravemente herido y luego murió.

En la visita que en esta misión hizo el ilustrísimo señor visitador general don José de Gálvez, viendo el corto número de indios de que se componían mandó pasase una ranchería de la Misión de San Xavier a avecindarse en ella para que se lograsen las buenas tierras que tiene. Así se ejecutó, pasando a ella doce familias con cuarenta y cuatro almas, todas las cuales murieron (menos tres) en la enfermedad del año de 1769, quedando hoy en el día sólo cincuenta personas, entre chicos y grandes.

Antes de salir de la Península dicho señor visitador erigió en curato la misión de Santiago de los Coras, señalándole como pueblo de visita esta misión de San José, por cuyo motivo salió del carro del colegio y pasó al del ordinario de Guadalajara, cuyo primer cura fue don Juan Antonio Baeza, quien por el mes de noviembre de 1770 desamparó su curato y salió de la Península, administrándolo el cura de la misión del real de Santa Ana hasta el mes de abril de 1771, que por encargo del Excelentísimo señor virrey marqués de Croix puso a uno de los padres misioneros para que en cuanto a lo espiritual lo administrase, que es el padre Fr. Juan Antonio Riobó, corriendo con el cuidado de lo temporal un secular puesto por el gobierno de la Península, por cuyo motivo e ignorar el estado que tiene, no puedo dar razón a vuestra reverencia.

[1]El manuscrito de las Noticias deja trunca la del padre ni el de la misión desde donde aquél la atendía. Al momento de la expulsión residía en Santiago de los Coras el padre Ignacio Tirsch, quien venía a San José del Cabo, como se puso de manifiesto cuando el inesperado desembarco del gobernador Gaspar de Portolá a su llegada a la Península.

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