La iglesia sumergida de Quechula y más atractivos en la presa Malpaso
Acompáñanos a descubrir las ruinas sumergidas de la iglesia de Quechula y otros atractivos de la presa Malpaso en Chiapas.
Se le conoce como la Presa Malpaso o la presa Nezahualcóyotl a esta inmensa presa que se ubica en el cauce del río Grijalva, entre los municipios de Berriozábal, Tecpatán y Ocozocoautla de Espinosa, al noroeste de Chiapas. Uno de sus principales atractivos es el templo de Quechula, una construcción del siglo XVI, que hoy se encuentra sumergida en sus aguas.
Una aventura por la presa Malpaso
Esta aventura inició un día antes, cuando los amigos de Chiapas Inspira (https://www.facebook.com/ChiapasInspira/) me llevaron hasta el Rancho del Lago del Rey Nezahualcóyotl, que se encuentre ubicado en el municipio de Tecpatán, muy cerca del Puente Chiapas. Una vez que llegué y luego de la cena me dirigí a mi habitación a descansar. La gran ventana del cuarto me regaló una vista espectacular de una tormenta eléctrica que se veía a la lejanía.
Viaje en lancha a la Iglesia de Quechula
Al día siguiente desperté emocionado y con cada minuto que pasaba la expectativa crecía cada vez más, pues iría a conocer un lugar lleno de misticismo e historia: las ruinas sumergidas de la iglesia de Quechula. Son pocos los lugares en México en donde se puede apreciar un espectáculo acuático en el que se confronta la historia con los avances de la modernidad.
En el embarcadero del rancho abordé una lancha de motor para emprender un viaje de 40 minutos hacia este lugar. Después de admirar los maravillosos paisajes que rodean a la presa, llegué finalmente al antiguo templo de Santiago. Décadas atrás fue el santo patrono del pueblo zoque que se asentó aquí. De un poblado donde hace pocas décadas habitaba cientos de personas, hoy sólo viven las garzas.
Me encontré rodeado por las aguas de uno de los ríos más caudalosos de México, el río Grijalva. Caminé por la colosal pared de piedra de esta iglesia que data de de la época colonial y que aún sigue intacta. A pocos metros de mis pies se encontraba el agua, desde aquí la vista es un espectáculo maravilloso.
Como si fuera magia
Imponente, tal como ha sido desde hace más de 400 años, la mayor parte de su estructura de piedra está casi intacta. De lejos parecía un gran barco encallado.
Cuando las aguas del río Grijalva bajan, cual pañuelo de mago, aparece antes los ojos incrédulos las ruinas de este templo. Aquí las piedras cuentan su historia: en 1966 el pueblo completo fue inundado por las aguas de la presa. Del caserío sólo sobrevive este santuario.
El arqueólogo Carlos Navarrete refiere que aunque se desconoce la fecha exacta de su construcción, se cree que pudo haber sido entre 1564 y 1606, además la describe como una «joya de la arquitectura religiosa mexicana.”
Actividades en Rancho del Lago del Rey Nezahualcóyotl
Estaba de regreso en el rancho y ya era la hora de la comida, en la que me sirvieron una fresca y riquísima mojarra que crían con ayuda de una pampa, en las aguas del embalse a la orilla de la plantación. Después de la comida fui a un Taller de cacao en el que conocí todo el arte y gracia de este fruto de dioses, desde su semilla hasta convertirse en pozol o chocolate. Después me llevaron a conocer la producción de cacao, en donde cultivan las variedades de cacao criollo, forastero y trinitario. Vi un armadillo caminar libremente entre la entre los árboles de cacao, las personas de aquí cuidan a los animales silvestres que los visitan, no les hacen daño, como parte de los valores ambientales del rancho.
¿Qué otros atractivos existen en la zona?
El Rancho del Lago del Rey Nezahualcóyotl me gustó mucho, sin duda es un lugar hermoso, rodeado de naturaleza, es un hospedaje cool y acogedor único en la zona. Desde aquí se pueden visitar distintos lugares inexplorados de Chiapas, como el cañón de La Venta, el Encajonado de Las Cotorras y el Cañón del Río Totopac.
*Si quieres hacer el mismo viaje, acércate a Chiapas Inspira (Teléfonos: (961) 155 72 59 y (961) 233 49 59)
La historia de la iglesia sepultada bajo la lava del volcán Paricutín
Yónatan Reyes Urbina Historiador, docente y viajero incansable. Busca hacer del viaje una forma de vida y contagiar a su paso su amor por Chiapas, su tierra natal.