Los penitentes de Taxco, mandas con flagelaciones y golpes en Semana Santa
Estos tres grupos flagelan su cuerpo durante la Semana Santa en Taxco. Si bien este año la representación no sucederá, te contamos lo que suele ocurrir en estas fechas.
La Semana Santa es una de las festividades llegadas con los españoles que tomaron un carácter propia durante el proceso de mestizaje. Taxco, Guerrero, es un ejemplo de ello, ya que en este bello Pueblo Mágico se llevan a cabo algunas de las representaciones más conmovedoras del catolicismo mexicano.
Durante las procesiones, diversas figuras religiosas de la Virgen María y de Jesucristo son transportadas a través de los callejones. A su vez, cada una de estas marchas están comandadas por las cofradías, grupos de fieles que suelen ir encapuchados.
Para algunos, las cofradías y los penitentes inspiran temor. Sin embargo, la tradición va más allá del flagelo y la mortificación.
Con cuarenta días de anticipación, la comunidad católica se prepara para recibir la Semana Santa. Para ello, algunos inician ayunos y círculos de oración.
El acto de los penitentes tiene como fecha de arranque el Miércoles de Ceniza; durante ese día la mayor parte de la población taxqueña inicia su manda bajo la premisa de «polvo eres y en polvo de convertirás».
La primera procesión tiene lugar el Domingo de Ramos, día en que las familias asisten a celebrar la entrada triunfal de Jesús de Nazaret. Durante este primer día, se transporta la figura de San Ramitos por las calles de la ciudad platera. Acompañado de ramos entrelazados y marcha procesional, da inicio la celebración de la Pasión de Cristo.
Tipos de penitentes en Taxco
Para el día siguiente por las calles saldrán a circular las Vírgenes, que serán transportadas a las distintas iglesias de la ciudad.
Finalmente el martes los penitentes hacen su primera incursión. Existen varios tipos de personas realizando mandas este día, entre ellos los encruzados, personas que cargan rollos de espinas de hasta 50 kg de peso. Debido al peso, las espinas terminan por clavarse en hombros y brazos, además de que su transporte representa un fuerte esfuerzo.
Otra de las tareas de los encruzados es custodiar al Cristo del Santo Entierro durante la Procesión del Silencio, mientras que expían sus propios pecados de forma simultánea.
Dentro de las hermandades también se encuentran los flagelados, otro tipo de encapuchados que golpean sus espaldas con las disciplinas, látigos cuyas puntas están repletas de clavos. Durante la procesión los flagelantes cargan una cruz de madera de 40 kg.
Finalmente, existen cofradías conocidas como ánimas. Generalmente formadas por mujeres que acuden a la procesión atadas de pies y manos por gruesas cadenas de metal.
Cabe destacar que cada una de estas hermandades tiene un preparación a lo largo del año. La improvisación no tiene lugar, ya que se hace un registro con un año de anticipación y se debe asistir a reuniones de preparación con los religiosos, quienes también cuidan la identidad de los participantes.
Otra de sus características es vestir ropa de color negro y el anonimato. De acuerdo con los penitentes, no se trata de exhibirse, por ello, cuidan celosamente su identidad. Todos comparten la falta de calzado durante la procesión, lo cual se vuelve mortificante en las calles empedradas de Taxco.
De acuerdo con los registros históricos, la tradición de la Semana Santa en Taxco data del año 1598.
