María Gertrudis Armendáriz, la heroína olvidada de la Independencia

No sólo el amor es el móvil de las acciones de las mujeres: que ellas son capaces de todos los entusiasmos; y los deseos de gloria y libertad para la patria no les son unos sentimientos extraños; antes bien suelen obrar en nosotras con más vigor”.

Leona Vicario

A pesar de que el papel de las mujeres en la historia de la lucha independentista de nuestro país fue fundamental, pues combatieron junto a los hombres, hicieron labores de abastecimiento de alimentos y armas; realizaron actividades de espionaje y fueron encarceladas o fusiladas; solo unas cuantas heroínas destacan: Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario Fernández de San Salvador y Gertrudis Bocanegra. No obstante, es necesario reivindicar el papel de María Gertrudis Armendáriz, quien con esfuerzo y sacrificio, contribuyó decididamente en los albores del movimiento insurgente.

¿Quién fue María Gertrudis Armendáriz?

Nació en Silao, Guanajuato en 1767, en el seno de una familia acomodada, dueña de la hacienda Sotelo. En 1789 se unió en matrimonio con Manuel Mariano Hidalgo y Costilla, hermano menor de Miguel Hidalgo y Costilla, Padre de la Patria.

Don Manuel se encargó de la administración de las haciendas familiares y logró acumular una buena fortuna. Por su parte, María Gertrudis crió tres hijas: Ana María, Juana Nepomuceno y Rosalía; y un varón: Agustín. Se sabe que la relación con Miguel Hidalgo y Costilla era muy estrecha, tanto, que éste bautizó a uno de los hijos del matrimonio.

Más tarde, en 1805 la familia se mudó a la Ciudad de México, capital del Virreinato de la Nueva España, para solventar las crecientes deudas de Miguel. Desafortunadamente, agobiado por las preocupaciones financieras, Manuel muere inesperadamente en 1809 y a María Gertrudis no le queda más que criar sola a sus hijos y tratar de resolver los problemas económicos de la familia.

Inicia la guerra de Independencia

Después del estallido de la revuelta insurgente en Dolores en 1810, María Gertrudis y sus hijos son encarcelados por órdenes del virrey Francisco Xavier Venegas en un intento por chantajear al cura Hidalgo. Por ello, la familia fue enviada a la prisión La Acordada, y sus bienes, confiscados. La familia Hidalgo y Costilla Armendáriz quedaba entonces en la miseria.

María Gertrudis Armendáriz, mucho más que la cuñada del Padre de la Patria

Parece que en la prisión el carácter de María Gertrudis florece, pues con sus conocimientos en bordado y costura ayuda a los insurgentes presos, ganándose su respeto. Además, con el dinero que obtuvo de estas actividades pudo mantener a sus hijos mientras estuvo encarcelada y también sobornar a los guardias para dejar libres a algunos independentistas.

De igual forma, apoyó económicamente desde la cárcel en la compra de una imprenta para la distribución del diario El Despertador Americano, que fue distribuido clandestinamente en la ciudad de Guadalajara.

Finalmente, cuatro años después del fusilamiento de Miguel Hidalgo y Costilla, María Gertrudis Armendáriz sería ejecutada a finales de 1815. Posterior a su muerte, el virrey Juan Ruiz de Apodaca ordenaría la liberación de sus hijos.

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