¿Quién fue Martín Carrera?
En un país convulso, el general de División Martín Carrera fue presidente de nuestro país por pocos días tras la huida de Santa Anna en 1855
Hijo de un coronel de artillería, Martín Carrera Sabat nació en la ciudad de Puebla en 1806; a los nueve años pudo ingresar al ejército virreinal y a los 12 obtuvo su primer grado. Si bien es cierto que inició su carrera militar en el bando realista, al estallar la guerra de independencia en 1821 se unió al Ejército Trigarante.
Martín Carrera en la independencia de México: una carrera ascendente
Un año después de unirse a los insurgentes, Carrera, ya como comandante de la artillería mexicana, defendió el puerto de Veracruz. Más tarde, en 1829, el entonces presidente Vicente Guerrero lo promovió a teniente coronel y dos años después fue nombrado comandante militar de La Ciudadela. Justo en ese año, en 1831, publicaría un manual militar titulado Uso y prácticas de maniobra de artillería ligera de montaña.
Con el paso de los años siguió ascendiendo en su carrera, y fiel al entonces presidente Antonio López de Santa Anna, llegó a coronel en 1833; posteriormente fue ascendido a general brigadier y obtuvo la Medalla Cruz de Honor Militar en 1840.
A partir de una brillante carrera militar fue adentrándose en el mundo de la política por lo que en 1842 fue miembro de la Junta Nacional Legislativa; senador al Congreso General de 1844 a 1845 y general de brigada ese mismo año.
Papel en la Intervención Norteamericana
Igualmente, en la Invasión Estadounidense, entre 1845 y 1848, Martín Carrera tuvo una actuación destacada y es recordado por su valentía en la Batalla del Molino del Rey, ocurrida el 8 de septiembre de 1847 en la Ciudad de México. Si bien es cierto que los norteamericanos lograron tomar la plaza, tuvieron una considerable cantidad de bajas.
Leal a Santa Anna, que regresó a México de su exilio en Colombia en 1853 para volver a ocupar la presidencia, Carrera fue designado general en jefe de las tropas permanentes y de la Guardia Nacional del Distrito de México. Más tarde recibiría de manos del propio Santa Anna el grado de general de División; además, sería nombrado consejero de Estado y gobernador del Distrito Federal hasta 1855.
Martín Carrera como presidente de México
Con el triunfo de la Revolución de Ayutla, que destituyó a Santa Anna de la presidencia ese mismo año, Rómulo Díaz de la Vega, comandante militar de la plaza de la Ciudad de México, designó, con la intención de ser favorecido, una junta que nombraría un presidente interino.
Sin embargo, el poder recayó en Martín Carrera, quien se convertiría en el vigésimo segundo presidente de México, en calidad de interino durante 29 días, del 15 de agosto al 12 de septiembre de 1855.
Paradójicamente, Carrera, un conservador, tuvo la responsabilidad de dirigir un país donde acababan de triunfar los liberales; y contrario a lo esperado, se mostró prudente y conciliador en su breve gestión.
Entre sus logros destacan:
- La reorganización de la Guardia Nacional.
- Garantizar la libertad de prensa.
- Una pacificación parcial del país.
Desafortunadamente, aunque trató de conciliar los intereses de los conservadores derrotados y de los triunfantes liberales (Riva Palacio, Díaz de la Vega y Comonfort), ninguno de éstos reconoció su mandato por lo que se vio obligado a renunciar a su cargo.
Últimos años
Finalmente, el general Carrera se retiró de la vida pública del país y solo volvió a aparecer brevemente a los 56 años, cuando en 1862, al inicio de la invasión francesa, ofreció sus servicios al presidente Benito Juárez para defender el territorio nacional. No obstante, fue rechazado.
Falleció en 1871, en su casa de la Ciudad de México y sus restos fueron trasladados al Panteón de San Fernando, donde le fue erigido un mausoleo en piedra tezontle.
Por último, una estación correspondencia de la Línea 4 y de la 6 del Metro de la capital, lleva su nombre.
Sigue leyendo: Curiosidades de la línea 4 del Metro de la CDMX: desde mamuts hasta nopalitos