Renacimiento de la gastronomía en el puerto de San Felipe
El puerto de San Felipe es un paraíso desértico cuyo encanto lo ofrece una rica gastronomía alimentada con productos como la mantarraya, el pez cochito, lenguado, caracol, almeja chocolata y el camarón, que hoy se renuevan como ingredientes para crear recetas únicos en este puerto bajacaliforniano.
San Felipe en Baja California intercambió las palmas cocoteras por ocotillos. Existe un mar de arena que no diferencia al desierto con la playa; es un manto continuo. Durante las mañanas, la marea jala con fuerza sus aguas y se retira por metros, ofreciendo un espectáculo natural único en el mundo.
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En esta localidad el sol no tiene descanso y las altas temperaturas se pueden sentir todo el año, sin embargo parece que todos los visitantes se olvidan de este pequeño detalle del calor y se sumergen no solo en el paisaje, sino también comparten sus días de descanso con la gente, la música, la alegría, y ciertamente, la comida de San Felipe, que ahora se muestra renovada.
Si bien el caldo de almejas y jaiba, así como el estofado de mantarraya siempre serán un platillo típico, una búsqueda por evolucionar y aumentar la oferta al turismo obligó a empresarios, cocineros y promotores a buscar nuevos horizontes del gusto. Y fue en el campo de la cocina que se redactaron nuevas recetas para la siguiente etapa de San Felipe como destino turístico. La primera experiencia de platillos estuvo a cargo de la chef Ilean Padilla y el renombrado chef español Juantxo Sánchez, quienes tomaron los ingredientes propios de la región para darle una nueva presentación, envueltos en otra gama de sabores.
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Entre los ingredientes hubo caracol, almeja, pez cochito, e incluso la sal, suministrada por la empresa local Sal de San Felipe. Para la chef mexicalense lo indicado fue preparar un aguachile utilizando camarón sanfelipense, algo de caracol y un callo de lujo. Del lado español, el chef preparó un filete fresco de curvina con fondo de quesos y un ligero empanizado.
Para beber, la comarca inauguró los primeras bebidas preparadas con destilado tipo raicilla, que el mismo Juantxo Sánchez incluyó en un cóctel para deleite de aquellos acalorados. Almíbar de dátil, limón, sal ahumada y hierbabuena reunidas en un solo lugar. En un shaker añadió el jugo de limón, el almíbar, cortezas de limón y una dosis al gusto de raicilla. Al final se agrega el toque de sal y se mezcla ligeramente hasta que la bebida quede unida amorosamente; se vierte en el vaso con hielo y decora con hierbabuena para esta refrescante bebida en el puerto.
Fotos: Francisco Sosa
Dónde comer: Restaurante Vaquita Marina
Dónde dormir: Hacienda de Don Jesús
