Sabor de Oaxaca: Restaurantes en CDMX que debes conocer
Los fogones de Oaxaca tienen su pedacito bien fincado en varias partes de la capital mexicana. ¡Acércate a ellos y deléitate con su sabor!
Todo me gusta de aquella tierra, pero soy tan olfativa que extrañaba sobre todo el aroma a leña, a maíz tostándose en el comal, a chocolate, a mole, a mezcal… Si vives en la Ciudad de México y te pasa lo mismo, te recomiendo ir a estos dos lugares para darle sosiego a tu corazón (y a tu antojo). ¡Anótalos en tu lista!
1. Tlayudería Aguamiel
Aunque no se llamó Yagul como se tenía pensado, este restaurante nada pretencioso también nos revela los secretos de la cultura oaxaqueña en cada bocado. De tanto venir a la Ciudad de México, su reconocido chef, José Manuel Baños, se apiadó de nosotros y nos dejó Aguamiel en la colonia Roma.
¿Qué hay?
Por supuesto, las tlayudas son el centro de la carta (sí, con todo y su asiento, pasta de frijol, col y quesillo). Las de aquí además se sirven con chepiche –un primo oaxaqueño de los quelites–, guaje y rábano. Las hay sencillas, con tasajo, chorizo oaxaqueño, carne enchilada, arracera, chapulines… ¡Se me hace agua la boca sólo de acordarme!
¿Qué probé?
Elegí las garnachas istmeñas, que en Tehuantepec y Juchitán se sirven por doquier: en las calles, las plazas, los mercados. A diferencia del sopecito, se sumergen en aceite con la carne de res seca. Después se les agrega una salsa de chile chipotle y queso istmeño, y se acompañan de col y zanahorias encurtidas. ¡Son crujientes y deliciosas!
No me podía ir sin probar el mole amarillo con pollo y cilantro: un platillo recién preparado, bien servido y con mucho sabor. Si te gusta el picante, no te lo puedes perder.
El compañero fiel
Acompaña tu comida con alguno de los mezcales de la casa: 8 víboras, Diestro y Siniestro, estos dos últimos elaborados con agaves silvestres Tepeztate y Sierra Negra. Si no tienes idea de cuál probar, pide a los meseros que te guíen.
Lo que llamó mi atención
Los enormes botes con sales especiales para el mezcal. Tienen 3 con proteína: gusano, chapulín y hormiga chicatana (la gigante voladora que verás en tiempos de lluvia en Oaxaca), y tres invenciones del chef: con pitiona (hierba endémica de Oaxaca), flor de Jamaica y granos de café.
Para llevar…
Como el antojo seguramente perdurará unas semanas más, compra algo en la tiendita para llevar a casa. Estos son algunos de los souvenirs culinarios que puede elegir:
Chile de agua (100 gr, $25)
Tlayudas (3 piezas, $30)
Pitiona (10 gr, $30)
Mole negro (1 kg, $270)
Chapulines (250 gr, $250)
Quesillo (1 kg, $190)
Chorizo oaxaqueño (1 kg, $290)
Tasajo (1 kg, $350)
Tamales de chepil, chileajo y mole negro ($35 y $50)
Dónde está
Coahuila No. 65, col. Roma, CDMX.
T. 5364 8752 (no es necesario hacer reservación)
2. Aquí es Oaxaca
Es un oasis muy cerca de La Merced. Desde 1960, en un pequeño local, todos conocían a doña Manuela López Soto, que desgraciadamente falleció hace un poco más de un mes. Su legado consiste en haber acercado el terruño primero a todos los vecinos de la calle peatonal Soledad, y luego, a todos los que tienen la suerte de pasar y saber que ahí se degustan los mejores tamales oaxaqueños de la ciudad.
¿Qué hay?
Tamales de mole negro, de chepil (chipilín en Chiapas), mole amarillo y frijol; chorizo, enchiladas, chocolate, quesillo, tlayudas, nata, chocolate, pan amarillo o llamado pan de burro, pan tostado que se ocupa para los piedrazos (un encurtido con pan, cebolla, orégano en vinagre).
¿Qué probé?
La fresca agua de chilacayota, esa fruta que de lejos parece una sandía, pero sabe más bien como una calabaza… Lleva la fruta martajada, piloncillo, limón y otros ingredientes que no me quisieron revelar, pero que sin duda me revivieron. Otra bebida consentida de Oaxaca que aquí puedes pedir es el téjate (a base de maíz y cacao).
Lo que llamó mi atención
Si tienes paladar dulce, aquí te sentirás como en el paraíso: puedes pedir un itacate de los postres regionales más entrañables (para compartirlos con todos tus amigos, por supuesto): tortitas, casquitos, cocadas horneadas, barquillos relleno de crema pastelera, mamones (un panqué bañado en miel con un punto de color rojo) y nieve de leche quemada o de tuna (o ambas combinadas), entre otros.
¿Cuánto cuestan?
Los tamales cuestan 20 pesos excepto los de chepil y frijol, que cuestan 12.
Horario
Aquí es Oaxaca abre todos los días (¡sí!) de 10:00 a 19:00, y los domingos de 10:30 a 17:00.
FB: Aquí es Oaxaca
Dónde está
Soledad No. 42, col. Centro, CDMX.
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