Tabasco recargado
Este es un circuito turístico diseñado para sobrevolar en paramotor, así como explorar en potentes vehículos de doble tracción, la abundante riqueza natural que alberga el estado de tabasco, como son sus playas, lagunas, áreas naturales y zonas arqueológicas, promoviendo un contacto directo con toda la riqueza histórica y cultural.
El evento tuvo una duración de tres días, en los que se combinaron tours aéreos y terrestres, en un recorrido que contempló tres etapas: Ruta esmeralda del sureste, recorriendo la ciudad de Villahermosa, capital del estado y sus alrededores; Ruta sol y playa, en la costa del Golfo de México, donde conocimos los municipios de Centla y Paraíso; y la tercera etapa, la Ruta del cacao, desde la playa Paraíso hasta la zona arqueológica de Comalcalco.
Ruta esmeralda del sureste
Confieso que era mi primer viaje a Tabasco. Poco antes de aterrizar en el aeropuerto, pude observar la infinidad de lagunas y pantanos que rodean la ciudad de Villahermosa, bañada constantemente por el flujo del río Grijalva. Sabía que iba a hacer calor, pero ¡no tanto! Es uno húmedo que virtualmente golpea al turista confiado. “Toma un rato acostumbrarse”, me dijeron. Me llevó el fin de semana completo. Sergio, nuestro guía, se encargó de llevarnos al hotel donde nos hospedamos. Después de comer en el restaurante La Finca, donde pudimos degustar la deliciosa gastronomía tabasqueña en la ribera del río, nos transportaron al restaurante El Cejas, punto de despegue de la primera ruta.
En un área bastante grande, destinada ordinariamente a canchas de fútbol, los 11 pilotos nacionales (provenientes de Campeche, Estado de México, Distrito Federal, Guerrero, Tabasco, Veracruz y Yucatán), así como dos pilotos invitados de Costa Rica, preparaban sus paramotores y revisaban su equipo.
Uno a uno fueron tomando su lugar y en orden hicieron pequeños vuelos de prueba. La técnica de despegue, aunque parece sencilla, no es nada fácil. Implica un conocimiento avanzado de las condiciones del viento, de presión atmosférica y de condición física. Para levantar el parapente es necesario tener los pies “muy bien plantados en la tierra”, ya que el empuje es tremendo. Una vez controlada la vela sobre la cabeza, el piloto debe girar sobre sí mismo y de frente al viento, arrancar el motor (que lo ayuda a despegar dando apenas unos cuantos pasos). Algunos pilotos alcanzaron una altura bastante considerable, lo que les permitió realizar algunas piruetas. Poco tiempo después dio inicio el recorrido inaugural, en dirección a una pista de motocross ubicada a unos 4 kilómetros de distancia, sobrevolando el río Grijalva y las afueras de la ciudad de Villahermosa, punto al cual nos desplazamos por tierra para presenciar una exhibición de aterrizajes de precisión.
Ruta sol y playa: de Centla a Paraíso
Al siguiente día, muy temprano, salimos rumbo a las playas que bañan el Golfo de México, en el municipio de Centla. Esta etapa consistía en vuelo de aproximadamente 45 kilómetros a lo largo de la costa hasta aterrizar en el municipio Paraíso. Sin embargo, las condiciones atmosféricas no fueron las ideales para efectuar un vuelo con total seguridad, por lo que se tomó la decisión de hacer el recorrido por tierra, con apoyo del Club Tabasco Lodo Extremo. Ellos se dedican a hacer recorridos en potentes vehículos de doble tracción a todo lo largo y ancho del estado, participando en competencias de la especialidad a nivel nacional. Estos aventureros cuentan con el equipo y la pericia necesaria para hacer recorridos extremos en medio de la selva, bosque, playa o lo que se les aparezca en el camino. Héctor “El Canario” Medina, un español radicado en México, fue nuestro piloto. Acompañado de su familia, comenzamos el recorrido por la playa bajo un sol abrasador. Muy pronto, las emociones comenzaron, ya que nuestro perito al volante condujo velozmente por la playa, levantando arena por todos lados y retando a las olas que amenazaban con atascarnos. Algunos miembros del club necesitaron ayuda para salir de los problemas, que obviamente implica el manejar sobre la arena. Más adelante, la caravana se internó en una zona donde la selva se funde con la playa. La vegetación en algunos puntos literalmente nos cubría. Fue muy emocionante. Terminamos la ruta en el restaurante El Posta, a orillas de la Laguna de Mecoacán.
Ruta del cacao: de Paraíso a Comalcalco
Considerada la ruta más distintiva del estado, ofrece al explorador un gozo para los sentidos. Este día lo dedicamos a visitar el sitio arqueológico de Comalcalco, ciudad maya que se caracteriza por sus construcciones edificadas a base de ladrillo cocido. Un par de pilotos realizaron vuelos directamente en la zona arqueológica, con la autorización correspondiente. Aprovechando la geografía del lugar, lograron elevarse lo suficiente. El Templo Uno, el más importante del sitio, sirvió como escenario de lujo, para el cierre de los eventos de vuelo. Un espectáculo de contrastes imposible de olvidar. Posteriormente, nos trasladamos a la Hacienda La Luz, en donde nos ofrecieron una visita guiada para conocer acerca del cultivo y producción del cacao y sus derivados.
Así terminó este fin de semana inolvidable. Aprendimos además que lo importante no es sólo experimentar una aventura o deporte extremo, sino que el “plus” que los hace especiales y espectaculares son los escenarios que sólo México te puede dar.
Aun cuando éste haya sido mi primer viaje al “Edén mexicano”, tengo la sensación y la voluntad de que no fue el último. Y así será…
Paramotor
Es un motor de hélice apoyado en un parapente que permite a una persona despegar, planear y aterrizar en espacios muy reducidos. Este deporte ha despertado el interés de muchos pilotos a nivel mundial, tanto aficionados como expertos.
¿Quieres escaparte a Tabasco? Descubre y planea aquí una experiencia inolvidable