Talavera de Uriarte, el taller más antiguo de Puebla y de los más reconocidos en el país

Reconocida en 2019 como Patrimonio de la Humanidad por su elaboración a mano y hermosura, la talavera que hoy se produce en México, como la talavera de Uriarte, tiene una larga historia que incluye varios continentes y muchos siglos de tradición.

Podemos rastrear su origen al siglo VIII, cuando los musulmanes ocuparon la península ibérica por aproximadamente ocho siglos, influyendo en la economía, la ciencia, el lenguaje y las artes. En consecuencia, floreció el llamado arte Mudéjar que incluyó la elaboración de la talavera o losa vidriada.

La talavera ya es Patrimonio Cultural por la Unesco

Más tarde, cuando los españoles llegaron a América en el siglo XVI, establecieron, con la fundación de la ciudad de Puebla, talleres de alfarería que perviven hasta nuestros días elaborando objetos decorativos y funcionales de gran belleza con técnicas milenarias.

El arte de la talavera sobrevive el paso del tiempo

Si bien la talavera se produce también en Tlaxcala, fue en Puebla donde tuvo su auge. Se sabe que en tiempos de la Nueva España el gremio locero contó con ordenanzas que regulaban la manufactura y calidad de los productos.

Posteriormente, a partir de la Independencia de México, los procesos de elaboración sobrevivieron pero debido al incremento en la demanda y la producción en masa, en la década de los noventa se creó un Consejo Regulador de Talavera para controlar la calidad de los productos mediante una denominación de origen; que es básicamente un certificado de calidad, pues son elaborados y pintados a mano.

El taller de talavera de Uriarte

Como mencionamos con anterioridad, el taller fue fundado en 1824 por Dimas Uriarte y en sus inicios fabricaba principalmente platos, copas y azulejos. Luego, en 1897 llegaría el artista catalán Enrique Luis Ventosa a Puebla y la producción de talavera, en peligro de extinción, reviviría.

Años más tarde, Ventosa haría mancuerna con los Uriarte para darle nuevos bríos a la artesanía y con la introducción de la electricidad a principios del siglo XX, el taller pudo producir más, convirtiéndose en 1910 en el taller más grande y renombrado del estado.

Asimismo, durante la primera mitad del siglo XX, Uriarte Talavera se caracterizó por la innovación en sus diseños, incorporando motivos precolombinos, islámicos, chinos, italianos y hasta cierta influencia del Art Nouveau, de moda en aquella época.

De igual forma, el taller sería vendido en 1990 a un consorcio empresarial y sería el primero en obtener la denominación de origen en Puebla. En la actualidad, el taller se ubica en una casona del siglo XIX en el Centro Histórico de Puebla y produce piezas decorativas, vajillas, azulejos y murales; macetas y hasta joyería.

Finalmente, ofrece servicios de personalización de piezas y colecciones de talavera contemporánea creada por artistas. Cuenta además con una tienda en la capital del país.

Tiendas de Uriarte Talavera

En Puebla: 4 Poniente 911, Centro.

En la Ciudad de México: Galileo 67-A, Polanco.

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