Xtabay, la leyenda de la diosa maya convertida en monstruo
Xtabay es el nombre con el que se le conoce a un temible espectro que se dice, aún acecha Yucatán. Conoce algunas de las historias que podrían ser el verdadero origen de esta leyenda del Mayab.
Olvídate de la rutina y escápate:
George de la Selva, balneario y cenote cerca de Mérida
La Xtabay, es una ancestral figura femenina que forma parte de la mitología maya en Yucatán; sin embargo, esta misteriosa mujer tiene más de una historia de origen. Conoce las versiones más importantes y las menos conocidas de la Xtabay, el maligno espíritu del árbol de Ceiba, aquí.
Xtabay, es el nombre maya con el que se le conoce a un espectro perteneciente a la península de Yucatán, cuya imagen actual es la de un ente maligno con atributos femeninos que seduce o persigue a los temerarios caminantes nocturnos, especialmente a los que han ingerido alcohol, para llevarlos a sus aposentos en el árbol de ceiba y después, quitarles la vida.
Sin embargo, esta es solo la versión que mejor ha sobrevivido al paso del tiempo y la que la mayoría de las personas conoce; pero la verdadera leyenda de la Xtabay podría ser muy diferente y menos aterradora.
Se cree que durante la conquista de México, muchas de las deidades locales, sus religiones y sus historias fueron manipuladas por los invasores, quienes buscaban imponer su religión sobre las culturas originarias, modificándolas por completo y alterando el folclor local; con el objetivo de poner a los nativos en contra de sus propias creencias, generando un rechazo total hacia sus raíces y así, lograr que adopten la religión, tradiciones y costumbres del Viejo Mundo.
Así, muchas de las historias, personajes e incluso religiones del México prehispánico que mantenían la paz y prosperidad entre los pueblos, se convirtieron en leyendas sobre monstruos, apariciones y entes indeseables. Así sucedió con la Xtabay, una de las leyendas más conocidas en la península de Yucatán, cuyo origen es desconocido, pues existen varias versiones que podrían desentrañar la verdad oculta detrás del mito ¿Te atreves a descubrirlo?
¡Todo acerca del Día de Muertos y cómo se festeja en México, aquí!
Conoce a la Xtabay como diosa y su relación con la muerte, a las hermanas que fueron injustamente juzgadas por el pueblo, a la princesa maya con un final funesto y a la joven pareja que cayó en las garras de la traición.
Xtabay, la diosa de la muerte
Antes de hablar de la historia real de la Xtabay, hay que dejar clara la etimología de su nombre. En la lengua maya, la x al inicio dota de género al nombre, el cual es femenino. Esta x es al mismo tiempo, una contracción de la palabra ix, mujer en maya.
Sin embargo, puede que Xtabay no sea el nombre original de este ser.
El Códex Dresdensis, es uno de los 4 únicos libros maya originales que existen en el mundo y el más estudiado. Sus páginas son un gigantesco calendario donde se muestra a cada deidad que influye en cada día del año.
El también conocido como Códice Dresde, es una compilación de 39 hojas que contienen detalles explicados del calendario, sus deidades, rituales y numerología maya. Entre sus páginas se encuentra la figura de una divinidad maya femenina llamada Xtab, representada de una manera particular, pues se encuentra con los ojos cerrados, con el cuerpo aparentemente en estado de descomposición y con lo que se ha interpretado como una soga alrededor del cuello.
Xtab ha sido identificada por los investigadores como la diosa de la muerte. En la mitología maya, es la esposa del dios de la muerte, Ah Puch, señor del Xibalbá, el inframundo maya. Se le reconoce también como protectora de los ahorcados, pues en la cultura ancestral maya, el ahorcamiento era una de las maneras más honorables de morir.
Para los mayas y las diferentes culturas del México prehispánico como los mexicas, las almas de quienes murieron por sacrificio, guerreros muertos en batalla, mujeres que murieron en el parto y los ahogados, terminaban descansando y disfrutando eternamente en diferentes lugares del inframundo, dependiendo de la manera en la que dejaron la vida.
Descubre al Xoloitzcuintle, el perro que los dioses mandaron para guiarnos por el otro mundo, aquí.
Para los mayas, también hay un inframundo especial al que van aquellos que deciden privarse de la vida por medio del ahorcamiento, en donde pasarán tranquilos y felices toda la eternidad, benditos y acompañados por la dios Xtab, la protectora de los suicidas, quien va por ellos para guiarlos hasta su último lugar de descanso.
En tiempos recientes, la diosa Xtab sigue en boca de los yucatecos, pues tanto los estudiosos del tema como la sociedad encuentran hasta el día de hoy, una fuerte relación entre las interpretaciones que se tienen de esta deidad y el hecho de que Yucatán se encuentra entre los primeros 3 lugares en México con más suicidios.
Se cree que al adquirir el conocimiento de la cultura local, los conquistadores satanizaron varios de sus significados y puede ser que así transformaron a la diosa Xtab, protectora de los suicidas, en la Xtabay; con el objetivo de manchar la imagen de la divinidad y que se le clasificara como algo malo que hay que temer y así, imponer a la religión como la única salvación.
¿Quieres tener la celebración de Día de Muertos ideal? Adorna tu altar con estas 5 flores esenciales para decorar tu ofrenda.
La historia de la Xtabay cuenta que su morada se encuentra dentro o en la copa del árbol de Ceiba, curiosamente, el árbol sagrado de los mayas.
Xtabay, la mujer en el árbol de Ceiba
La leyenda más conocida de la Xtabay no habla de su origen, se concentra en la oscura criatura y la forma en la que elige a sus víctimas, para luego llevarlos a sus aposentos, en donde les espera uno de los más terribles destinos del Mayab.
La leyenda de la Xtabay cuenta que en el árbol de ceiba, un gigante de tronco grueso y espinado, vive una mujer que no pertenece a este mundo. Algunos dicen que sale de adentro del árbol que la protege con su dureza, otros dicen que el espíritu vive en la copa, observando y esperando a que la luna salga y la noche sea de fiesta, para abordar a los caminantes que tengan la mala suerte de transitar por su morada.
Se cuenta que las señas particulares de la Xtabay son sus largos ropajes blancos de tela fina que dejan ver su atractiva figura y así ganar la atención de quien se la topa . Su larguísima cabellera encanta de sobremanera, pues los hombres, ebrios de un amor instantáneo por ella, quieren ver el rostro de quien posee tan bella melena.
Quienes dicen que se la han encontrado y sobrevivieron a sus encantos, cuentan que al aparecer, la Xtabay se ve como una bellísima mujer maya de larga cabellera y es tan encantadora que podría seducir a cualquiera. Otros dicen que cuando revela su verdadera naturaleza, puede llegar a mostrarse con cabeza de caballo. Una seña particular de la Xtabay es que muchas veces se le puede ver fumando.
Sin embargo, la Xtabay no solo se aparece para seducir a los desafortunados ebrios que transitan en sus territorios por las noches. Algunos otros, trabajadores que terminaban su jornada ya muy tarde por las noches y hasta ganaderos o gente del campo; aquellos que antaño llevaban su ganado por los antiguos caminos del Mayab, también llegaron a toparse con lo que ellos pudieron identificar como la Xtabay y sin haber ingerido una sola gota de alcohol.
¡Calaveritas de azúcar, aquí!
William, el ganadero valiente
William Canché era un joven ganadero de la entonces pequeña ciudad de Mérida. Había ido a comprar ganado al poblado de Caucel, cuyo único camino de ida y vuelta era un largo sacbé (camino blanco) rodeado de espeso y alto monte. Eran alrededor de las 5 de la tarde y para cuando el joven pastor se encontraba a mitad de camino, la oscuridad ya cobijaba los viejos senderos del Mayab, que todavía no contaban con alumbrado alguno.
Orientado por las estrellas y con la luna alumbrando su camino, el caminante descubriría que él y sus bestias no se encontraban solos. Con el rabillo del ojo, comenzó a percatarse de una luz rojiza titilar no muy lejos de él. Al voltear a ver sobre su hombro, siguió caminando esperando ver una enorme luciérnaga, el fuego de una fogata lejana o cualquier cosa, menos lo primero que pensó cuando vio la luz centellar.
Continuó con su camino acelerando el paso ligeramente, no sabía con exactitud qué era, pero podría haber jurado que lo que sea que brilló cerca de él, iba siguiéndolo. Justo cuando estaba por olvidarlo, lo vio de nuevo. Ahora estaba seguro de que “eso” estaba detrás de él. Cualquiera habría repasado mentalmente todos los peligros con los que podría toparse en el monte, sería lo normal para un pastor experimentado; sin embargo, en Yucatán existen otro tipo de peligros, aquellos que incluso, por la naturaleza mágica y misteriosa del estado, podrían ser más probables que los peligros comunes.
Aún temeroso de que sus sospechas fueran ciertas, prestó atención. Pudo ver que la luz no era una luz, era fuego. Era la punta de un cigarro, lo suficientemente largo como para no quemar la larga cabellera que parecía caer sobre el rostro de una misteriosa figura. Sin saber cómo pero manteniendo la calma, William jura que pudo vislumbrar con ayuda de la luz de la luna, largos ropajes blancos y cómo una mano tomaba el cigarro para que la fantasmal aparición dejara salir el humo. Ya víctima de la desesperación, no podía dejar de voltear en todo momento, completamente incrédulo de que aquel espectro desapareciera en cuanto quisiera enfrentarlo. El miedo fue más grande cuando, según cuenta él mismo, pudo darse cuenta de que la desconcertante figura parecía avanzar a su ritmo, pero no parecía ir caminando.
Estaba seguro, era la Xtabay. Entre rezos, el joven ganadero pudo llegar a la entrada de la ciudad y justo cuando la luz del primer farolito comenzó a alumbrar su camino, la aparición dejó de atormentarlo. Pero William no se libraría tan fácilmente de la presencia, pues al llegar a casa, se encontraba delirante y ardiendo en fiebre. Estuvo severamente enfermo por días, en los que fue atendido médicamente y en los que también, se rezó para que su alma no fuera tomada por la Xtabay.
¿Qué lleva la ofrenda de Día de Muertos? Apréndelo todo y arma tu ofrenda familiar, aquí.
En Yucatán, el árbol de ceiba era en extremo sagrado para la cultura maya y uno de los especímenes que más abundan en la región. Sin embargo, es una realidad que dicho árbol, suele crecer solitario y en espacios tan bien ubicados, que harían pensar que fueron sembrados ahí a propósito ¿Será tal vez la Xtabay que elige dónde estará su hogar?
Xbekan, la historia de Xtabay y Utz-Colel
La leyenda de Xtabay y Utz-Colel es una de las historias más conocidas en Yucatán. Se cuenta que en un hermoso poblado yucateco, vivían 2 hermanas, Xtabay y Utz-Colel. Las dos eran preciosas, Xtabay era una mujer bondadosa que ayudaba a todo tipo de personas, sin importar las condiciones en las que llegaran a pedir su auxilio y sin importarle su propia condición, humilde y silvestre. también era muy buena amiga de los animales, a quienes cuidaba tanto como a los seres humanos.
Utz-Colel, su hermana, era una mujer virtuosa, educada, recatada y con una presencia que generaba encanto, admiración y respeto. Todo el pueblo la adoraba. Sin embargo y a pesar de las bellas y desinteresadas acciones de Xtabay, el pueblo la rechazaba y la llamaba Xbekán, que significa mujer pecadora ¿Por qué?
Xtabay era joven y hermosa, por lo que tenía varios pretendientes y gustaba de entregarse a ellos, como ellos se entregaban a ella, pues la joven era muy enamoradiza y sentía amor genuino. Sin embargo, tomarse este tipo de libertad era muy criticado en esos tiempos y este era el motivo del rechazo hacia la mujer. Xtabay creía tener en su hermana Utz-Colel una confidente, pero esta en realidad era fría, amargada y de corazón duro. No conocía la bondad, la humildad y nunca había sentido deseo de ayudar a nadie. La situación de Xtabay le daba gusto y se alegraba de que la gente la prefiriera a ella.
Durante unos días se dejó de ver a Xtabay por el pueblo y la gente comenzó a inventar todo tipo de chismes desagradables sobre la joven, al tiempo que todos se percataron de un dulcísimo aroma que invadió a toda la comunidad. Al intentar descifrar de dónde provenía tan agradable olor, fueron guiados hasta la casa de Xtabay. Desgraciadamente, ya sea por un pleito pasional, un enfermo que se volvió loco o simplemente un acto de odio, Xtabay se encontraba muerta en el interior de su choza, custodiada por sus fieles amigos, los animales.
¡3 leyendas de Día de Muertos para contar a la luz de las velas!
Fue entonces cuando Utz-Colel, más gustosa que dolida por la muerte de su hermana, comenzó a decir que ese olor era obra maligna y que seguramente Xtabay seguiría seduciendo a los hombres aún después de la muerte. También aseguró que del cuerpo de una mujer como Xtabay no podría salir tan agradable perfume y que cuando ella falleciera, seguramente despediría el más fino y bello de los aromas.
Xtabay tuvo un bonito entierro por parte de las personas a quienes ayudó en vida y en su lugar de descanso brotaron bellas flores y una que nunca se había visto, a la que llamaron Xtabentún. Esta flor es la materia prima para un tipo de licor típico de Yucatán, tan dulcemente embriagador como seguramente lo era la presencia de Xtabay.
Utz-Colel, celosa por todo lo bueno que le había ocurrido a Xtabay aún después de muerta, llegó a la errada conclusión de que todo era el resultado de la entrega total de Xtabay al amor, el que ante sus ojos fue su más grande pecado. Sin embargo, antes de poder imitarla, Utz-Colel murió y su cadáver desprendió un olor tan desagradable, que azotaba al pueblo aún después de su sepelio.
De su tumba nacieron solo hierbas y una bella flor espinada de aroma desagradable a la que llamaron Tzacam. Se cree que de alguna manera, Utz-Colel logró engatusar a los malos espíritus con su frívola belleza y un amor impuro, el único capaz de sentir su amargo corazón. Se cree que ella es la mala Xtabay que surge del tzacam, para luego llevar a sus víctimas al árbol sagrado de los mayas, la Ceiba, donde les quita la vida después de desbordarse de pasión.
Conoce la historia de la Xtabay, la princesa que sale del Yaax Ché y al Ah Tabai, la versión masculina de la Xtabay, a continuación.
Xtabay, la princesa del Yaax Ché
Otra leyenda que se relaciona con la Xtabay es la de la princesa del Yaax Ché, una historia poco conocida, incluso en Yucatán.
Esta leyenda cuenta que mucho antes de la llegada de las primeras tribus mayas a Yucatán, existió en estas tierras un gran reino, donde vivía una de las mujeres más bellas que han pisado la tierra. La joven princesa era la mujer de los sueños de todos los hombres de la región, pero esta se mostraba indiferente ante sus pretendientes, sean nobles, valientes guerreros o importantes señores feudales. La princesa estaba comprometida a mantener su castidad hasta el día en que eligiera amar a alguien.
La princesa gustaba de pasearse por las calles de la ciudad vestida de blanco, anunciando su pureza y castidad, luciendo su hermosa figura y larguísima melena, encantando a todo el que le veía pasar. En cierto punto de su caminata diaria, llegaba hasta un árbol de ceiba, también conocido como Yaax Ché, en donde todos los días se encontraba con un joven guerrero que la deseaba con toda el alma, pero él; al no tener el coraje para hablarle, disfrutaba tan solo con verla pasar. Sin embargo, al ser un valiente y joven maestro de la guerra, una mujer con grandes dotes mágicos se interesó por su amor. Le mandó señales por medio de la luna e incluso pensó en utilizar sus conocimientos para hacerlo caer a sus pies. Al no recibir respuesta, decidió ir a ver que era tan poderoso como para evitar que el hombre cayera en su encanto sobrenatural.
Cuando notó el interés frívolo y carnal que el hombre tenía por la princesa, enferma de celos, la mujer preparó por 7 días y 7 noches un menjurje horrible que acabaría con su rival para siempre. Al tenerlo ya listo, fue a casa de la princesa y le ofreció lo que le dijo era el atole hecho con sus primeras cosechas y que buscaba la bendición de sus dulcísimos labios. La princesa, confiada y halagada, bebió el atole.
Descubre estas 3 leyendas de Día de Muertos para niños que se duermen tarde ¿Te atreves a leerlas de noche?
Al poco rato, un calor insoportable invadió el cuerpo de la princesa, quién comenzó a sentir un deseo carnal que no pudo contener y salió en busca de aquél guerrero. Al encontrarlo, le hizo mil promesas de amor y se ofreció a él. El hombre, sin intenciones de honrar su aparente amor y oficializar un compromiso con ella, la tomó de la mano y salió del pueblo con la joven. Nunca más se le volvió a ver.
Después de un par de días, el emperador mandó a buscar a la princesa, enterándose rápidamente de que la joven andaba de pueblo en pueblo, entregándose a cuanto hombre se interesaba por ella. Entonces, el rey mandó una maldición a su única hija, por haber manchado su estirpe y su castidad. Se dice que la princesa enloqueció y falleció en el monte.
Se cree que esta puede ser la verdadera Xtabay, cuya historia fue completamente reescrita en tiempos de la conquista. La leyenda cuenta que es este el espíritu que ronda los montes del Mayab y que en las noches de luna llena, se puede ver a la mujer de blanco con larga cabellera que busca desesperadamente el amor de los hombres, llevándolos a un trágico final a los pies del Yaax Ché. Se dice que quienes logran escapar de su delirante seducción, se enferman de una profunda tristeza que los va matando poco a poco.
¿Qué nos espera después de la muerte? Aquí la respuesta, según la cosmogonía mexicana.
Ah Tabai, la versión masculina de la Xtabay
Es muy probable que la existencia del Ah Tabai, la versión masculina de la Xtabay, sea una invención de los conquistadores, pues además de tener muchas similitudes con una antigua deidad maya, sus acciones como demonio corresponden más a la conducta que los invasores tenían con las mujeres indígenas en los tiempos de conquista.
Su presencia es conocida principalmente en Cobá, Quintana Roo, se caracteriza por ser un ente masculino en extremo atractivo, el cuál lleva a las mujeres al árbol de Ceiba o Yaaxché, en donde termina devorándolas o asesinandolas. Sin embargo, hay motivos de sobra para pensar que esta entidad se trata en realidad del dios Yum Kaax, el guardián de los montes y protector de sus animales para la cultura maya.
En algún momento de la historia y con el afán de que los indígenas dejaran atrás sus costumbres y tradiciones, se transformó a este benévolo dios en una entidad maligna, para evitar que los locales desobedezcan la órdenes y comenzaran a temerle a sus antiguos dioses, adoptando las religión que se les era impuesta como la única verdad.
¡4 Pueblos Mágicos para experimentar el Día de Muertos, aquí!
La Xtabay en tiempos actuales
En la actualidad, la Xtabay es una leyenda que ha sobrevivido al paso del tiempo y ha causado profundo miedo por generaciones e incluso, generado la histeria colectiva en más de una ocasión, pues nunca faltan los avistamientos de este temido ser, sobre todo en temporada de Día de Muertos. Sin embargo, la verdad podría ser mucho más sencilla y sin darnos cuenta, aún después de más de 500 años, podríamos estar aún bajo el miedo infundido por otros, que nos hicieron creer que la magia natural y las maravillas de nuestro territorio eran malvadas, como aquél pueblo que juzgó erróneamente a Xtabay, convirtiéndola en uno de los seres más temidos del Mayab.
¡100 Frases de Día de Muertos para decorar tus calaveritas, aquí!
¿Quieres escaparte a Yucatán? Descubre y planea aquí una experiencia inolvidable