Marcos Ferro/ MD

1. Cuatro Palos, Querétaro/ Despertando entre biodiversidad

El viaje comienza desde el trayecto, pues llegar a la cima del mirador del punto más representativo de la Sierra Gorda de Querétaro es una experiencia mística. La bruma se apodera de las montañas y las almas y, conforme empieza a salir el sol y los habitantes despiertan, se desvela la magia de todo lo que alcanzan a ver los ojos desde el Cerro de la Media Luna. Y aquello que no se ve, se percibe. Los amaneceres acompañan los aromas de las plantas de la región y, con guías expertos, se puede hacer una degustación de hojas de monte y vainas, una prueba en boca de esa vida tan salvaje y sorprendente que alimenta al cuerpo y al espíritu.

Tip: No dejes de visitar la cascada El Chuveje que está en la misma zona.

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Grupo Ecológico Sierra Gorda
Av. La Presa s/n Barrio El Panteón, Jalpan de Serra.
Tel. 01 441 296 0700
sierragorda.net

Luis Javier Sandoval

2. Boca Paila, Quintana Roo/ Atardeceres tropicales

Todo pasa en Boca Paila. Los románticos recolectan conchas y restos de arrecife; los aventureros practican pesca deportiva, y los que disfrutan el arte de la contemplación quedan embelezados. Cercana a Tulum, esta bahía es parte de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an. Entre el mar Caribe y la laguna de Muyil se desata la flora tropical y empieza el deleite para todos los sentidos: los pescadores ofrecen pesca del día para la comida, los cielos se mezclan con el agua y la arena blanca consiente a los visitantes. Se pueden conseguir servicios básicos como una cama, alimentos y transportación en los campamentos de pescadores, pero si el plan es acampar, hay que llevar todas las provisiones.

Tip: Es imprescindible que visites Tulum.

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Ana y José
Km 7 Carretera Tulum-Boca Paila.
Tel. 01 998 880 5629
anayjose.com

Luis javier Sandoval

3. Puerto Morelos, Quintana Roo/ Un gran arrecife maya

Es increíble que tan cerca de la fiesta y el glamour de Playa del Carmen y Cancún, exista este oasis. Tiene mercadito, plaza principal, bares y restaurantes, pero en Puerto Morelos debes visitar el Gran Arrecife del Maya. Esta impactante barrera de coral es el imán para buzos y también para los que nada más le entran al esnórquel. Las playas son lisas y serenas. Poner la casa de campaña entre un par de palmeras y sentarse a ver los atardeceres que ofrece Puerto Morelos, es un placer para dejarse llevar.

Tip: El pueblo, aparentemente de pescadores, se ha ido convirtiendo en casa de pintores, escritores y artesanos, ¡visítalo!

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Acamaya Reef Cabañas & Beach Bar
@AcamayaReef

iStock

4. Las Palomas, Guanajuato/ Encuentra la paz entre montañas

Callejones, cultura, edificios coloniales, historia y momias son los clásicos de Guanajuato, pero pegadito al centro está la Reserva Natural Las Palomas: un lugar con un increíble bosque de encinos que ofrece un paseo mágico para quienes lo recorren justo al amanecer. Acampar aquí tiene grandes ventajas de seguridad y un clima amigable casi todo el año. Ojo, este es un lugar ideal para visitar solo o en plan de amigos. Las facilidades de acampar aquí y los servicios de algunos operadores turísticos, son perfectos para conocer gente y para disfrutar de unos días en verdadera y santa paz contigo mismo.

Tip: Quizás los mejores compañeros del viaje serán las aves residentes y las migratorias que provienen del norte del continente.

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Las Palomas
Km 8.5 Carretera Federal núm. 110 Guanajuato-Dolores Hidalgo.
gto.travel/las-palomas/

Juan Antonio Soriano/ MD

5. Velo de Novia, Estado de México/ El fluir de la vida

Furiosa caída de agua de 35 metros, rodeada por espléndidos bosques es el destino cuando se acampa en Avándaro. Si bien este recinto pasó a la historia porque fue la sede de la versión mexicana de Woodstock en el 71, el lugar es mucho más valioso por el cuidado con que se han conservado sus pacíficos bosques de oyamel y pino, y sus aguas que pueden recorrerse en moto acuática o gozarse simplemente al echarse un buen clavado. Avándaro es ideal para ir en familia gracias a los servicios con que cuenta, incluso para campistas, por ejemplo: asadores públicos. Ahora, si tu plan es un poco más aventurero, seguro que la pista de go karts aportará diversión.

Tip: Jugar golf y pasear a caballo son otras actividades recomendables.

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Todo Valle
todovalle.com

Hotel Rancho Las Margaritas (aceptan campistas)
Km. 26 Carretera Valle de Bravo-Monumento.
Tel. 01 726 262 5377
rancholasmargaritas.com.mx

iStock

6. Meztitla, Morelos/ Muy cerca de la luna

El Parque Nacional Meztitla es el campo escuela de campismo de los Scouts (pero está abierto al público en general), así que hay algunas ventajas: el terreno es amigable para acampar, tiene buenas instalaciones y sobre todo, tiene unas vistas increíbles y poco conocidas del Tepozteco. Después de montar el campamento, es buena idea darse una escapada a conocer la montaña y hacer descenso a rapel en El Dado y El Dadito. Otra delicia dentro de estas 20 hectáreas de campo abierto, es echarse un chapuzón en la alberca.

Tip: Si después de acampar tienes energía, puedes subir el Tepozteco que está muy cerca.

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Campamento Meztitla
Tel. 01 739 395 0068
morelosturistico.com

Alfredo Martínez Fernández/ MD

7. Cuatro Ciénegas, Coahuila/ De belleza única en el mundo

Imagina estar parado sobre valles rodeados de espejos de agua del mar que han sobrevivido por millones de años. Bienvenido a Cuatro Ciénegas. Entre las montañas encuentras ríos subterráneos, manantiales, lagos y ciénegas que dan vida a especies endémicas y son el origen de unos paisajes francamente impactantes. Apreciar el desierto reflejado sobre las aguas que parecen casi fluorescentes gracias a las estrellas del cielo resulta un espectáculo mágico. El murmullo del viento es el compañero perfecto durante la noche. Para el que tiene alma de biólogo, será emocionante saber que cuenta con más de 70 especies endémicas y es uno de los grandes recintos de biodiversidad del país.

Tip: La zona de campamentos está en el Balneario Río Mezquites.

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Río Mezquites
Antonio Arredondo
Cel. 045 869 100 0217

David Paniagua

8. El Chico, Hidalgo/ Frescor de la montaña

Aquí hace frío en serio, así que las chamarras no se te pueden olvidar. Este clima también hace que la bruma en las montañas genere un ambiente especial; las caminatas, con ese olor tan peculiar de bosque frío, son sensacionales. Además para darle energía al cuerpo y a la anécdota, hay operadores que organizan excursiones, rapel, paseos por senderos y tirolesa. También es buenísima opción para aquellos que disfrutan de la naturaleza, pero no tanto de las complicaciones. Varios campamentos ofrecen cocina, estacionamiento y regaderas con agua caliente y eso, aquí, vale oro.

Tip: Este Parque Nacional te comunica con Mineral del Chico, Real del Monte y Huasca; es decir, al Corredor de la Montaña.

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Parque Nacional El Chico
Carretera Pachuca-Estanzuela-El Chico.
parqueelchico.gob.mx

iStock

9. San Nicolás Totolapan, Ciudad de México/ Respiro verde

Quesadillas, paseo a caballo y paisajes increíbles son un combo ganador. Ahora súmale un laberinto. Acabas de llegar al Ajusco. Adéntrate en estos senderos que se forman con árboles de más de dos metros de altura y al salir aprovecha para disfrutar de la fogata frente al campamento antes de que anochezca. En el Parque Ejidal San Nicolás Totolapan se pueden hacer fogatas libremente y cuenta con los servicios básicos. Los pinos te rodean mientras disfrutas de la tranquilidad de este lugar. El único truco es respetar los horarios, pues si llegas por la tarde no te dejarán entrar aunque vayas a acampar.

Tip: Aquí podrás practicar lo más extremo en cuanto a bici de montaña: down hill.

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Km 11.5 Carretera Picacho-Ajusco, Distrito Federal
parque-ejidal-sannicolas.com

Diversión en Montaña

10. Cascadas de Granada, Guerrero/ Para vivir grandes aventuras

Tienes que visitar estas cascadas una vez en la vida. Si te gusta el turismo de aventura, puedes llevar tu equipo o rentarlo y aventarte una buena rapeleada para bajar por las cascadas. Si tu plan es relajarte, los espejos de agua se te antojarán irresistibles gracias a los tonos turquesa que tienen las aguas. Dicho esto, lo que nadie puede perderse es una visita al río subterráneo; justo en esa cueva misteriosa que tiene cerca de 150 metros de profundidad nace el río y recorrerlo resulta espectacular. Se vale acampar en cualquier lugar del parque, siempre y cuando no se pongan las tiendas de campaña demasiado cerca del cauce, por protección. El sonido de las cascadas por la noche es el mejor arrullo que regala la naturaleza en Guerrero.

Tip: Si la adrenalina es lo tuyo, recorre la ruta por las cinco cascadas en bicicleta de montaña. ¡No te arrepentirás!

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Diversión en Montaña
Cel. 044 1340 8708
diversionenmontana.com.mx

Constanza Posadas