Un viaje por el arte: 11 artistas chiapanecos que debes conocer

Una forma atractiva de conocer Chiapas es a través del arte: acompáñanos a conocer místicas leyendas de lugares y seres sagrados, a un viaje por la cultura de pueblos hasta ahora desconocidos y por paisajes majestuosos.  

11 artistas chiapanecos que debes conocer

Pintores

Cuenta el mito que antes no existía el maíz rojo hasta que una mujer le dio origen: Un día su esposo le pegó porque la acusaba de malgastar la cosecha de maíz cortando los elotes, la joven tomó una mazorca de maíz blanco y con ella limpió su nariz que sangraba tras los golpes. Cuando el hombre fue a la milpa el sembradío estaba intacto, lo que él no sabía es que su esposa tenía el don de reproducir mágicamente el maíz. Así fue como la sangre impregnó su color y nace el maíz rojo que hoy conocemos, así lo dicen los sabios ancianos de San Juan Chamula. El joven pintor Anxel es originario de este místico pueblo,  en su cuadro da a conocer parte de su cultura, en él podemos ver el Ch´ulel tsajal ixm que en tsotsil significa “El espíritu del maíz rojo”, observamos elementos de la cosmovisión maya: las mazorcas colgadas que están seleccionadas para la siembra, el maíz en un eje principal y la sangre. En lo personal me cautiva la precisión de sus tratos en los retratos y objetos.

Título: Ch´ulel tsajal ixm (El espíritu del maíz rojo)
Autor: Anxel
Técnica: Óleo / Lienzo
Tamaño: 100 x 80 cm.
Año: 2018

Mi primer encuentro con los creadores de arte en Chiapas fue algo fortuito, los planetas se alinearon para que esto sucediera: todo comenzó cuando hice mi primer viaje de mochilero a la Ciudad de México, de hecho fue mi primer viaje a la Ciudad de México,  como viajero quería saber qué se sentía viajar de esa manera. A pocas horas de haber llegado a la gran ciudad y tras salir de visitar la catedral metropolitana, volteo al zócalo y con gran asombro y admiración veo en letras colosales decía: CHIAPAS. Me acerqué y un delicioso olor a café me atrajo, de pronto me encontraba entre pasillos rodeado de chocolate, piloncillo, licor de cardamomo (delicioso por cierto), ámbar, textiles de diversas regiones de mi estado natal, juguetes de madera, queso, música de marimba, entre muchas cosas más. Sin saberlo en ese momento me encontraba disfrutando de la Expo Chiapas Jaguar 2018, recorrer esta exposición en cada paso era como un viaje por mi terruño, estar ahí era como no haber salido de Chiapas. Sin duda lo que más llamó mi atención fueron las obras de arte que admiré con gran gusto. En la inauguración quien dio el mensaje por parte de los creadores de arte chiapanecos, fue la artista Mayra Alejandra López Aguilar.

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Indudablemente Chiapas es rico en cultura, flora y fauna, es ahí donde Rigoberto Santiz Gómez concentra su atención y plasma en sus creaciones, de forma extraordinaria y simbólica, esa riqueza. Este artista visual originario de Oxchuc, de habla tseltal y promotor de su cultura,  plasma en su obra “Jaguar espiritual” elementos de esa herencia cultural de los antiguos mayas (a quienes admira): el telar de cintura (expresión artística y cultural de estos pueblos), ruinas y jeroglíficos de templos, así como la adoración al jaguar y la serpiente. Observar su obra es como un viaje al cosmos de la naturaleza,  su respeto por los animales y plantas (como las orquídeas) se ve plasmado en esta pintura, que nos invita a apreciarlos, a cuidarlos. Esos detalles como el uso de geometría y luciérnagas como estrellas hablan acerca del cuidado que tiene en los detalles.

Título: Jaguar espiritual Autor: Rigoberto Santiz Gómez
Técnica: Oleo / Lienzo
Tamaño: 150 x 100 cm
Año: 2016

La idea que el monte tiene dueño, es arraigada y extendida en el mundo mesoamericano y mundo actual rural en Chiapas y San Andrés Larrainzar no es la excepción. El pintor Raymundo López es oriundo de este pueblo de la región tsotsil, en su obra pictórica “La oración del capitán” podemos leer esa cosmovisión indígena, como él la describiera: “…se invocan a los divinos dueños de las montañas, de las cuevas, las aguas y de la sagrada tierra, a ellos le piden que no falte el sustento diario, la paz y la felicidad de los habitantes, para alejar las enfermedades, los malos tiempos  y pedir los buenos tiempos de cosecha.” En el cuadro el monte está expresado por las montañas en el horizonte, retrata simbólicamente a la Larrainzar como un tablero de ajedrez, la buena fortuna que se le pide a los dioses dueños de estas tierras se simboliza en los 4 ases y los personajes a caballo son personajes que participan en el carnaval.

Título: La oración del capitán
Autor: Raymundo López
Técnica: Oleo / Lienzo
Tamaño: 50 x 70 cm

En cada rincón de México la muerte tiene un significado especial, el artista de la etnia zoque Heber GoRo aborda esta temática en sus últimas producciones. Para ello toma como base las leyendas y cuentos más populares de su tierra natal, Tapalapa, Chiapas. Estas concepciones de cuando la muerte se presenta ante las personas llevan consigo dos concepciones: el erotismo y la muerte. Con un buen manejo del retrato, este primer elemento lo vemos en la joven de expresiva mirada que porta el traje típico de las mujeres zoques como identidad colectiva del pueblo. El segundo componente expresado en sus símbolos, el cráneo, la flor de cempasúchil y las alas de mariposa, según la tradición.

Pintura de Heber GoRo que aborda las leyendas y cuentos zoques sobre la muerte, realizada con la técnica de óleo sobre lienzo.

Hay una tradición aún desconocida por México: Los Carrerantes. Todo sucede durante las festividades en honor a San Sebastián, en Venustiano Carranza. Jóvenes de origen tsotsil cabalgan y hacen carreras en las calles de este lugar, estas carreras son un ritual que simboliza la llegada de los españoles. Las corridas se realizan un día antes y durante la fiesta de dicho santo. Este amor por la cultura de su terruño se ve reflejado en el cuadro “El galopeo”, de la pintora Celene Ozuna, donde podemos ver a “El carrerante”, quien porta el típico traje de “españolado gitano”, ver sus trazos es como ver una fotografía.

Título: El galopeo
Autor: Celene Ozuna
Técnica: Óleo y acrílicos sobre lienzo.
Tamaño: 80 × 60 cm.
Año: 2013

El traje de chiapaneca, típico del Pueblo Mágico de Chiapa de Corzo, sobresale por ser por ser vistoso, colorido y elegante. Astrid Breinter (Lic. Artes Visuales) toca esta temática pero de una forma paradigmática en su serie “Oh, Chiapaneca mi amor”. En la imagen que vemos lo hace a través de la sensualidad de quien lo porta. Es una serie atrevida que ha causado polémica entre los conservadores, pero que a través de su visión representa en sus trazos a una de las artesanías más valiosas del pueblo chiapacorceño. A través de elementos cósmicos que la caracterizan revela su conexión con el universo. Sus creaciones están en el gusto de la gente joven que la pide en playeras que se pintan: “las líneas negras en serigrafía y el rellenado de color totalmente a mano con pinturas textiles”, comenta.

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Título: Oh, Chiapaneca mi amor
Autor: Astrid Breinter
Técnica: Acuarelas sobre fabriano
Tamaño: 21 x 28 cm
Año: 2012

Marlene Sánchez Guerrero es una pintora originaria de San Cristóbal de Las Casas, con una técnica magistral nos regala una hermosa obra que nombró “Naturaleza palpitante”. En ella podemos ver como simbólicamente del agua, de la tierra y del aire surgen los animales (como el quetzal) y plantas (orquídeas) que Chiapas da como un regalo para el mundo: con una cuidadosa selección de elementos (entre ellos animales en peligro de extinción) refleja la hermosa riqueza de nuestra biodiversidad, pero también su fragilidad. En medio de estos, se encuentra una pequeña zinacanteca, como símbolo de la vinculación del ser humano con el entorno que lo rodea.

Título: Naturaleza palpitante
Autor: Marlene Sánchez Guerrero
Técnica: Óleo / Lienzo
Tamaño: 1.50 m x 1.20 m
Año: 2010

De su amor por Chiapas nacen estas maravillosas creaciones, donde la naturaleza y la Zona Arqueológica de Palenque, son el tema principal. La pintora Graciela Zepeda aunque es originaria de Berriozábal, su corazón sin duda siempre estará en esta antigua ciudad maya. En este paisaje podemos ver esa admiración y respeto por la biodiversidad chiapaneca: En primer plano vemos a los íconos de la de la Selva Lacandona: el majestuoso dios jaguar, el tucán y la mariposa morpho azul. Al fondo el imponente templo de las inscripciones, el mausoleo del rey K’inich Janaab’ Pakal.

Fotógrafos

Por dos años consecutivos Chiapas se ha llevado las palmas y el reconocimiento en el arte de la fotografía en dos concursos nacionales. Gracias a su riqueza cultural y natural, pero también gracias a la sensibilidad de dos fotógrafos que han sabido capturar la esencia de nuestro estado. Uno de ellos es tuxltleco Franz Perzú, que en el 2018 ganó el primer lugar en el 9° Concurso Nacional de Fotografía “Imágenes y sonidos de México: música y danzas tradicionales”, que organiza la Secretaría de Cultura. Capta con su lente uno de los más tradicionales, interesantes y vistosos carnavales de Chiapas, el Carnaval Zoque Coiteco, que mezcla elementos de la cosmovisión zoque, católica y árabe. Captura a uno de los personajes de esta antiquísima festividad: el “Chor” tradicional, ellos son los capitanes y subcapitanes que cuidan a los personales principales de la danza, del público asistente. Con su lente toca una temática importante la aculturación, un proceso del cual no escapa esta festividad. Su fotografía se encuentra entre la tradición y la modernidad, capta el interés del espectador al centrar la atención en los elementos y no en los variados colores del Chor.

Título: Mi cielo, mi cultura
Autor: Franz Perzú
Año: 2018
Lugar: Ocozocoautla de Espinosa, Chiapas
Fotografía Ganadora del 9° Concurso Nacional De Fotografía “Imágenes y sonidos de México: música y danzas tradicionales”

Otro premio nacional en fotografía es el también originario de la capital chiapaneca, Jorge Figueroa. Este fotógrafo ganó el primer lugar en el tema de “Plantas y hongos” para la categoría de Fotografía Adultos, en el Tercer Concurso Nacional de Fotografía de Naturaleza en el año 2017, que organiza la CONABIO. Como podemos ver su especialidad es la fotografía de naturaleza. Admirar su obra “Pequeño mundo” es un viaje visual que nos lleva desde el hermoso cosmos de un ecosistema (en la fotografía de paisajes) hasta la macrofotografía. Éste último es el caso de su foto galardonada en donde podemos ver como suspende en el tiempo la lluvia que rosa con un hongo, la imagen cobra gran dinamismo gracias al agua, aquí observamos un detalles tan efímero que sólo hubiera podido ver él, pero nos lo comparte gracias a la magia de la fotografía. A través de su pasión, se ha convertido en un educar ambiental y promotor del conocimiento científico.

Fotografía “Pequeño mundo”, de Jorge Figueroa, primer lugar en el Tercer Concurso Nacional de Fotografía de Naturaleza en el año 2017, que organiza la CONABIO.

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Muralistas

Cuentan las leyendas zoques que quien entra en las cuevas de los cerros encontrará fortuna y riquezas, estas creencias están vinculadas a la cosmovisión zoque del inframundo, al  Tsu’an. Esto es porque para las personas zoques también las montañas tienen dueño. Edgar Megchún es un joven que con tan sólo 24 años crea grandes obras de arte que enfoca en la cultura zoque. Retoma su herencia familiar (Megchún es un apellido zoque) como parte de su identidad y de su obra. Nativo de la capital chiapaneca se formó en el arte urbano que desempeña con trazos espectaculares y en las artes plásticas. Su tendencia hacia los seres fantásticos y mitología zoque lo llevó a realizar el mural “Madre tierra”, dedicado a la ideología de la “Diosa madre del cerro”, quien representa lo real de la naturaleza y pero también lo metafísico.

Título: Mural “Madre tierra”
Autor: Edgar Megchun
Técnica: Acrílico y aerosol
Tamaño: 10 m x 6 m
Año: 2018
Ubicación: 15° Avenida Sur y Calle Central en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Aquí concluimos este viaje

Mis líneas no me ajustarán para describir cada una de las obras de los artistas (pintores, fotógrafos, muralistas, escultores, joyeros, entre otros) que admiré en esta exposición, todos provenientes de distintas regiones de mi amado estado de Chiapas. Pero no perderé ocasión de mencionarlos, para darles reconocimiento a su trabajo, creaciones que me hicieron soñar despierto, sentir gusto, admiración y diversas emociones indescriptibles que te da el amor por el arte: quiero hacer una mención especial al Mtro. Robie Espinoza y Mtro. Lázaro Pérez Padilla. Y gracias Ángela Tlanextli, Aurora Argüello, Aquino Michelle, Alberto Vera, Ariel López Lazos, Juan Chawuk, Ana Aviña, Julio Cesar López Ventura, Yaradith Sabina, Arnoldo Orozco Bonilla, Alfonzo Pizano Argüello, Ángel de Jesús Barrios, Deydi Vicente, Jorge Zamorano, Darwin Cruz y Frann Zaragoza. A todos ellos: ¡Felicidades por luchar por su pasión!

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Yónatan Reyes Urbina Historiador, docente y viajero incansable. Busca hacer del viaje una forma de vida y contagiar a su paso su amor por Chiapas, su tierra natal.