Buscan salvar el río Magdalena, el único vivo de la CDMX
El río Magdalena es uno de los últimos cauces a cielo abierto de la CDMX. Actualmente los vecinos de Coyoacán buscan rescatarlo.
El río Magdalena es uno de los últimos vestigios de aquel valle lleno de ríos y lagos que fue la Ciudad de México. Actualmente, la contaminación y el asfalto predominan en el paisaje de la megalópolis.
Durante la segunda mitad del siglo XX inició el proyecto de entubado de los ríos de la ciudad. Los argumentos fueron la protección de la población que vivía en su perímetro, evitar que se transformaran en tiraderos y prevenir los olores fétidos.
Sobre lo que alguna vez fueron ríos a cielo abierto se construyeron ejes viales. Donde fluía agua, ahora circula el tráfico automovilístico.
Hoy la Ciudad de México se enfrenta a una grave crisis ambiental, por lo que la recuperación de espacios naturales se ha transformado en una necesidad. Por ello, los vecinos de Coyoacán impulsan el primer proyecto de rescate de un río urbano: la cuenca del Magdalena.
El río Magdalena nace en el Cerro de San Miguel en el bosque de la Sierra de las Cruces en la alcaldía de Cuajimalpa. Sus 28 kilómetros recorren las alcaldías de Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Álvaro Obregón y Coyoacán. En 1930, el Magdalena fue parcialmente entubado en el tramo San Jerónimo-Tizapán y se convirtió en el Eje 10 Sur.
El rescate del río Magdalena permitirá el aprovechamiento de sus aguas con fines de riego. Además, el rescate de estos espacios incentiva el desarrollo de áreas verdes, recupera espacios públicos y combate las islas de calor. En la actualidad, solo se aprovecha 20% de las aguas del río, ya que el resto se contamina durante su trayectoria.
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