Túmin, la moneda alternativa de México que retoma prácticas ancestrales para apoyar economías locales
Conoce qué es, cómo funciona y dónde conseguir túmin, la moneda que puede darle la vuelta a la economía de México y sus pequeños comercios.
El túmin es una moneda nacida en Veracruz cuyo objetivo es apoyar la economía de los negocios/productores locales que no tienen la capacidad para competir con las grandes empresas. Hoy en día, a más de 10 años de su invención, la mitad del país utiliza el túmin: La moneda que convierte en socios a todos ¡Conoce cómo funciona!
El túmin nació en el municipio de Espinal en Veracruz, el 21 de septiembre del año 2010, en el marco del bicentenario de la Independencia de México y el centenario de la Revolución Mexicana.
La idea nació como un proyecto de la Universidad Veracruzana Intercultural, que se dio a la tarea de estudiar a fondo la economía local y encontró que aunque eran una comunidad muy productiva (especialmente en fruta y verdura), los productores locales no podían competir contra las grandes empresas y sus productos se quedaban parados, sin la posibilidad de comercializarlos. Es ahí cuando nace la idea del comercio directo y la invención del túmin, que significa dinero en totonaco.
A continuación, te presentamos la historia de una moneda alternativa con presencia en más de la mitad del territorio mexicano y que propone una nueva forma de hacer comercio entre productores y pequeños emprendimientos: El túmin.
La historia del túmin
Cuando el túmin empezó, en Espinal, Veracruz vivían cerca de 25 mil personas. El túmin comenzó a girar con 35 socios de Espinal que se comprometieron a recibir el 10% de las ventas de sus productos en túmin. Cuando la sociedad llegó a 100 comerciantes, comenzaron a imprimir la moneda.
Al inicio, a los asociados se les facilitaba 500 túmin al darse de alta para poder comenzar a hacer transacciones con esta moneda, para 2016 ya no se hacía así. Cada vez que la comunidad de tumistas consigue 100 miembros nuevos, se manda a imprimir un nuevo tiraje de 50 mil túmin.
El túmin se pensó como una moneda complementaria al peso que promoviera y facilitara el trueque, actividad milenaria que se conserva como una tradición entre las comunidades totonacas. Originalmente, el trueque consistía en el intercambio equivalente y justo de bienes o productos. Por ejemplo: Un comerciante de café que quería comerciar con un apicultor, podía ofrecerle un trueque de 1 kilo de café por 1 litro de miel.
Con el paso del tiempo, la invención de la moneda y la llegada del capitalismo, costumbres milenarias como el trueque desaparecieron o perdieron valor para los grandes productores. Sin embargo, para las pequeñas/medianas empresas y sobre todo para los productores locales, la invención del túmin y los valores que respaldan su uso facilitan el mercadeo de sus productos; construyendo comunidades y economías cada vez más fuertes y justas en donde los bienes que salen de la comunidad benefician a la misma.
Pero ¿Cómo funciona el túmin? y más importante aún ¿De qué manera el túmin apoya la economía y a las comunidades?
¿Qué es y cómo funciona el túmin?
El túmin tiene un valor equivalente a 1 peso, sin embargo, nunca se ha pretendido que sustituya a la moneda oficial de México en ningún sentido.
Existen billetes moneda con valores de 1, 2, 5. 10. 20 y 50 túmin. Fue creado para apoyar a los campesinos, los principales productores de Espinal y las comunidades en Veracruz. La propuesta principal fue el comerciar directamente entre productores con ayuda de una moneda que facilite el “trueque” y al mismo tiempo ayude a ganar dinero con valor ante el estado (pesos).
La regla principal es que se debe aceptar un mínimo del 10% del precio de tu producto en túmin. Por ejemplo, si vendes aceite en 50 pesos, debes aceptar al menos 5 pesos de túmin. Esto significa que el uso del túmin significa bajar los precios, sin embargo, sigue existiendo un beneficio y más importante aún, los productos y servicios son aprovechados.
Pero ¿De dónde sale el túmin? ¿Quién lo regula? ¿En dónde se consigue túmin?
Con el túmin no se puede especular, no genera interés y vale más si pasa de mano en mano durante el intercambio de productos o servicios que acumulado. Como en todo intercambio económico, cada trato es distinto y la cantidad de túmin aceptado depende de cada tumista.
En los lugares donde se maneja esta moneda, debe existir una Casa del Túmin, en donde los tumistas llevan su producto para mercadear con otros tumistas. Miel, café, prendas de vestir, fertilizante orgánico son algunos de los productos que se comercializan entre los empresarios que manejan el túmin. En los lugares en donde no existe una Casa del Túmin, se hacen tianguis, ferias y mercados para hacer negocios con túmin.
Conoce a la maquinopal ¡Una invención mexicana!
¿Qué opina la gente del túmin?
En 2016, 16 de los 32 estados de la república ya contaban con la presencia del túmin en sus economías locales. Las comunidades de Xalapa, Coatepec, Papantla y el Puerto ya manejaban el túmin, que también había alcanzado los estados de Jalisco, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Chiapas.
Durante el mismo año los tumistas de Puebla acostumbraban hacer un mercado cada viernes. Silvia Morales, tumista de Puebla, dijo para el Chicago Tribune que el túmin es, además de un agente de equilibrio económico para su comunidad, una filosofía de vida.
Si alguien me quiere comprar una mermelada que vale 50 y no trae túmin, quizá acepte que le de cambio en túmin para que empiece a tener.
El túmin, más que una moneda complementaria, porque no sustituye al peso, es como un trueque. Es regresar a nuestros orígenes.
Mar Jímenez, productora de Puebla.
Esta moneda es un salvavidas en el capitalismo voraz, donde si no tienes dinero, no compras. Con el túmin es posible adquirir productos de necesidad básica.
Berta García, socia tumista
También para el Chicago Tribune, el señor Eugenio Pérez, productor de fertilizante orgánico y fruta de temporada de Oaxaca, dijo que se hizo socio después de escuchar a los tumistas hablar sobre la economía y comercializar de manera directa.
Más que el valor monetario, el túmin tiene el valor de la ilusión de personas que luchan, creen y piensan en ayudar. Ese es el valor que yo le doy. Un poquito más sentimental que económico.
Al usar túmin, un cliente se convierte en un compañero. Por lo general, la competencia hace que uno gane y otro pierda, pero el uso de esta moneda promueve el intercambio, compartir y ayudarse entre comerciantes. Juan Soto, uno de los creadores del túmin
Juan Soto, uno de los creadores del túmin.
El uso del túmin se ha malinterpretado al compararse con el uso de vales. Si bien es verdad que al usar túmin los productores tienen que bajar sus precios, al participar en su intercambio, uno acepta y se compromete a dar la máxima calidad en sus productos/servicios, así como a recibirlos.
El túmin en la actualidad
El túmin tiene valor únicamente entre quienes aceptan hacer transacciones con esta moneda; pues aunque 1 túmin es equivalente a 1 peso mexicano, el primero no tiene valor ante el Banco de México y tampoco pretende suplantar a la moneda oficial del país, sino apoyar la economía de los productores que busquen una opción más para hacer mover su producto.
En 2019, el sitio oficial www.tumin.org.mx (No disponible) informaba que habían alrededor de 1,200 tumistas en todo México y 9 tirajes de túmin. Para 2022, se estima que había 2,500 tumistas y para 2023, el túmin ya estaba presente en 24 de los 32 estados mexicanos con son 2,800 negocios que participan en el intercambio de túmin.
En la actualidad, diferentes estados de la república como Morelos, Chiapas, Oaxaca y Veracruz ya imprimen túmin propios de cada región y cada billete está registrado con sello, folio y tiraje. Cualquier tipo de producto o servicio es bienvenido a usar el túmin.
El túmin llegó a estar bajo la lupa de la ley y el Banco de México, pero al estudiar el caso, las autoridades se dieron cuenta de que la moneda no presentaba un problema al no ser de curso legal en México; pues el artículo 234 del código penal mexicano prohíbe la reproducción de los billetes o piezas metálicas, nacionales o extranjeros, que tengan curso legal en el país emisor. Además, la comunidad creadora del túmin se avala también por los Derechos de los Pueblos y Comunidades Indígenas de modificar sus economías.