Cherán, el municipio indígena sin criminales ni políticos
En 2011 las mujeres de Cherán decidieron proteger los bosques. Te contamos sobre esta comunidad ecologista y con gobierno autónomo.
Escápate un fin de semana:
Adrián Téllez, guía de turistas Tlalpujahua y mariposas monarca
La madruga del 15 de abril de 2011 las campanas del municipio michoacano de Cherán retumbaron. Se alertaba a la población sobre un movimiento que hacía frente a la devastación ecológica.
Cherán es un municipio ubicado en el centro del estado de Michoacán. De acuerdo con los censos, la mayor parte de la población pertenece a la etnia purépecha. Su clima es templado, lo cual favorece el crecimiento de bosques de pino y encino, que a su vez es el hábitat de mapaches, cacomixtles, coyotes, armadillos, etcétera.
Guardianas del bosque
Debido a su riqueza maderera, a partir de 2005 comenzó a ser objetivo de la tala ilegal por grupos criminales, quienes llegaban a extraer de 100 a 150 camiones llenos de troncos.
Como consecuencia, la actividad delictiva aumentó y el ecocidio prometía la escasez y la sequía en los ojos de agua. De acuerdo con los habitantes, los grupos delictivos buscaban deforestar la zona para convertir la tierra en campos de aguacate. Aunque pareciera un acto progresista, el aguacate daña los suelos al requerir grandes cantidades de agua.
Pese a que el aguacate es de los productos mexicanos mejor vendidos en Estados Unidos y Japón, el costo es alto. Michoacán es el principal productor de aguacates de México, pero también presenta grandes problemas por el cambio de suelo. Es posible apreciar dónde inicia el aguacate y dónde el bosque.
Sumado a lo anterior, los criminales comenzaron a secuestrar mujeres y niños. Para defender la naturaleza, un grupo de mujeres se dirigió a los delincuentes para tratar de razonar con ellos. Sin embargo, solo recibieron insultos y amenazas. Fue entonces cuando decidieron actuar.
Como consideraron demasiado peligroso detener a los taladores en el bosque, las mujeres de Cherán realizaron un bloqueo a los camiones. Inmediatamente tomaron rehenes e hicieron sonar las campanas de la iglesia. Simultáneamente, el resto de la población salió a ayudarlas, prendieron fogatas en las esquinas y advirtieron a las autoridades con linchar a los maleantes.
Poco tiempo después llegaron policías, gente armada y el alcalde para liberar a los talamontes. La comunidad de Cherán percibió nexos entre las instituciones de gobierno y los delincuentes, así que los expulsaron a ambos.
A partir de ese momento los partidos políticos fueron prohibidos para evitar divisiones al interior de la comunidad. Los purépechas apostaron a la unión comunal sobre sus intereses individuales.
Cherán, un municipio autónomo
Como nueva forma de gobierno cada uno de los cuatro distritos eligió un representante para el Consejo del Pueblo; crearon puestos de control y seguridad y establecieron nuevas leyes comunitarias. Por ejemplo, entre las sanciones relacionadas al consumo de alcohol se cumplen con trabajo comunitario.
El 13 de noviembre de 2011 el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación aprobó la elección del ayuntamiento bajo el sistema de usos y costumbres.
De acuerdo con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las comunidades indígenas tienen derecho a establecer su propia forma de gobierno; dicho gobierno también fue avalado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Un proyecto de comunidad
Se calcula que el crimen organizado deforestó 17,000 hectáreas a partir de 2008. Actualmente, la comunidad de Cherán lleva reforestadas 3,000. Aunque Cherán recibe presupuesto federal y estatal, se reconoce y protege su forma de gobierno.
Entre los logros ambientalistas de Cherán se encuentra la construcción de un captador de aguas de lluvia en el cerro Kukundicata. Para sorpresa de muchos, el captador se convirtió en el más grande de América Latina. Como resultado, se ha logrado garantizar el acceso al líquido vital en la comunidad. En la actualidad apuestan por convertirse en la primera ciudad sin basura de México.
Otras de las tareas que han cumplido con éxito es la baja en las tasas delictivas. En comparación con 2015, Cherán reporta una disminución del 73% en delitos.
Como parte de su proyecto comunitario, los purépechas impulsan desde el Concejo Mayor y el Concejo de Asuntos Civiles mejoras en la educación con una visión no colonial. Para ello, buscan que la lengua y saberes originarios se incluyan en los programas de educación básica.
Hoy por hoy no es posible adquirir propiedades en Cherán, aunque están abiertos e invitan a la gente a conocer su forma de vida. Los visitantes pueden encontrar lugares de alojamiento temporal. El triunfo comunitario busca inspirar a otras poblaciones e incluso se ha popularizado entre los ambientalistas un nuevo concepto: «cheranizarte«.
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