Julia Pastrana, la mexicana que fue vendida a un circo - México Desconocido
Buscador
Ver revista digital
Historia

Julia Pastrana, la mexicana que fue vendida a un circo

Sonora
Julia_pastrana

Julia Pastrana fue una artista de ópera que vivió innumerables injusticias debido a su aspecto físico. Te contamos sobre su vida.

Nota: En este artículo hemos sustituido las fotos de Julia Pastrana por respeto a su memoria.

Julia Pastrana fue una mujer mexicana nacida en el estado de Sinaloa en 1834. De acuerdo con la leyenda, Julia pertenecía a un grupo indígena que habitaba en la frontera con Estados Unidos. Fue mundialmente conocida debido a que padecía hipertricosis, un síndrome poco común que provoca crecimiento excesivo de vello en el rostro. Además, tenía las orejas y la nariz grandes y prognatismo, lo cual aumentaba las especulaciones sobre su persona.

Según un panfleto que la presentaba, Julia fue criada por una mujer indígena que se separó de su tribu. Durante su juventud, Julia se convirtió en trabajadora doméstica de la casa del gobernador de Sonora, Pedro Sánchez. Tras algunos años de trabajo, en 1854 Pastrana decidió regresar a su tierra natal, sin embargo, en el camino conoció a M. Rates, con quien se fue a Estados Unidos.

Ya en Estados Unidos Rates promovió un espectáculo circense en el Gothic Hall de Nueva York, donde fue exhibida como el resultado de una relación entre un humano y una mona. Además, Julia era una excelente bailarina y cantante.

¡Descubre el México Auténtico a través de nuestro podcast!

Posteriormente se fue a vivir a Cleveland, donde se convirtió en una celebridad local. Ya como socialité, se dice que asistía a bailes y galas donde los militares hacían fila para bailar con ella. Tiempo después viajó a Londres donde fue presentada como «La Indescriptible», un show que la mostraba como una mujer refinada que bailaba y cantaba en inglés y español.

Theodor Lent, un hombre sin escrúpulos

En 1857 su representante Theodor Lent consiguió presentar a Julia en Alemania, pero tiempo después la obra fue censurada por ser considerada inmoral. En ella, Julia Pastrana se presentaba como una mujer que usaba siempre un velo y enamoraba a un hombre. Durante los intervalos en que el enamorado no estaba en escena, Julia levantaba el velo y provocaba la burla de los asistentes.

En cuanto a la avida amorosa, Julia Pastrana recibió numerosas propuestas de matrimonio en Europa. Cuando fue cuestionada del porqué las había rechazado, Julia contestó que no eran lo suficientemente ricos. La idea de casarla con alguien rico era de Lent, quien veía en el matrimonio de Pastrana un negocio jugoso.

Finalmente Lent le pidió matrimonio, ya que para entonces Julia había acumulado una fortuna con sus espectáculos. Al poco tiempo la pareja viajó a Austria, donde Lent le prohibía salir y la obligó a pasar por exámenes físicos humillantes. A finales de 1859 Pastrana quedó embarazada de Lent.

Unos meses después Julia y Theodor se dirigieron a Moscú para una gira, donde Pastrana alumbró a un niño con el mismo síndrome que ella. El bebé murió a las pocas horas de nacido y Julia cinco días después del parto.

La momia de Julia Pastrana

Sin embargo, las vejaciones a Julia Pastrana no terminaron con su muerte. Lent consiguió momificar a su esposa e hijo y los exhibió en distintos lugares. Por su parte Lent se volvió a casar con una mujer con hipertricosis, a quien presentó en el mundo del espectáculo como Zenora Pastrana, «La Hermana de Julia Pastrana».

Poco a poco los actos de Theodor Lent lo fueron llevando a la inestabilidad emocional, por lo cual terminó sus días en un hospital psiquiátrico. Mientras tanto, Zenora heredó los cadáveres de Julia y su hijo, mismos que continúo explotando y que al final vendió.

Posteriormente las momias reaparecieron en 1921 durante la ocupación nazi. Pese a que había sido ordenada su destrucción, el antropólogo Lund logró rescatarlas para su exhibición en Europa. La exhibición de los cuerpos cesó en 1970, cuando una protesta de estadounidenses solicitó que retiraran su muestra pública. Durante su resguardo, la momia del bebé fue devorada por ratones.

No fue sino hasta 2012 cuando el gobierno mexicano reclamó el cuerpo de Julia Pastrana a Noruega en un acto de dignificación. El 13 de febrero de 2013 los restos de Pastrana fueron sepultados en Sonora, junto con ello, artistas e intelectuales rindieron homenaje a su labor artística.

Quizá te interese leer también:

artistas mexicanascircoinjusticiasjulia pastranamexicanas
autor Filósofo por formación. Contempla el alma e imaginación de México.
Comentarios