Relájate en la Sierra de Puebla: aguas termales, temazcales, cascadas y más
Tómate unos días de descanso y relájate en algunos de estos pueblos mágicos ubicados en la Sierra de Puebla. ¡No te arrepentirás!
Vive una experiencia única:
Finca La Concordia, turismo inclusivo y hospedaje en el bosque
Los paisajes, el olor a lluvia o el cuerpo en el agua, las hierbas de un curandero espantando males, los baños de temazcal, todo en la Sierra de Puebla parece estar hecho para llenar de calma el espíritu.
Aguas Termales de Chignahuapan
El hotel y spa Aguas Termales de Chignahuapan cuenta con numerosas albercas de agua sulfurosa. Está ubicado en medio de una barranca, así que la naturaleza aquí parece envolver el alma como los tratamientos corporales hacen con la piel.
Baños de temazcal
Numerosos son los hoteles que ofrecen la posibilidad de renovarse con la vaporosa sesión de un temazcal. En Zacatlán, por ejemplo, se encuentra Xic Xanac, donde también se puede practicar yoga. El Hotel Forest en Huauchinango tiene además un spa. Y en Cuetzalan está Taselotzin, un hotel ecoturístico administrado por mujeres nahuas.
Cascadas y pozas
Por toda la sierra hay caídas de agua; en algunas se forman pozas donde es posible nadar. No hay que perderse el manantial rico en sales que presume el Centro Ecoturístico de la Cascada de Tulimán, en Zacatlán.
Los amantes de la espeleología querrán visitar las Grutas Acocomoca en Tetela de Ocampo: un río subterráneo con aguas minerales corre entre sus paredes.
Dormir entre montañas
Para admirar el espectáculo que suponen las barrancas y acantilados de la sierra o amanecer rodeado de árboles y silencio, lo mejor es hospedarse en algún hotel o cabaña con vista a ese mundo vegetal. El Cerro Cabezón se contempla desde el Hotel Estancia San Jorge, en Tlatlauquitepec. Y la Barranca de los Jilgueros entra por las ventanas de las cabañas Campestre La Barranca, en Zacatlán.
Equinoterapia
En Tetela de Ocampo hay que preguntar por Germán Romero, el dueño de las cabañas Campo Real. Se trata del hombre que dedica parte de su tiempo a rehabilitar niños con la ayuda de caballos. El calor de su cuerpo, la rítmica manera que tienen de moverse y la relación afectiva que puede llegar a establecerse con ellos, contribuyen a desarrollar habilidades motoras y conductuales en los seres humanos.
Medicina tradicional
El cuerpo visto como lo ven los curanderos, sin separarlo de la naturaleza y las cosas que en ella existen para mantenerlo sano, forma parte de las culturas indígenas que pueblan la sierra. No sorprende entonces que haya hueseros, parteras y hierberas atendiendo personas en los distintos módulos de medicina tradicional. Ahí está el de Tetela de Ocampo, por ejemplo. Vale la pena asomarse a sus prácticas ancestrales.
Paseos en lancha
El agua sosiega, esté o no sumergido en ella. Siempre será buena idea conocer así, a bordo de un bote, la mítica Laguna de Chignahuapan. No hay que olvidarse tampoco de las presas, como la de la Soledad cerca de Tlatlauquitepec, o la de Tenango, donde Pedro Infante y María Félix filmaron la película Tizoc.
Una limpia en la Sierra de Puebla
Quizá una de las cosas que más importan a la gente de Xicotepec es La Xochipila, un antiguo centro ceremonial lleno de misticismo. Aquí, martes y jueves, hay brujos practicando ceremonias y limpias.
¡Claro que regresas a la Sierra de Puebla! ¿A poco no?
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