Así se vivió el 11º Festival 100 Vinos Mexicanos en Querétaro
Te compartimos una breve reseña de lo que se vivió en el 11 º Festival 100 Vinos Mexicanos este fin de semana en Queretaro.
El pasado 29 de febrero y 1ro de marzo se celebró el 11º Festival 100 Vinos Mexicanos en viñedos La Redonda en la localidad de Ezequiel Montes, Querétaro.
Sin duda este evento es uno de los más esperados en la región y en el ámbito vinícola mexicano. Durante ambos días, productores mexicanos de vino y queso ofrecieron propuestas de alta calidad a los visitantes.
Fiesta en honor al vino mexicano
La mañana se sentía algo fresca pero auguraba una tarde con intenso calor. El cielo queretano en estas épocas del año es muy especial. Las vides dormían tranquilamente el sueño de la cosecha. La fiesta estaba por comenzar y yo me dispuse a beber mi primera copa de vino.
El listón se cortó y, sin que nadie se diera cuenta, Dionisio comenzó a bailar alrededor de todos los invitados. Música, baile y sabores se fusionaron para crear el mejor homenaje a una bebida de dioses. A la fiesta todos fueron invitados: niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad; todos disfrutamos de una magnífica edición más del Festival 100 Vinos Mexicanos.
Sesenta productores vitivinícolas mexicanos se reunieron en esta onceava edición para ofrecer a los participantes productos con los más altos estándares de calidad. Además de una extensa oferta en vinos, el festival contó con la presencia de productos mexicanos, como quesos, carnes, chocolate, comida gourmet, textiles, joyería y artesanías locales.
Cata Aguascalientes, vino con helado, vino y cacao, vino con café
Muchas actividades esperaban ser descubiertas. Me dispuse a dar un primer recorrido por toda la oferta del festival. Encontré de todo: espacios para hacer tu propio pic-nic, food trukcs, área para rehidratarte, talleres para elaborar tu propio vino, zona de comida gourmet, catas de vino, un escenario presentando bandas emergentes todo el día, deliciosas y nuevas formas de disfrutar del vino y mucho más.
La primera actividad que me animé a realizar fue participar en una cata de vinos. Los expositores encargados eran originarios y representantes del estado de Aguascalientes. Sus propuestas simplemente me dejaron sin palabras y con muchas ganas de conocer más sobre el mundo del vino. Cada uno de los sabores que pude percibir en los diferentes vinos tenían gran trabajo y dedicación detrás.
Continué mi recorrido y visité tres propuestas muy interesantes. Vino y chocolate es una manera de disfrutar de las notas de un buen vino en compañía del sabor único del cacao mexicano.
Sin duda es una combinación que no puedes dejar de probar. Después de esa explosión de sabores y sensaciones, llegué a la estación del vino y helado, en donde expertos prepararon una versión del flotante única en su tipo. Y por si todo lo anterior fuera poco, me detuve a probar un imperdible café con vino. Sí, leyeron bien, café con vino, la perfecta fusión para aquellos amantes del café y las bebidas fuertes.
Quesos y música
Después de dar una vuelta llegué a la carpa de quesos y pude disfrutar de una deliciosa variedad de quesos: azul, de cabra, parmesano, provolone y muchos más. La oferta era enorme y el tiempo no era suficiente para conocerlos todos. Pronto el sol comenzaba a caer, eso era señal de que debía volver al autobús.
Era el momento de relajarse un poco, escuchar buena música y tomar las últimas fotos. Los asistentes estaban felices bailando: en el escenario la banda daba sus mejores notas, era el momento de capturar los últimos recuerdos.
Y así, con la imagen de la sonrisa de las personas, el sabor a vino en mi boca y el sol cayendo y bañando a la colosal Peña de Bernal, fue que emprendí mi regreso a la CDMX. 100 Vinos Mexicanos es un evento que sin duda me dejó maravillosas experiencias y mucho por aprender.
