Las batallas de Emiliano Zapata ¿Cuántas y cuáles fueron?
Conoce a detalle cuántas y cuáles fueron las batallas de Emiliano Zapata, dónde, cuándo y cuáles fueron sus consecuencias.
Conoce cuántas y cuáles fueron las batallas que el Atila del Sur, Emiliano Zapata, libró a lo largo de su vida; durante la Revolución Mexicana y hasta el día de su muerte ¿Cuántas batallas ganó Emiliano Zapata? ¿Cuántas perdió y a qué costo? Descúbrelo, a continuación.
Emiliano Zapata Salazar fue uno de los más grandes líderes políticos, militares y sociales que han existido en la historia de México. Como parte del pueblo que defendió hasta la muerte; no temía en utilizar las armas, cuando la voz no era suficiente para combatir la injusticia. Conoce las Batallas de Emiliano Zapata, a continuación.
Zapata creció en el marco de la Revolución Mexicana, por lo que tuvo que comenzar a luchar desde muy joven por defender sus ideales, los intereses de su gente e incluso, por sobrevivir. Serían estas luchas las que lo llevarían a convertirse en uno de los más destacados defensores del pueblo y símbolo eterno de patriotismo.
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Las primeras batallas de Emiliano Zapata
Emiliano Zapata tenía 16 años cuando perdió a sus padres. Después de la tragedia, se puso a trabajar junto con sus hermanos. Es poco probable que esta hubiera sido su primera riña, pero el primer enfrentamiento que se conoce de Emiliano Zapata fue el 15 de junio de 1897, a la edad de 18 años, cuando a punta de tiros, su hermano logró liberarlo de las fuerzas rurales que lo habían apresado durante la fiesta del pueblo, en Anenecuilco.
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Después de haber entrado en las fuerzas armadas demostrando su valía; hizo sus primeros movimientos políticos y fue elegido Calpuleque (jefe, líder) de la junta de defensa de las tierras de Anenecuilco – Villa de Ayala – Moyotepec.
En mayo de 1910, Emiliano Zapata lidera su primera gran batalla, recuperando por la fuerza la Hacienda El Hospital, la cuál era protegida por el jefe de la policía de Cuautla. Aunque dejó todo en manos de los campesinos que vivían ahí, tuvo que comenzar a cuidarse del gobierno, pues fue declarado oficialmente como bandolero.
Las batallas de Emiliano Zapata durante la Revolución Mexicana, nace El Atila del Sur
Cabe recalcar que estas son únicamente las batallas en donde estuvo presente el Atila del Sur; pues muchos otros grandes líderes revolucionarios tuvieron una importante participación en los planes de Zapata.
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El 11 de marzo de 1911, después de entrar en la lucha maderista, Emiliano Zapata comienza su lucha por la revolución junto a varios vecinos de Villa de Ayala. Siguiendo el río de Cuautla, llegan a San Rafael Zaragoza y se les une su compañero Catarino Perdomo, desarman a la policía local y cortan toda vía de comunicación.
Junto a un total de 80 hombres, muchos de ellos adolescentes, se dirigen a San Rafael, pasando por el Rancho Moyotepec y San Vicente de las Piedras. Después de dejar órdenes y militantes en cada punto que visitaba, Emiliano Zapata llega con 25 hombres a San Rafael Zaragoza, en donde quedan a las órdenes de lo que necesitaban los campesinos.
Alrededor del 22 de marzo de 1911, Emiliano Zapata decidió ir por su cuenta a los poblados más marginados y pequeños en los límites de Morelos y Puebla. Se cuenta que en su camino, un cura le regaló un magnífico caballo, el cuál lo llevó a Teotlalco, Puebla.
las batallas de Emiliano Zapata como líder de la Revolución del Sur
Después de ser nombrado líder maderista del sur el 29 de marzo de 1911, la siguiente gran batalla de Emiliano Zapata fue el asalto a Cuautla alrededor del 9 de abril de ese año, en donde pudo hablar con Francisco Leyva para proponerle la gubernatura del estado. Después de eso, el Caudillo del Sur tomó Chietla, Atenango y Jaltepec sin problemas, aplicando todo el peso de la lucha revolucionaria contra los políticos y guerreros opositores.
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Cerca de los últimos días de abril, los zapatistas tomaron Izúcar de Matamoros y el grupo de Emiliano Zapata se instaló en los límites entre Puebla y Morelos. Ahí, facilitaron al movimiento un finísimo servicio de espionaje; gracias al cuál estaba al tanto de los movimientos de su enemigo Aureliano Blanquet, quien le seguía los pasos muy de cerca y había logrado recuperar Chietla. Otras comunidades ya tomadas por los revolucionarios recayeron en manos de los federales.
Las fuerzas de Aureliano Blanquet lograron sacar a los zapatistas de Izúcar de Matamoros y por poco captura a Emiliano Zapata, quién huye a Jantetelco con un puñado de sus lugartenientes. Después, llega a Jolalpan, donde lo esperan compañeros revolucionarios junto a los que decide tomar Jojutla. Sin embargo, por sospechas de caer en una trampa, Zapata atacó Jonacatepec.
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Las batallas de Emiliano Zapata continúan
En vista de la renuncia de Porfirio Díaz el 25 de mayo de 1911, Emiliano Zapata se resiste a soltar las armas sin que se haga el reparto de tierras que se le había prometido a los campesinos. El líder revolucionario deja claro que su objetivo no era la renuncia de Díaz; sino el recuperar las tierras que les habían prometido y que por derecho eran suyas.
A partir de entonces, se le consideró a Emiliano Zapata como un bandido y rebelde, lo que ocasionó que mandaran a Victoriano Huerta y Aureliano Blanquet a terminar con él. En agosto de 1911, Madero se entrevistó con Zapata pero no llegaron a nada; lo que ocasionó que los zapatistas se replegaran en los límites de Guerrero y Puebla, dedicándose a atracar pequeños contingentes federales. Ese mismo año, Emiliano Zapata lanza el Plan de Ayala, en donde exige la redención de los indígenas y la repartición de tierras que por derecho, eran del pueblo.
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Emiliano Zapata y su armada combatieron al Ejército Federal durante todo el año de 1912, enfrentándose cara a cara con los Generales: Arnoldo Casso López, Juvencio Róbles y Felipe Ángeles, grandemente estimado por Pancho Villa. Los combates más importantes en este periodo fueron Tepalcingo, Yautepec, Cuautla y Cuernavaca. Aunque las fuerzas de Zapata estaban particularmente debilitadas en este periodo, el único que combatió a los zapatistas por métodos civilizados y menos violentos fue Felipe Ángeles, pues simpatizaba con los ideales de Zapata.
Las batallas de Emiliano Zapata tras la muerte de Francisco I. Madero
Francisco I. Madero fue asesinado el 22 de febrero de 1913 y Victoriano Huerta subió al poder. Envió al padre de Pascual Orozco, a quién Zapata había reconocido como líder de la Revolución, para convencer a Zapata de ceder las armas.
En ese momento, Emiliano Zapata tenía bajo su protección Morelos, Guerrero, Puebla, Tlaxcala y parte del Estado de México. No sólo fusiló al padre de Orozco, también envió una carta al general Félix Díaz repudiando completamente a Huerta; a quién bautizó como “El Usurpador de la Revolución” y donde reconoció como traidor a Pascual Orozco. Fue cuando Zapata se volvió Jefe Único del Ejército Libertador del Sur.
Para el año de 1914, con un ejército que rondaba los 27 mil efectivos, Zapata tomó Jonacatepec y Chilpancingo, controlaba completamente Morelos y avanzaba ferozmente en el estado de Guerrero. Después, conquistó Cuernavaca por completo y para el mes de junio ya dominaba Cuajimalpa, Xochimilco y Milpa Alta, amenazando con tomar pronto la Ciudad de México, pero las fuerzas constitucionalistas se les adelantaron.
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Las últimas batallas de Emiliano Zapata hasta su muerte
Después de aliarse con Pancho Villa, Emiliano Zapata tomó Puebla el 17 de diciembre de 1914, aunque fue combatido en enero de 1915 por el general Álvaro Obregón, quién tuvo éxito al principio, pero luego perdió la ciudad ante Zapata, una vez más.
Obregón tuvo la misión de destruir a Villa, por lo que una vez lejos, Morelos fue gobernado por los campesinos durante todo el año de 1915, asesorados por los intelectuales de la lucha suriana. En 1916, Venustiano Carranza se instaló en la Ciudad de México y golpeó con todo al movimiento zapatista, peleando por Cuernavaca desde mayo y logrando hacerse con el estado en diciembre del mismo año. En poco tiempo y gracias a la falta de apoyo por parte de un derrotado Pancho Villa; casi todas las poblaciones del estado cayeron en manos constitucionalistas.
La carta que escribió Emiliano Zapata sobre la Revolución Rusa y el Comunismo.
Emiliano Zapata lanzó un enfurecido contraataque en 1917, recuperando Jonacatepec, Yautepec, Cuautla, Miahuatlán, Tecala y Cuernavaca. Se abrieron escuelas y se crearon instituciones para reactivar el campo; pero la guerrilla continuó para el año de 1918 y seguiría así, hasta la muerte de Zapata el 10 de abril de 1919.
Después de su muerte, el movimiento zapatista fue perdiendo fuerza, o eso se cree; pues en tiempos recientes, todavía existen simpatizantes que son fieles a los ideales de la lucha campesina. Emiliano Zapata se convirtió en un mártir de la Revolución Mexicana y la lucha agraria, además de un símbolo eterno de libertad para el pueblo de México.
