12 destinos para disfrutar en familia - México Desconocido
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12 destinos para disfrutar en familia

Zacatecas
Playa del Carmen
Playa del Carmen

¿Sin plan para este fin de semana? Te presentamos doce opciones, cercanas a tu localidad, ideales para disfrutar de la arquitectura, cultura y naturaleza de México, acompañado de tus seres queridos.

Cortesía Rancho Santa Elena

Hidalgo y su Corredor de la Montaña

Lo que les espera:

El olor a mojado y la compañía de los bosques de pino y encino son de esas sencillas cosas que se van a buscar con cariño al Corredor Turístico de la Montaña. Después está todo lo demás: la Hacienda de Santa María Regla, sus pozas, sus patios de piedras enmohecidas y los túneles de luces y sombras. La mirada agradece y se guarda cada rincón de esta hacienda. Pero los Prismas Basálticos, miles de columnas encimadas alargándose por encima de un río, justifican solas un viaje hasta aquí. Es un placer dedicarle una noche a Huasca de Ocampo o un día soleado a Real del Monte, dos Pueblos Mágicos que comparten la misma atmósfera parsimoniosa y acogedora. Y la brevedad de Mineral del Chico, emociona.

Sólo que quizá no haya nada que se disfrute tanto en familia como el hecho de acampar. A pocos kilómetros de Huasca, en la Sierra de las Navajas, está el Rancho Santa Elena. Siglos para atrás, el lugar era parte de la Hacienda de San Juan Hueyapan, vio pasar españoles y minerales, también al Conde de Regla; ahora su paisaje está compuesto de casas de campaña y cabañas con literas, chimenea y agua caliente. El tiempo aquí está hecho para pescar (ojos de agua sobran), andar en kayak y recorrer el bosque en bicicleta. Hay una tirolesa, se ofrecen cursos de fotografía y tiro con arco. Además, en verano está abierto el Campamento Mapache, un programa de actividades para niños donde la naturaleza juega el papel principal.

No se pierdan:

-El Parque Nacional El Chico.
-El museo interactivo El Rehilete, en Pachuca.

Cómo llegar:

De Pachuca a Huasca son 38 km. Hay que tomar la carretera num. 105, pasar Omitlán de Juárez y continuar por la estatal rumbo a Tulancingo. El Rancho Santa Elena se encuentra 15 km (40 min) al sur de Huasca.

¡Descubre el México Auténtico a través de nuestro podcast!

Dónde dormir:

Rancho Santa Elena
Domicilio Conocido.
Tel. 01 (775) 753 7514.
www.santaelena.com.mx

La Casa Azul
Doria s/n, Centro, Huasca de Ocampo.
Tel. 01 (771) 792 0134.
www.lacasaazulhuasca.com

Dónde comer:

Hacienda San Miguel Regla
Domicilio conocido.
Tel. 01 (771) 792 0102.
www.sanmiguelregla.com

Marcos Ferro / MD

Ciudad del Carmen, en Campeche

Lo que les espera:

Un mapa de Campeche en el siglo XVI marcaba en el lugar de la Isla del Carmen la Isla de Tris. En ella se instalaron piratas dedicados a exportar a sus tierras el palo de tinte, y no fue sino hasta principios del siglo XVIII que los españoles, el día de la Virgen del Carmen, lograron expulsarlos. Nadie hubiera pensado entonces que donde antes hubo corsarios ahora pueden realizarse paseos en familia. Las calles de Ciudad del Carmen miran acostumbradas el ir y venir de las personas que a veces se congregan en el Parque Juárez, la parroquia dedicada a la Virgen que aquí más se estima, y el Museo Victoriano Nieves, donde se muestra la historia de la ciudad.

El antiguo barrio El Guanal y sus viviendas de palma sirven a la imaginación para recrear la forma en que vivieron los primeros habitantes. Y para convivir con los actuales hay que dirigirse al malecón y su faro, el lugar predilecto de los carmelitas. Desde ahí es fácil intercambiar palabras con algún barquero y lanzarse a la inmensidad de la Laguna de Términos en busca de manglares, cocodrilos y delfines. Hay quienes prefieren que la puesta de sol los sorprenda comiendo pescado frito y pan de cazón en la playa La Puntilla, o nadando entre bancos de almejas en Playa Bahamitas. Al norte de Ciudad del Carmen, ya en tierra firme, está la pequeña localidad Isla Aguada. Sobrevolada por fragatas, su horizonte está compuesto de arena blanca, olas remontadas por los botes de pescadores y niños jugando en el muelle. Un velero pasa, no así las ganas de alejarse de este rincón campechano.

No se pierdan:

-Las casas de colores del cercano Pueblo Mágico de Palizada.
-Un safari fotográfico en el río Candelaria.

Cómo llegar:

Existe aeropuerto internacional en Ciudad del Carmen. Y ésta se conecta a tierra firme a través de los puentes: La Unidad (al norte) y El Zacatal (al sur). Ciudad de Campeche, al noreste, queda a 213 km a través de la carretera núm. 180.

Dónde dormir:

Hacienda Real
Calle 31 No. 106, Benito Juárez.
Tel. 01 (938) 381 1700.
www.hotelhaciendareal.com

Dónde comer:

Cajún
Malecón Puntilla No. 35, Puntilla.
Tel. 01 (938) 382 1421.

Cortesía Hotel Mesones Sacristía

Ciudad de Puebla

Lo que les espera:

Cuando se llega a Puebla uno no sabe cuántas son pero las intuye numerosas, las iglesias, luego se escuchan sus campanadas y se comprueba lo supuesto: se está en la ciudad de la abundancia. Lo mismo ocurre con la gastronomía. Son demasiados los moles, el rompope, las chalupas y los camotes como para probarlos todos en una visita. Pero lo que sí se puede hacer es aprender a preparar al menos unas cuantas recetas. El hotel Mesones Sacristía (miembro de Hoteles Boutique de México y Tesoros de México) por ejemplo, ofrece un taller de cocina en el que puede participar toda la familia. Sólo hay que ponerse el mandil y durante tres horas o tres días -si así se quiere-, seguro algún secreto de la culinaria poblana se aprende ($850 por persona/ precio sujeto a cambio). Lo elaborado en clase se degusta después. Habría que aprovechar la temporada, porque de julio a septiembre los chiles en nogada forman parte de la experiencia.

Para no alejarse del arte de comer, se puede acudir a El Mural de los Poblanos. Aquí, los adultos participan en una cata de mezcales, y un plato con muestras de mole poblano, mancha-manteles y pipián verde y rojo llega a la mesa para deleite de todos. El postre se reserva para después, para la Calle de los Dulces (6 Oriente). Sus tiendas son antiguas, pero el antojo que provocan es siempre nuevo. La Central, El Lirio, La Gran Fama y Casa Borola… sus vitrinas están repletas de borrachitos, macarrones, tortitas de Santa Clara y limones rellenos de coco. El empacho se esfuma caminando las calles de la ciudad de los ángeles, mientras la talavera o los muebles y juguetes de madera del Callejón de los Sapos le dan algo que hacer a la curiosidad a chicos y grandes.

No se pierdan:

-El zoológico Africam Safari.
-Los fuertes de Loreto y Guadalupe.
-La promoción de verano para visitar museos de forma gratuita.

Cómo llegar:

La ciudad cuenta con aeropuerto internacional. Desde la Ciudad de México son 280 km por la carretera núm. 150.

Dónde dormir:

Mesones Sacristía
6 sur No. 304 Callejón de los Sapos, Centro.
Tel. 01 (222) 232 4513.
www.mesones-sacristia.com

Dónde comer:

La Compañía
6 sur No. 304 Callejón de los Sapos, Centro.
Tel. 01 (222) 232 4513.
www.mesones-sacristia.com

El Mural de los Poblanos
16 de septiembre No. 506, Centro.
Tel. 01 (222) 242 0503.
www.elmuraldelospoblanos.com

Gustavo Gatto / MD

Catemaco y Nanciyaga, en Veracruz

Lo que les espera:

Basta con pensar que en el área hay brujos, para que una visita al Lago de Catemaco esté tan llena de naturaleza como de misterio. Custodiado por volcanes y con el alma siempre atenta a lo que en el mar del Golfo de México sucede, el lago no ha hecho otra cosa más que disfrutar la vegetación que la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas le regala. Humedales, bosques de pino y encino, y la mejor parte de las selvas altas perennifolias se dan cita aquí. Y justo a la orilla del agua se encuentran las cabañas de Nanciyaga, una reserva ecológica donde lo único que parece importar es la compañía de la flora y fauna de la región.

Las cabañas Nipapaqui cuentan con una bañera irrigada por el agua mineral de un manantial, mientras que las Tapeixtle están rodeadas de selva (ambas desde $1,320/ precio sujeto a cambio). Las mañanas transcurren en una canoa o un kayak, visitando las islas de los monos y de las garzas. Vuelan las chachalacas, se miran tucanes y los faisanes aparecen de vez en cuando. Hay un cocodrilario, también un teatro al aire libre. Pero lo que el cuerpo no desea postergar desde el momento en que aquí se llega, son los baños de fango con hojas aromáticas, los masajes de aceites naturales y el temazcal. El apetito se consiente en el restaurante Quenchabe, dentro de la misma reserva. Sus platillos están hechos con los productos que una granja orgánica genera, el pan es de horno de leña, y las noches pertenecen a las conversaciones que puedan tenerse bajo las estrellas.

No se pierdan:

-La cascada El Salto de Eyipantla.
-La Laguna Encantada, lugar donde los brujos se reúnen.

Cómo llegar:

Desde el Puerto de Veracruz a Catemaco son 170 km por la carretera núm. 180. Desde ahí a Nanciyaga hay que avanzar rodeando el lago 7 km más.

Dónde dormir:

Nanciyaga
Carretera Catemaco-Coyame Km 7.
Tel. 01 (294) 943 0199.
www.nanciyaga.com

Dónde comer:

La Ola
Paseo del Malecón s/n. Catemaco.
Tel. 01 (294) 943 0010.

David Paniagua

San Miguel de Allende, en Guanajuato

Lo que les espera:

Afable, entregada, San Miguel de Allende es una ciudad que puede ser visitada en cualquier época del año. Sólo que en verano, por alguna razón, luce su cara más radiante. Brilla la piedra rosada de la Parroquia de San Miguel Arcángel, y el vendedor de globos se acomoda mejor en la fotografía mental que siempre guardamos de la plaza principal. Son tareas fáciles, cuando se llega aquí en familia, ponerse a buscar el Museo La Esquina con su exhibición de juguetes populares mexicanos; dar con la antigua fábrica de textiles La Aurora, que hoy es un centro de arte y diseño, y en cuya cafetería se mira la tarde pasar; y poco trabajo cuesta caminar las calles disfrutando por anticipado los sabores cubiertos de bonitas envolturas en la dulcería El Tumbagón.

Si se le hace caso al espíritu aventurero, se termina por tomar un tour en bicicleta para llegar hasta los ríos y montañas donde no se ve más el centro histórico (www.bici-burro.com). Y aunque San Miguel esté hecho para recorrerse a pie, no hay actividad que emocione tanto como volar en globo aerostático por encima de sus cúpulas y terrazas. Para hacerlo hay que contratar los servicios de Coyote Canyon Adventures (www.coyotecanyonadventures.com; Tel. (415) 154 4193; $2,600 por persona, niños hasta 12 años tienen 50% de descuento/ precios sujetos a cambio). La cita es a las 7:00 hrs porque el amanecer no espera. El paseo dura poco más de una hora, tiempo suficiente para andar lo mismo entre nubes que volando a la altura de los edificios de esta ciudad que no se olvida.

No se pierdan:

-Un día entre las huertas orgánicas de Los Senderos.
-La zona arqueológica Cañada de la Virgen.
-Las capillas del Santuario de Atotonilco.

Cómo llegar:

San Miguel de Allende está 97 km al este de la ciudad de Guanajuato por la carretera núm. 110.

Dónde dormir:

Casa de Sierra Nevada
Hospicio No. 42, Centro.
Tel. 01 (415) 152 7040.
www.casadesierranevada.com.mx

Hotel Misión El Molino
Salida Real a Querétaro No. 1, Centro.
Tel. 01 (415) 152 1818.
www.hotelesmision.com

Dónde comer:

1826
Nemesio Diez No. 11, Centro.
Tel. 01 (415) 152 9700.
www.rosewoodhotels.com

El Correo
Correo No. 23, Centro.
Tel. 01 (415) 152 4951.

Enrique Fuentes / MD

Baja California y sus viñedos

Lo que les espera:

Tal vez no haya mejor momento para visitar Ensenada y el Valle de Guadalupe que durante las Fiestas de la Vendimia, en agosto, cuando se celebran las buenas cosechas y la aparición de nuevos vinos. Si bien la degustación de éstos queda reservada para los adultos, la experiencia completa hay que vivirla en familia. Día tras día, las numerosas casas vinícolas de la región se llenan de gente y música. Se preparan paellas en el Rancho San Gabriel, la Casa Bibayoff deleita a sus invitados con danzas rusas, Monte Xanic ofrece un concierto de música clásica entre sus viñedos y la alegría se concentra en la Verbena Popular organizada por Bodegas Santo Tomás, en Ensenada.

Ganas no faltan de recorrer los campos todos, de sentarse a hacer un picnic entre las vides y los olivos de Adobe Guadalupe, o disfrutar el paisaje que los terrenos de Casa Pedro Domecq y L.A. Cetto resguardan. El Hotel Valle de Guadalupe tiene la ventaja de estar justo en medio de la Ruta del Vino, y permite ir y venir cuantas veces se quiera. Una alberca, hamacas, columpios de madera y salón de juegos se encargan de hacer sonreír a los niños. Y sus cuatro hectáreas rodeadas de montañas pueden andarse a caballo, en moto, o a pie recolectando las uvas del propio hotel. Desde aquí es sencillo desplazarse también hasta la Bahía de Ensenada y hacerse de un tour en barco para avistar delfines y lobos marinos. Al final, en la punta, se encuentra La Bufadora, un voluble géiser que escupe agua de mar para asombro de quienes lo miran.

No se pierdan:

-El Centro Ecoturístico Kumiai de San Antonio Nécua.
-La repostería El Rey Sol, en Ensenada.
-Las playas y la langosta de Rosarito.

Cómo llegar:

El Valle de Guadalupe está ubicado a 40 km al noroeste de Ensenada por la carretera núm. 3 que va a Tecate.

Dónde dormir:

Hotel Valle de Guadalupe
Domicilio conocido.
Tel. 01 (646) 116 6351.
hoteldelvalledeguadalupe.com

Dónde comer:

El Sarmiento
Carretera Tijuana-Ensenada Km 104, El Sauzal.
Tel. 01 (646) 175 9467.

Manzanilla
Recinto Portuario
Teniente Azueta No. 139, Ensenada.
Tel. 01 (646) 175 7073.
www.rmanzanilla.com

Manuel Cerón

Riviera Maya, en Quintana Roo

Lo que les espera:

Al verano le sobran formas de ser vivido, y una de ellas habrá de estar siempre ocupada por la Riviera Maya. Desde antes de llegar, la imaginación ya está practicando esnórquel entre tortugas en la playa de Akumal, nadando en algún cenote, o mirando la alfombra verde, hecha de árboles, que sólo puede contemplarse desde la altitud de una pirámide como la de Nohoch Mul, en Cobá. Pero como del mar se trata, un viaje en familia a este destino comienza en el hotel.

Antes conocido como Aventura Cove Palace, el Hard Rock Hotel Riviera Maya posee la enorme ventaja de estar dividido en dos: una parte sólo para adultos y otra para familias. Esta última tiene 489 habitaciones y demasiadas albercas. En lugar de playa, han sido acondicionadas pequeñas ensenadas de agua salada donde es posible que los niños naden, se pongan a platicar con los peces o anden en kayak de forma segura. Tienen para entretenerse una zona infantil llamada Little Big Club, un espacio de juegos con dinámicas inspiradas en distintos personajes: Bob el Constructor, Thomas el Tren, Barney y Angelina Ballerina. Así, un pequeño mundo de interior donde caben trenes, maquetas, pinturas, un karaoke, clases de baile y un teatro, se complementa con el sol y el agua allá afuera. Tres restaurantes y más de un bar, es todo lo que los papás necesitan mientras sus hijos se divierten.

No se pierdan:

-Un paseo a la orilla del mar en Punta Venado.
-El taller de artesanías a la salida del sitio arqueológico de Cobá.
-El pueblo de pescadores de Punta Allen.

Cómo llegar:

Es necesario llegar al aeropuerto internacional de Cancún y desde ahí son 72 km hasta el hotel por la carretera que lleva a Chetumal.

Dónde dormir:

Hard Rock Riviera Maya
Carretera. Cancún-Chetumal Km 72.
Tel. 01 (984) 875 1100.
www.hardrockhotels.com

Dónde comer:

Yaxche
5ª Avenida y Calle 22, Playa del Carmen.
Tel. 01 (984) 873 3011
www.mayacuisine.com

Experiencias Xcaret - Reserva

Vivian Bibliowicz / MD

Real de Catorce, en San Luis Potosí

Lo que les espera:

Los pueblos, lo mismo que las personas, también recuerdan con nostalgia su pasado. Existen algunos mineros, como Real de Catorce, que aún son capaces de soñarse a sí mismos envueltos en plata. Y ahí están todavía para contarnos sus mejores tiempos: la Parroquia de la Purísima Concepción, el cementerio y la antigua Casa de Moneda. Pero antes de caminar las calles todas llenas de piedritas de este Pueblo Mágico, escuchar la leyenda del fantasma Jergas, o sentarse frente al quiosco del Jardín Hidalgo, habría que alistarse en un safari fotográfico a través del desierto. La aventura es a bordo de una “willy”, un Jeep de los años cuarenta tan avejentado como atractivo, capaz de sortear el ajetreo de las rocas y los matorrales en el camino.

La cámara fotográfica se enfrenta entonces a las planicies salpicadas de biznagas, a la fascinante Wirikuta, la tierra que adoran los huicholes, y a su montaña sagrada, el Cerro del Quemado. Se pasan el pueblo de San José Coronado y la mina La General, luego la Mujer de Piedra, una formación rocosa a manera de silueta femenina. La comida detiene el trayecto y las fotos, pero al hacer escala en Real de Maromas se pueden comprar nueces, ates y jamoncillos. En Tahonas de Jordán se admira el proceso de elaboración del queso de cabra. Luego vienen el bosque de encinos de Alamitos de los Díaz y La Luz, un sitio escogido por el cine para servir de locación. El recorrido termina o comienza en el Túnel de Ogarrio, la puerta de entrada a Real de Catorce: una excavación de 2 km de largo, construida justo antes de que comenzaran el declive platero y la añoranza. En San Luis Potosí, Matehuala o el mismo Real de Catorce se puede contratar el tour (informes en la Secretaría de Turismo: Tel. 01 800 343 3887).

No se pierdan:

-El Centro de las Artes de San Luis Potosí.
-La plaza de toros y el palenque en Real de Catorce.

Cómo llegar:

De San Luis Potosí a Real de Catorce son 239 km. Hay que tomar la carretera núm. 57, pasar por Matehuala y seguir por la 62. Después de Cedral hay un camino empedrado a la izquierda que conduce hasta el Túnel de Ogarrio (25 km).

Dónde dormir:

Mesón del Refugio
Lanzagorta No. 55.
Tel. 01 (488) 881 7557.
www.mesondelrefugio.net

Mesón de la Abundancia
Lanzagorta No. 11.
Tel. 01 (488) 887 5044.
www.mesonabundancia.com

Dónde comer:

El Cactus
Jardín Hidalgo Pte.
Tel. 01 (488) 887 5056.
www.realdecatorce.net

Antonio Ibarra

Tzibantzá, en Querétaro

Lo que les espera:

Pocas son las veces que se puede despertar rodeado de agua. Habría que agradecerle al miembro de la familia que sugiera hacerlo en el campamento ecoturístico La Isla, en Tzibantzá. En el semidesierto queretano se encuentra la Presa Zimapán, y en ella una isla con ocho cabañas de lujo. Los días en este sitio se llenan con paseos en lancha hasta la cortina de la hidroeléctrica, pescando lobina y mojarra, y atendiendo el atardecer desde una hamaca o en la alberca con vista a la presa. Árboles y aves inundan a cada rato la mirada. La llegada de la noche sirve de pretexto para encender fogatas y no callarse las historias (el traslado a la isla, alimentos y una noche de hospedaje: $858 adultos y $348 niños de 3 a 12 años/ precios sujetos a cambio).

A 45 minutos está Cadereyta de Montes, un Pueblo Mágico dedicado a la talabartería y acostumbrado a guisar con nopales y xoconostle. Su plaza principal está vigilada por la Parroquia de San Pedro y San Pablo, templo franciscano que ostenta con orgullo su portada neoclásica. Pero las protagonistas de Cadereyta son las cactáceas. Dos son los lugares que las concentran para ser admiradas. Un recorrido guiado a través de izotes, órganos y biznagas diminutas sirve para conocer la colección de flora que posee el Jardín Botánico Regional. Y en la Quinta Fernando Schmoll, fundada en 1920 por un pintor y una bióloga, pueden verse sábilas africanas, magueyes y viejitos sudamericanos. El recuerdo de esta región de Querétaro también se lleva en el paladar, basta con probar un “nopal en penca” justo al lado de la quinta, en el restaurante La Quinta Wagner.

No se pierdan:

-La Cascada Maconí, de 75 m de altura.
-Vizarrón, el pueblo de mármol.
-Una visita a las Cavas Freixenet.
-Las formaciones minerales de las Grutas La Esperanza.

Cómo llegar:

Tomar la autopista núm. 57 Querétaro-México hasta la desviación a la Sierra Gorda (53 km) y en San Juan del Río seguir por la carretera núm. 120. Luego de pasar Cadereyta de Montes continuar hacia El Palmar. Desde ahí son 15 km hasta Tzibanzá.

Dónde dormir:

Campamento La Isla Tzibanzá
Domicilio conocido.
Cel. (045) 772 109 9939 y 773 136 9339.
www.campamentolaisla.com

Dónde comer:

La Quinta Wagner
Pilancón 1, Las Fuentes.
Junto a la Quinta Schmoll.
Tel. 01 (441) 276 0590.

Cortesía Hacienda Santa Rosa

Yucatán y sus haciendas

Lo que les espera:

Despertar con toda la familia en una antigua hacienda henequenera es un lujo que habría que permitirse al menos una vez en la vida. Cualquiera de las propiedades que maneja Catherwood Travels (www.thehaciendas.com; www.catherwoodtravels.com) es una puerta al pasado, a ese tiempo en Yucatán donde las mañanas transcurrían entre muebles decimonónicos y techos altos que dejaban el calor afuera, flotando sobre los campos de oro verde. Una opción es la Hacienda Santa Rosa de Lima, con sus once habitaciones, dos albercas y jardín botánico. Se alquilan bicicletas para deambular las selvas bajas de alrededor, y un paseo organizado conduce a los huéspedes hasta la comunidad de Itzincab, donde las mujeres tejen hamacas, tapetes y bolsas de henequén.

Pero haber escogido una hacienda para dormir no significa olvidarse del resto. Pueden tomarse clases de cocina en la Hacienda Tekik de Regil. El antojo de papadzules o pescado tikin xic se sacia cenando en la Hacienda San Pedro Ochil. La Hacienda Sotuta de Peón (www.haciendaviva.com) todavía está en funciones y ofrece recorridos para conocer el proceso de fabricación de fibras, así como la vieja maquinaria rescatada. El lugar se descubre a bordo de un truck, una plataforma de madera tirada por mulas; la entrada incluye una visita a una típica casa maya y la posibilidad de nadar en el cenote Dzul-Ha (adultos $330, niños de 4 a 12 años $165/ precios sujetos a cambio). Y como Uxmal y Chichén Itzá pedirán siempre estar en la lista de actividades, la mejor forma de rendirles tributo es acudiendo a Mayan Ecotours (www.mayanecotours.com): con ellos un día entre ruinas prehispánicas se termina practicando esnórquel en un cenote.

No se pierdan:

-Los flamencos rosados de Ría Celestún.
-Un día completo en la ciudad de Mérida.
Izamal, el Pueblo Mágico.

Cómo llegar:

Desde Mérida hacia Campeche, por la carretera núm. 180 hay que girar a la derecha en el cartel de Maxcanú, y continuar alrededor de 10 km siguiendo las indicaciones que conducen hasta la Hacienda Santa Rosa de Lima.

Dónde dormir:

Hacienda Santa Rosa de Lima
Carretera Mérida-Campeche Km 129.
Tel. 01 (999) 923 1923.
www.haciendasantarosa.com

Rosas & Xocolate
Paseo Montejo 480 x 41, Centro, Mérida.
Tel. 01 (999) 924 2992.
www.rosasandxocolate.com

Dónde comer:

Hacienda San Pedro Ochil
Carretera. Umán-Muna Km 175, Mérida.
Tel. 01 (999) 924 7465.
www.haciendaochil.com

Kinich
Calle 27 299, Izamal.
Tel. 01 (988) 954 0489.
www.kinichizamal.com

Francisco Palma / MD

Pátzcuaro y su gran lago, en Michoacán

Lo que les espera:

Hay sitios que se cuelan en la imaginación, el paisaje lacustre que sirve de fondo al Pueblo Mágico de Pátzcuaro es uno de ellos. Estando ahí dan ganas de ser como los pescadores y ondear en el aire sus redes mariposa, o haber vivido en tiempos de Tata Vasco, el incansable obispo que creyó era posible la Utopía de Tomás Moro.

Pátzcuaro está lleno de calles empedradas y edificaciones coloniales que se admiran despacio. Se puede probar una típica nieve de pasta, conocer la Basílica dedicada a la Virgen de la Salud, adentrarse en el Museo de las Artes Populares o ver a los artesanos hacer lo que mejor saben en los talleres de la Casa de los Once Patios. Pero la fantasía y la aventura pertenecen al lago, a sus islas. Para llegar hasta ellas hay que tomar un bote en el muelle de San Pedrito -no basta con observarlas desde el Cerro del Estribo-.

En el agua, camino a las islas, es fácil que los niños se piensen antiguos señores purépechas paseándose mientras vigilan sus dominios. El monumento a Morelos aguarda en Janitzio, la isla más grande. Yunuén, con forma de media luna, está dibujada con árboles, cabañas y una atmósfera sencilla. Y en la laguna interior de La Pacanda habitan carpas y patos. Puestos a soñar, es probable que la familia entera disfrute también una visita a la zona arqueológica de Tzintzuntzan, el lugar de los colibríes. Ahí, todavía quedan en pie las singulares yácatas, plataformas que sostuvieron templos y oraciones de los antiguos pobladores hacia sus dioses.

No se pierdan:

-La tirolesa del Lago de Zirahuén.
-El ambiente bohemio de Erongarícuaro.
-Las artesanías de Santa Clara del Cobre.

Cómo llegar:

De Morelia a Pátzcuaro son 59 km por la carretera núm. 14, pasando el entronque Las Trojes.

Dónde dormir

La Mansión de los Sueños
Ibarra No. 15, Centro.
Tel. 01 (434) 342 1103.
www.mansiondelossuenos.com

Hacienda Mariposas
Carretera Páztcuaro-Santa Clara del Cobre, Km 3.
Tel. 01 (434) 333 0762.
www.haciendamariposas.com

Dónde comer

La Surtidora
Hidalgo No. 71, Centro.
Tel. 01 (434) 342 2835.

El Patio
Plaza Vasco de Quiroga No. 19, Centro.
Tel. 01 (434) 342 0484.

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autor #ViajeraExpertaMD y periodista cultural.
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