Los Dorados, la mítica guardia personal de Pancho Villa
Los Dorados fueron la guardia personal de Pancho Villa, un ejército tan poderoso, que su sola presencia era decisiva en el campo de batalla.
Los Dorados es el nombre del ejército personal de Pancho Villa; conformado por 300 de los mejores guerreros que había en los mejores cuerpos militares que el Centauro del Norte llegó a comandar. Villa peleo a lado de Los Dorados en muchas de sus batallas más importantes y hasta el momento de su muerte; formando parte esencial de la Revolución Mexicana y la historia de México.
Muchas veces, no se es un gran líder solo por poseer grandes dotes para el orden, el mando o la justicia. Hablando como lo harían en el México revolucionario, también se puede considerar un buen líder a quien confía en su ejército, generando una lealtad y confianza recíproca; la fórmula perfecta para lograr la eficiencia, o al menos, así lo demostraron Los Dorados, el poderoso ejército de Pancho Villa; una de las armadas mejor coordinada, capacitada y armada que se ha visto en la historia de México.
La valentía y lealtad eran las principales características que Pancho Villa veía en Los Dorados, los soldados a los que elegía personalmente para acompañarlo en sus épicas aventuras; pues no solo se volvían hermanos de armas, eran también sus más allegados confidentes y a quienes pedía consejo o daba merecido reconocimiento.
Pancho Villa fue el principal líder de Los Dorados, sin embargo, el compañerismo y la confianza que existía entre sus miembros era tal, que cualquiera podía tomar el mando en cualquier momento y los demás le seguían sin cuestionamientos. La sola presencia de esta fuerza imparable podía definir el destino de una batalla, pues sus valientes combatientes no conocían el miedo ni los límites, superando más de una vez a sus rivales; aunque se encontraran por ejemplo, en desventaja numérica.
Conoce a la División del Norte ¡El legendario ejército de Pancho Villa durante la Revolución Mexicana!
Conoce la historia de origen de Los Dorados, el ejército de Pancho Villa; sus acciones durante la Revolución Mexicana y el destino que tuvieron después de la muerte de su general.
Los Dorados, nace el ejército de Pancho Villa
Doroteo Arango, también conocido como Pancho Villa, fue en sus inicios un despiadado pistolero criminal, quien gracias a su valentía, decisión y genio para el combate, se ganó un lugar como uno de los principales líderes de la Revolución Mexicana.
Durante este conflicto armado, el Centauro del Norte demostró más de una vez tener una gran humanidad e inteligencia emocional que le servía de guía en ocasiones, como la vez que adoptó a más de 300 niños huérfanos, el mismo día en que conoció a Emiliano Zapata, dándole techo, familia y escuela a quienes más adelante se convertirían en mexicanos y mexicanas de bien.
¡Descubre la vez que Pancho Villa adoptó a 300 niños huérfanos de CDMX!
Después del asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, Pancho Villa regresa a México en 1913, tras haber estado exiliado en El Paso, Texas, por haber escapado de la prisión en México. A lo largo de su regreso a tierra azteca, varias personas comienzan a unirse a las fuerzas del líder revolucionario; inmortalizando el grito de ¡Viva Villa!
Con el estandarte de combatir la tiranía, su armada creció estratosféricamente tanto en combatientes como en organización, armamento y provisiones. Una vez organizados, robaron un tren que transportaba barras de plata, atacaron San Andrés en Puebla y al no tener éxito; Pancho Villa y Los Dorados tomaron Casas Grandes, Chihuahua.
Fierro, el carnicero de Pancho Villa.
Poco a poco, Pancho Villa fue haciéndose de bravos y confiables efectivos, que le dieron el coraje de enviar un mensaje a su compadre, el coronel Fidel Ávila; con quien ya había compartido el campo de batalla.
Los dorados, el poderoso ejército de Pancho Villa
El nuevo y poderoso ejército se trasladó por 1 mes a la Ascensión, Chihuahua, donde serían conocidos formalmente como Los Dorados, nombre que les asignaría el mismo Pancho Villa, después de elegir con sumo cuidado a quienes serían su guardia personal, sus más cercanos guerreros; en quienes confiaría su vida y sus planes, por quienes él daría la vida y cuyos planes los incluyen a todos.
Se dice que aunque Pancho Villa era el líder principal de Los Dorados, si uno daba una orden, todos obedecían de inmediato y sin chistar. Villa los había elegido por su fiereza en el combate, la valentía que demostraban en el campo de batalla y sobre todo, la lealtad que le tenían a sus compañeros y a la causa.
Mientras Villa y Los Dorados pensaban en cómo perjudicar al gobierno de Victoriano Huerta, el usurpador de la Revolución Mexicana, recibieron emisarios de Venustiano Carranza; quienes lograron que la naciente milicia se incorporará a los ideales del Plan de Guadalupe, el cuál reconocía a Venustiano Carranza como un nuevo líder revolucionario.
Sin embargo, ante la insistencia de Venustiano Carranza para que Pancho Villa rindiera armas a Álvaro Obregón, quien fue nombrado jefe de armas de la zona noroeste; Villa mando el siguiente mensaje:
“Señor, diga usted a don Venustiano Carranza, que yo respaldo el Plan de Guadalupe y lo acepto como primer jefe. Estoy pronto a obedecerlo en todo lo que convenga a la Revolución y a los intereses del pueblo. Dígale que si de verdad es un hombre revolucionario, puede vivir seguro de mi amistad y lealtad. Pero también dígale que no aceptamos que nadie venga a mandar en nuestro campo militar; nosotros sabemos bien lo que estamos haciendo y en caso de faltarnos generales; los nombraremos entre nosotros mismos, pues así como nadie nos ha enseñado a pelear ni cumplir con el deber; así tampoco nos va a mandar un hombre que nosotros no consagremos por nuestro jefe”.
Pancho Villa, en respuesta a Venustiano Carranza
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Venustiano Carranza logró tener a Los Dorados de Pancho Villa de su lado, nombró general brigadier a Villa el 29 de septiembre de 1913; quien comandó a su guardia personal junto a la famosa División del Norte contra las fuerzas antirrevolucionarias.
Los Dorados durante la Revolución Mexicana
Los primeros Dorados fueron una formación de 99 guerreros armados con una carabina máuser 7 milímetros, una pistola colt .44, un uniforme de lana color verde olivo, muy parecido al de la milicia estadounidense. También llevaban sombrero texano, el mejor para brigadas militares en aquella época. A su vez, Pancho Villa dotó de una increíble caballeriza a Los Dorados; pues pensaba que cada uno de sus hombres necesitaba tener al menos 2 bestias cada uno.
Según cuenta uno de los Dorados, la poderosa armada conocida como Los Dorados de Pancho Villa; nunca tuvo la capacidad suficiente para ser considerada una unidad de caballería, pues siempre fueron 3 batallones de 100 soldados cada uno, pero con la fiereza y poder que les hacía ver como un ejército de 100 mil almas.
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Más adelante, Pancho Villa sería el líder de la División del Norte, una de las más poderosas organizaciones militares jamás antes vistas, conformadas por Los Dorados y mexicanos que luchaban por la Revolución Mexicana. El ejército personal de Villa se distinguía porque llevaban en el sombrero una placa dorada.
Una leyenda dice que el nombre de la poderosa división, nació de la costumbre que tenían de pagar con monedas de oro y otros; cuentan que fue para hacerle contraparte a la legendaria banda de bandoleros, Los Plateados.
Pancho Villa y Los Dorados, uno de los ejércitos más poderosos que han existido en México, fueron una fuerza decisiva para la Revolución Mexicana, siendo el peso que faltaba en la balanza más de una vez y en más de un campo de batalla.
Los Dorados lucharon valientemente en la Batalla de Tierra Blanca, de Torreón y de Ojinaga. Fue gracias a ellos y a la División del Norte que se ganó la toma de Zacatecas; evento que le dio la victoria al ejército carrancista, consiguiendo la renuncia de Huerta y el ascenso de Carranza a la presidencia.
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Sin embargo, Pancho Villa y Venustiano Carranza nunca congeniaron del todo. Un conflicto entre Villa y Álvaro Obregón fue la gota que derramó el vaso para que el Centauro del Norte y Los Dorados separaran sus caminos del gobierno de Carranza.
¡Viva Villa y sus Dorados!
El ejército de Los Dorados acompañó a Pancho Villa desde la toma de Chihuahua en 1913, pasando por su gobierno en ese mismo estado en 1914, las innumerables batallas que se pelearon por la libertad de México y hasta cuando tomó la Ciudad de México, a lado de su hermano de armas, Emiliano Zapata, en diciembre de ese mismo año. Estuvieron a su lado cuando se tuvo que tomar acción en contra de Carranza y Obregón; incluso después de las derrotas en Celaya, cuando Obregón apenas y pudo contra ellos.
Los Dorados estuvieron de lado de Pancho Villa en sus derrotas ante Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles en 1915. Tras varias traiciones y perder las batallas de Trinidad, la Batalla de León y la Batalla de Aguascalientes; Los Dorados invaden Columbus, Ohio, el 9 de marzo de 1916, como represalia porque el país norteamericano reconoció a Carranza como líder de la nación. Además, el furioso ejército estaba en busca de Sam Ravel, quien le vendió municiones defectuosas a la armada villista.
La historia completa de cuando Pancho Villa atacó Columbus, Ohio, aquí.
Pancho Villa luchó junto a sus Dorados y sobre todo, a lado de su compadre, el artillero Felipe Ángeles, durante un largo periodo de guerrillas entre 1917 y 1920; en el que Villa y sus hombres defendieron sus ideales hasta la muerte. Después del asesinato de Carranza, su archienemigo; Pancho Villa cedió las armas y se le otorgo la Hacienda de Canutillo en Durango, como agradecimiento por sus servicios durante la Revolución Mexicana.
Villa y los Dorados hicieron revivir las desoladas tierras, construyeron escuelas, se instalaron líneas de teléfono, oficina de correos y telégrafo; empezaron a trabajar y le dieron trabajo a las personas de ranchos cercanos, así como escuela para los niños; que por las noches era ocupada por adultos que aprendían a leer y a escribir. La educación fue uno de los estandartes de Pancho Villa y los Dorados, pues el revolucionario pensaba que ese era el regalo más grande que se le podía dar a los niños, a quienes les regaló una escuela que llamaron Felipe Ángeles.
Los Dorados más cercanos a Villa murieron a su lado el 20 de junio de 1923, día en el héroe de la Revolución fue asesinado a traición.
